martes, 9 de abril de 2013

Moral y literatura


La novela empieza bien pero acaba mal,  como muchos políticos. Hay una primera parte que engancha, que promete pero hay una segunda parte que languidez y pierde interés.
De Ricardo Pliglia recuerdo que leí  hace algunos años “Plata quemada” y me gustó el ritmo rápido de su escritura y su manejo del lenguaje. En “ Blanco nocturno” hay este rapidez sallpicada de algunos párrafos luminosos que nos invitan a detenernos y saborearlos. Sin embargo, la novela desfallece y se pierde en la segunda parte.
Es interesante siempre la temática que aborda, la relatividad e interpretación de todo hecho, la historia argentina, la economía, la búsqueda de la verdad entre lo real y ficticio. Me interesa  y  me atrae la el carácter disparatado y kafkiano de sus personajes. El final de la obra es abierto y sin resolver, no hay asesino sino víctima, entre ellos nosotros, que nos quedamos sin saber, nada se resuelve, como en la vida misma.
“La historia sigue, puede seguir, hay varias conjeturas posibles, queda abierta, sólo se interrumpe. La investigación no tiene fin, no puede terminar. Habría que inventar un nuevo género policial, la ficción paranoica. “
Autor interesante para quien guste de saber qué se cuece y qué autores de prestigio hay en nuestra querida Argentina.
Pero quiero recomendarles la lectura los cuentos eróticos de Anais Nin “Delta de Venus” de la que no voy a comentar nada porque quiero dejarloa para cuando se realice la tertulia literaria que tenemos propuesta en el café la escalera. No obstante,  sí quiero hablar de sus consecuencia.
Me cuentan que desde el café han recibido críticas por la elección del libro, ya que según algunas personas que lo están leyendo, hace apología de la pederastia. Me imagino que se referirá al cuento “ El viajero húngaro”  donde relata una escena de juego de un adulto con unas niñas.  Esto hecho entronca con una noticia que me señalo Esilleviana donde cuenta que la diputación de Jaén niega un premio literario al escritor novel Javier Ochoa con la obra “nunca te quise tanto parano matarte” por considerar que contenía connotaciones sexistas.
 En estos tiempos revuelto parece que se impone la moralina en todo queriendo abarcar sectores tan independiente, (deseable que así sea) como el arte, como si el artista tuviese que estar sujeto a unos cánones o disciplina donde no cayera en lo inmoral. Si esto se impusiese como norma podríamos llegar a la aniquilación de la libertad creativa, que es el fundamento y principio de todo artista y cargarnos obra universales de García Márquez o de Nabokov, por nombrar sólo a dos de los más conocidos.
El escritor tiene derecho a ser un instigador, un provocador, puede, si quiere, remover conciencias o reflejar la realidad o  simplemente enmascararla. En una obra cabe todo, para gusto y disgusto de estos moralistas legisladores. Como ya dijo un escritor precisamente, creo fue Oscar Wilde, no existe literatura moral o  inmoral sino mala o buena literatura. Ahí les dejo el debate.

12 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Censura preventiva.
Lo políticamente no correcto se decapita.
La hipocresía global.

Besos.

maria candel dijo...

De Anais Nin leí los Diarios que me encantaron,habla de lo divino y humano con soltura y sin estrechez de miras. Es cierto eso de que no hay literatura moral, sino buena o mala literatura y la de Anais vale la pena leerla.
Un abrazo, profesora

mjromero dijo...

Lo de la diputación de Jaén sin palabras, salió hace semanas en la prensa y no me lo podía creer, a partir de ahora escribiremos catequesis, es el colmo, pero claro qué va a entender de literatura una diputación.Cada día somos más timoratos así que leamos a Nabokov, su 'Ada o el ardor'.
A Anais Nin, se la recomiendo a tod@s, sobre todo sus diarios, su relación con Henry Miller y a este también lo recomiendo, regaládselos a los señores de la diputación de Jaén.
Gracias por el breve comentario de Ricardo Piglia.
Un abrazo.

emejota dijo...

Siento estar de acuerdo porque me gustaría polemizar, qué se le va a hacer. ;) bss.

ISA dijo...


Tengo una especie de fobia a todo lo érotico que derive en pornográfico y a las explicaciones sexuales (ya sean escritas o visuales) explícitas.
No se, algún trauma infantil, supongo.
Por ello, Anais Nin, entre otros, está entre mis lecturas excluidas porque no me apetecen. Aunque algo leí en su día.
La verdad, que la autora se vanaglorie de haberse acostado con su padre a sabiendas.... pues como que no. Y no se trata de "estrechez de miras", es que simplemente ese tipo de literatura (?¿) no me interesa porque la mayoría, y para mí, es mala literatura. Sin embargo me encanta "Lolita" y otras obras por el estilo que, aparte del contenido sexual, te hace reflexionar y pensar (en este caso) cómo a un hombre perfectamente normal le pueden gustar jovencitas que pueden ser sus hijas y cómo estas, conscientes, juegan con ellos.
Sin embargo no le veo la gracia a reflexionar si quieres o querías acostarte con tu padre, con tu madre o con tu hermano/a.

maslama dijo...

jeje coincido contigo en que todo/a autor/a tiene derecho a transgredir, que arte y moral no combinan bien. Sin embargo, de la misma manera me parece rastrero que ciertos autores, que hacen de la transgresión bandera, luego se ofendan por no recibir el reconocimiento (y los dineros, claro) de las instituciones oficiales

besos,

Ico dijo...

Isa te pierdes un placer delicioso, leer literatura erótica y de la buena. No creo que todo sea mala literatura y he aquí el caso. Anais se analizó con Jung y otros famosos psicoanilistas. Su padre la abandonó siendo niña, cuenta que fue su psicólogo quién le recomendó seducir a su padre y luego abandonarlo como terapia. ¡Qué más da si fue real o inventado si sucedió o no¡ Me interesa su obra no su vida, era una mujer libre y como tal escribía..
Un saludo..

ISA dijo...


Ya Ico, tendrás razón pero no leo literatura erótica, como no leo ciencia ficción u otros géneros similares.
Lo siento, soy realista y naturalista, debí nacer en el S. XIX, no en el XX.
Y no es que lo erótico no esté presente en casi todo lo que leo, pero de ahí a lo "explícito", como dije en mi primer comentario, pues no, me produce rechazo.
En cuanto al transgredir, arte y moral, como dice mi querida Maslama, habría qué explicar bien lo que es moral o inmoral, que para cada persona puede ser una cosa distinta y en cada época es casi diferente.
Los artistas "trangresores" de cualquier tipo han obtenido, aparte del rechazo en su época en la mayoría de los casos, el reconocimiento ha venido en muuuuuuchos años posteriores, lo que me hace pensar, y no demasiado bien, de estos "trangresores" (habla de mi aunque sea mal). Aparte de lo cambiante de la sociedad que hoy considera arte lo que en su momento se consideró porquería.
Como siempre digo, es mi opinión y acepto la de todo el mundo, que para gustos se hicieron los colores.
Pero bueno, esto daría para una tesis doctoral, pero es un tema muy interesante

ISA dijo...


Ya Ico, tendrás razón pero no leo literatura erótica, como no leo ciencia ficción u otros géneros similares.
Lo siento, soy realista y naturalista, debí nacer en el S. XIX, no en el XX.
Y no es que lo erótico no esté presente en casi todo lo que leo, pero de ahí a lo "explícito", como dije en mi primer comentario, pues no, me produce rechazo.
En cuanto al transgredir, arte y moral, como dice mi querida Maslama, habría qué explicar bien lo que es moral o inmoral, que para cada persona puede ser una cosa distinta y en cada época es casi diferente.
Los artistas "trangresores" de cualquier tipo han obtenido, aparte del rechazo en su época en la mayoría de los casos, el reconocimiento ha venido en muuuuuuchos años posteriores, lo que me hace pensar, y no demasiado bien, de estos "trangresores" (habla de mi aunque sea mal). Aparte de lo cambiante de la sociedad que hoy considera arte lo que en su momento se consideró porquería.
Como siempre digo, es mi opinión y acepto la de todo el mundo, que para gustos se hicieron los colores.
Pero bueno, esto daría para una tesis doctoral, pero es un tema muy interesante

Esilleviana dijo...

He encontrado La persecución y el arte de escribir de Leo Strauss.
"Con este libro descubrimos que sin el esfuerzo del lector el escritor brillante se convierte en tedioso, aburrido e insufrible, sin embargo, con la disciplina lectora desvelamos al gran autor que nos susurra desde el pasado, sus confidencias más íntimas que nos hacen saltar de la silla exclamando “¡este hombre está hablando de mí!”".

Qué te parece este libro? lo has leído?

La censura y la detracción infamando y desviando lo verdaderamente importante, es la labor de muchas personas con una mente estrecha y cerrada. Tener la posibilidad de ver un lenguaje oculto y reconocer otros aspectos es labor para entendidos y expertos jaja

un abrazo :)

Mercedes Pajarón dijo...

Esto es como cuando uno escribe en primera persona y todo el mundo cree que es algo autobiográfico...¿Es que casi nadie es capaz de separar el arte de su autor? La estrechez de miras y lo políticamente correcto es lo peor para el arte. Estoy totalmente de acuerdo con esta excelente entrada.

Buen fin de semana.

ISA dijo...


Para M. Pajarón: cuando dices "......¿Es que casi nadie es capaz de separar el arte de su autor?...", en mi opinión es prácticamente imposible, excepto los clásicos, si te dedicas a esto de la literatura.
La gente no escribe o pinta porque sí, creo que lo hace porque tiene algo que decir desde su interior y a mí, furibunda lectora de memorias, biografías, cartas, diarios, etc., me resulta más comprensible e interesante la obra de algunos artistas (especialmente escritores/as) si conozco su vida que, en muchos casos como he podido comprobar, es muchísimo más interesante que su propia obra. Ya ves.