martes, 4 de diciembre de 2012

Un día cualquiera de la profesora chiflada





Mi amiga Julia me dice que cuente más historias de mis clases. Que se me ve el alma y el coraje en esos relatos, y que en esas anécdotas de mis clases arrebatadas y locas, ve futuros destellos de una luz fragrante al fondo del túnel.
Pobrecilla, qué lejos esta de la realidad, qué lejos estamos todos de lo que se avecina. Trabajando con adolescentes no dejo de salir de mi asombro cada día. Hoy, sin ir más lejos, un alumno me  ha enseñado un vídeo de un narco cortándole la cabeza a hombre maniatado con una sierra eléctrica. No sé si me impresionó más el vídeo que la impasibilidad con la que me lo mostraba. 
Prefiero a los más pequeños, a los de once a doce años. Aún estos guardan la inocencia que perderán en breve. Con ellos me divierto, hacemos teatro y nos partimos de risa o nos inventamos un cuento donde son los protagonistas. No pretendo enseñarles mucho, que sean honestos y buena gente, que descubran el placer de leer y de unir palabras entre sí. Eso es todo.
Así que, querida Julia, ahí va un día cualquiera la profesora chiflada. Ninguno es igual que otro, pero todos, a fin de cuenta, son iguales.
La profesora chiflada llega hoy con la música a todo volumen. Aún no son las ocho y algunos chicos esperan a la puerta del centro para entrar. Conduce a una velocidad no muy conveniente. Los chicos la miran y entonces comienza el espectáculo, levanta sus manos en forma de batuta mágica y arrebatada como está por la gloriosa opera que suena, comienza a agitar sus brazos siguiendo el ritmo de la música que asciende mágica en la mañana  tibia. Los chicos me miran, sonríen y se hablan entre ellos.
- Magnífico. Espectacular. - les digo saliendo del coche. .-  ¿ A qué si?
Una maestra es una actriz, un payaso casi siempre, también es el flautista de Hamelín al que todos los niños siguen. Los alumnos, ansiosos de atención vienen como abejas a la miel a la mesa de la profesora. Aún no ha empezado la clase y ya están allí con sus preguntas..
- seño,  hoy es el cumpleaños de Peque se puede sentar conmigo.
-  seño, puedo leer mi noticia 
- No, ahora no, siéntate.
- Seño, por qué me tengo que leer  otro libro si ya me he leído dos.
- porque no produce cáncer. Siéntate.
A veces la profesora tiene que explicar cosas muy pesadas y grises, el adjetivo, el adverbio… Y no siempre consigue la atención que requiere.
- A ver que alguien me explique- les digo dejando las explicaciones-  Por qué todo el mundo, la siente donde la siente, acaba hablando y mirando a Cristina.
-  porque es guapa- responde uno.
- Bien, pues entonces mírenme a mí…
Risas. Luego me toca tercero. Hoy estoy enfadada porque toda la clase ha hecho un "corte y pega" de Internet para un trabajo de literatura y les doy la reprimenda.
- Pero,  a ver, una pregunta  y me gustaría que alguien me respondiese seriamente-  ¿ es que ustedes me han visto a mi  cara de tonta?
Silencio.
- No, en serio… Es que acaso alguien pensaba que iba a aprobar en esta clase haciendo un trabajo copiado de Internet  Pero en qué estaban pensando. Escuchen., la gente del campo. Esa que no tiene estudios ni sabe apenas leer, sabe algo que ustedes aún no han aprendido y que quizá, no aprendan nunca. Han aprendido a respetarse, a no engañar. Estamos aquí para aprender esto. Lo más importante es ser honesto. ¿Qué quieren, ser como Dimas Martín? ( político local que  todos conocen)
- pero ese hizo cosas buenas.. -dice una voz apagada.
- claro.. . hizo cosas tan buenas,  tan buenas para esta pobre gente de la isla que por eso está en la cárcel.
A última hora imparto ética. Mientras voy a buscar el ordenador y el cañón de imágenes han robado el móvil a una chica que llora desconsolada. Ya es la segunda vez con el mismo grupo. Nadie fue. Voy al director. No somos policías me dice con la mirada perdida y casi a punto de darle un infarto. Bien, es cierto. Hablo con los muchachos, tranquilamente.
- Chicos, la verdad, robarles a sus propios compañeros… qué feo está esto… y en clase de ética.
 Silencio. Subo hasta mi departamento, siempre ando olvidándome cosas. Cuando vuelvo a la clase el móvil ha aparecido ¿Lo devolvieron los ladrones arrepentidos de su acción o lo encontraron las astutas investigadoras?...
Ah. Esto será para el próximo capítulo

20 comentarios:

Sianny dijo...

¡Qué interesante! Muy bueno la verdad...

¿Entonces quién encontró el móvil?

Yo ya hice mi apuesta :)

Besos.

www.siannymckay.com

mjromero dijo...

Resulta divertido leerlo.
Un abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

Te envidio y no te envidio, no sé... por una parte me gustaría interactuar con ellos y transmitirles mi visión de la vida. Creo que algunos valores como la dignidad, la honestidad y alguno más podrían serles de utilidad.
Por otra parte no tendría la paciencia necesaria y es posible que humillara sin querer con mi sarcasmo o mi ironía a alguno de ellos que me tuviera muy harto y que eso le marcara de por vida.
Demasiada responsabilidad.
Prefiero tratar con los adultos podridos de cada día, a esos no me importa ya lo que les ocurra.

Besos.

Ico dijo...

Todo los días me pregunto lo mismo.. la gran responsabilidad que tenemos en educar. Tiendo como tú al sarcasmo y la ironía, y eso a veces, los jóvenes no lo captan... De todas maneras, la educación te hace mejor persona, te ayuda a reflexionar sobre tu práctica educativa y sobre ti mismo y lo que puedes o debes enseñar y por lo tanto ser.. si eres coherente, claro.. un beso

Igor dijo...

Jopeta, lo del vídeo da que pensar. Nos estamos acostumbrando a la violencia, malo, muy malo.
"Una maestra es una actriz, un payaso casi siempre, también es el flautista de Hamelín al que todos los niños siguen." Me encanta esa frase.
¿Los adolescentes? Me parecen terribles e interesantes al mismo tiempo, pero ¡no soy profe!
Saludos.

Anónimo dijo...

El profesor que se propone transmitir valores se convierte en un mediador necesario y no es un mero transmisor de contenidos.
La experiencia del aprendizaje mediado no se olvida y es necesaria para lograr desarrollo y enriquecimiento.
Ánimo profe, eres necesaria.
Lolita pluma de Telde

Maga h dijo...

Sos increible, más quisiera haberte tenido de profe!!

Abrazo!

Chaly Vera dijo...

Eres una de las pocas maestras que realmente quieren transmitir experiencias de la vida. Si fuesen mas como tu, el mundo seria diferente.

Sigue asi siempre.


Besos

ISA dijo...


Siempre he dicho que admiro muchísimo a las personas que ejercen la docencia y más con adolescentes y mira que paciencia no me falta, pero algún que otro adolescente se llevaría una colleja.
Yo he tenido 4 adolescentes en casa y casi al mismo tiempo por la poca edad que les separa y siempre me pregunto cómo sobreviví.
Yo, antes, me dedico a fregar.

Sin embargo a todos les enseñé a escribir, a leer, a nadar, a montar en bici...

Ahora les doy "clases" a las mellis de 3 años: están con los "trazos", y me encanta, aunque María se me resiste un poco...

Enhorabuena por tu labor aunque ya se que al final del curso acabas agotá.

Por cierto ¿dónde pasáis las Navidades?.


Estela Rengel dijo...

Yo, si hubiera tenido una profe como tú, seguro que me habría enamorado.

Enrique García dijo...

Ico eres genial escribiendo y coincido tanto contigo en eso de hacer el payaso para hacer de profesor que te voy a hacer una petición:

Día 13 de diciembre, vamos a sacar las clases a la calle (ya sabes formación del profesorado, Facultad de Educación de Zaragoza) para protestar porque no pagan el edificio casi concluido.

Pues bien, que te parece una conexión aunque sea vía Skype para que les expliques a los futuros docentes donde se meten.

Sigue escribiendo así.

Mary Carmen Pérez dijo...

Sigue contándonos tus impresiones y experiencias en tus clases, yo aprendo, no como tú, pero si que son verdaderas lecciones de la vida. Gracias.

secuelasdeunalarguisimanotaderechazo dijo...

Por lo que dejas testimoniado por aquí, también me inclino a pensar que eres una buena profe. Ojalá los profesores fuesen todos unos chiflados; los mejores que recuerdo, estuvieron siempre más cerca del barrio de los locos. Fueron pocos, los locos, casi ninguno, los locos.

Un beso; sigue educando a la contra. Por cierto, que la nueva ley de Educación, nos ha jodido. La filosofía, por ejemplo, está de patitas en la calle.

maslama dijo...

me gustó mucho esta entrada, tu amiga tiene razón, te asoma el alma hablando de los chicos

besos,

Susana Peiró dijo...

Tu sonrisa, que llena toda la pantalla y este “día cualquiera” son imperdibles. Actriz, payaso, flautista de Hamelin, profe chiflada, los chicos –sin dudas- te disfrutan y nosotros también.
Esperamos el próximo capítulo y la resolución del misterio. Un abrazo, guapa!

Raquel dijo...

Más, más. Por favor

Ico dijo...

Estamos de evaluaciones y no paro Enrique pero te envié correos ya.. un saludo a todos y gracias por el ánimo...
besos

qaesar dijo...

Te lo robo para utilizarlo en cualquier momento

Bss

María dijo...

Te admiro.

Esilleviana dijo...

Para mí, los profesores que educar y enseñan a adolescentes y jóvenes es, claramente admirable y muy respetable. Tratar con acné, hormonas, ciertos desequilibrios necesarios para estructurar una mente...etc,etc, es muy muy complicado. Por tanto, también te invito a que no dejes de escribir para demostrarnos que no es imposible jaja.
ps: tengo un hijo de 18 años; con esto entenderás de qué te escribo.

:))