Hay dos tipos de escritores: lo que nadan a
través de las letras en el alma humana sumergiéndose en sí mismo o en el mundo
que les rodea; y los que prefieren nadar en la superficie. Vilas- Matas pertenece a estos.
Siguiendo
a la corriente de escritores modernistas que aman el cómo, no el qué, gustan de los juegos literarios, mezclar géneros,
interrumpir los textos con iconografías cinéfilas, inventar citas o hacer suyas las de otros, el
autor chapotea como nadie en la cresta de la ola de las últimas novedades extraídas
de internet.
En Aires de Dylan, podemos ver esto que cuento.
Y es que leyéndolo me fue imposible abandonar la incómoda sensación que me
tomaba el pelo a cada paso. Basta saber que lo comencé a principio de veranos y
lo acabé en septiembre. Debe ser que pertenezco a esa clase de lectores a los
que gusta que le cuenten historias.
Aún
así, y como la red te permite este dialogo interactivo en este mundo infra leve
me he permitido la osadía de formular dos hipótesis al respecto.
Primera
hipótesis
En "Aires de Dylan" el autor se repite, por enésima vez, en viejas
fórmulas narrativas que alguna vez le dieron cierta relevancia. Pero su talento
secó, acomodado en un pesimismo acorde a los tiempos, arremete con lo que él
llama novelas burguesas (novelas con historia ) para embarcarse en una historia
absurda y vacía. El escritor, hundido en una apatía y desidia tan vieja como el
mundo, pasa largas horas frente al ordenador buscando en google páginas que
hablen sobre él. En medio escribe plúmbeas y soporíferas ¿novelas? dictada por
los efluvios de los vahos etílicos.
Segunda
hipótesis
El autor intenta en una ¿novela? reflejar la
superficialidad y el vacio que rodea su mundo, mediante un texto igualmente
superfluo y vacío. Lo consigue. La inconsistencia del argumento, los personajes
irrisorios y planos nos remiten a una ficción vana. Nada es creíble y nada es digno
de contar, de ahí que sean obras de cartón piedra donde pululan personajes
absurdos e irreales, mientras, el lector hace un esfuerzo para no dimitir de
sus página. La autenticidad está desfasada. En la era del plástico y del neón,
como ya está todo dicho, sólo queda el absurdo como reflejo y la no acción como
camino.
8 comentarios:
Si el tipo parece un poco vacío en la foto, como dice Mario Alonso Puig el que tiene cara de idiota es porque es idiota. Y este parece interesarse por lo que pasa en la bolsa y en sus novelas jajaja
Creo que confirmarias tus hipotesis si leerias una segunda obra de este autor.
Me alegra volver a leerte.
Besos
Je, Vuelve Ico en estado puro...espíritu crítico total. Como aquel " decíamos ayer ".
Besos. Lenteja
De acuerdo, profe. Ante todo no he leído nada de este escritor, por tanto, no es muy justo que de mi opinión. Y en segundo lugar, también leí a otra escritora anotar y resaltar en su blog casi dos decenas de errores, fallos y meteduras de pata de este señor reflejadas en sus historias y novelas, de modo que desde hace varios años he dudado al comprar uno de sus libros. Y hoy leo tus dos hipótesis, nada más que añadir jaja.
Un abrazo escritora :))
Leerte siempre es un placer, pero haciendo eco del primer comentario, mi padre siempre dice que cada uno parece lo que es...
Y yo que te puedo decir, que no hay lengua como la tuya tanto para alabar y encumbrar como para hundir ;)
Te quiero
Cuando vi lo que estabas leyendo de Vila y lo que has escrito ahora no me sorprende lo más mínimo.
¡oñe¡ ¿cómo se te ocurre leer a ciertos escritores/as?
No puedo opinar sobre él porque no he leído su obra, puede que algún libro pero no estoy seguro...
Lo que estoy seguro ahora es de que no leeré ese libro.
Besos.
Chalyvera no es el primero pero si creo que será el último..
Isa creo que lo hago adrede, es un placer criticar, siempre lo ha sido, constructivamente, claro..jajaj...
Gracias a todos.
Publicar un comentario