Hace un par de
años que vengo experimentando con los descubrimientos que hago conmigo misma y
con los alumnos, las posibilidades del teatro en el aula. Este medio me ha dado
más posibilidades para intentar extraer de los chicos a los que doy n que doy
clase el juego de ser otro. No soy una profesora al uso, no soy una seria y
prudente profesora que da su materia y vuelve a casa y corrige exámenes. La
pasión me envuelve, necesito retos y autenticidad en mi vida y el teatro
me da la posibilidad de exprimir mi pasión por el caos, la creatividad, el
impulso
El contacto con los adolescentes me ha llevado a entender que la
mayoría de ellos sólo quieren ser escuchado. El teatro les da la posibilidad de
hacer y ser otros pero también de verse a sí mismos en el drama (represento
escenas de celos, de violencia de género, de machismo, de conflictos entre
ellos mismo).
Estamos ensayando una breve pieza que he escrito, pero me
gusta también que ellos comiencen a crear y a hacer sus propias creaciones
espontáneas, sus improvisaciones, así que, les dejo toda la libertad para hacer
y representar lo que se les ocurra. De vez en cuando se forma el caos, es
inevitable, pero me llevo bien con las aguas tumultuosas del desorden.
Hoy
le he pedido a una alumna en las clases de comunicación y creatividad que
hiciera lo que ella quisiera en el escenario delante de todos. Una de esas
alumnas que no quieren hacer nada, que no hacen nada más que pelearse con las
compañeras, vagar por los pasillos y molestar a todos los profesores. Y allí
estaba, delante de mi. Así que le he dicho a la alumna, actúa, haz lo que
quieras. De pronto los ojos se le encendieron. ¿ Lo que yo quiera? ¿ Puedo
poner música? me dijo con los ojos muy abierto. Claro, le he dicho: baila. Y la
muchacha ha comenzado a moverse, contorsionando su cuerpo y se ha expresado
delante de los demás compañeros que la miraban atónitos. Y he sentido que se
sentía orgullosa de hacer algo bien, le dije que si quería participara con
nosotros en la actuación para el día de Canarias. Pero esto no es canario, me
dice. Pero tú sí, tú sí. Le digo y ha sonreído feliz.
Con esto quiero
decir que se puede transmitir el espíritu contagioso de amor a la vida en forma
de saber, de conocer, de expresar, de reír, la capacidad de tolerar, de
resistir, de ser, atreverse a ser y a disfrutar de los dones que la naturaleza
te da para ser feliz. Entonces he recordado los versos de Salinas: “ Es que
quiero sacar de ti tu mejor tú”
5 comentarios:
Eso es inteligencia y sensibilidad aplicadas con amor. Así deberían ser todos los profes.
Por cierto, me encanta esa imagen.
:)
Bien por ti y bien por ella.
Me parece magnífica tu forma de trabajar.
Besos.
Me habría encantado ser alumna tuya.
Ya no actualizas el blog??
Te has quedado en mimo :)
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