Vuelvo a la
isla, por Navidad. Llamo a mi
amigo y me cuenta que ahora que se le ha acabado el subsidio no le queda otra
que vivir de ocupa. No tiene luz ni agua, pero si una casa en la calle
Justicia. Curioso el destino. Paseamos por el charco mientra me cuenta las
novedades de la isla, la colonia de la colonia, un mal perfume, como él mismo
la llama.
Al final del
charco han abierto un centro comercial al borde del muelle, cierra toda la
vista del frente marítimo, eso no pareció importar a nadie. Solo a él que me lo
cuenta. Pusieron luces azules el día de la inauguración para atenuar el
impacto. Se construyó en un tiempo record, para los turistas de cruceros, dicen.
Hablamos de
política local, los mismos apellidos de siempre, antes terratenientes, luego comerciantes,
ahora políticos. Isla pequeña, infierno grande. Caritas ha cerrado estos días
porque su personal está de vacaciones y no hacen reparto de comida. Mi amigo llena las garrafas de agua en
las duchas de la playa, para la luz hace falta un par de metros de cables.
En la calle Real
un loco grita su verdad en medio
de los paseantes y los comercios. el producto de los recortes para enfermos
mentales, me dice. Mi amigo lleva un sombrero de fieltro negro como los hombres
antiguos y cada vez está más encorvado, pero su dignidad sigue intacta como el
primer día que lo conocí.
Nos conocemos desde el instituto cuando
hacíamos pintadas contestatarias en las paredes del centro. “Aquí se da una
enseñanza colonialista” Escribíamos. Recordamos eso y aún nos quedan ganas de
pintar los escaparates, los bancos… En casi todas las paredes hay escritos
contra el ministro canario que se vendió a las petroleras. Seguimos andando por
las viejas calles de la infancia. Entramos a la casa ocupa, en la entrada sobre la pared reza “aquí no
hay plan B, el plan B es luchar por el A. Y amén”
En cierta
medida, todos somos ocupas. Sólo
que algunos nos creemos que este espacio que ocupamos es nuestro. Algunos
aprenden antes y saben que todo es provisional. Que hoy tocó arriba y mañana abajo.
Es cuestión de qué lado se vire primero el viento.
5 comentarios:
Gran reflexión, Ico.
Vine a dejarte un abrazo con mis mejores deseos hoy y todos los días de tu vida. Que todos tus sueños se cumplan de la mejor manera, para que seas muy feliz.
Abrazo especial.
Hay un extraño anhelo de que las islas sean paraísos, pero no: precisamente son todo lo contrario. Y eso porque no se puede salir de ellas a pie o en una tartana desvencijada cuando la necesidad apremia. Si a eso sumamos la naturaleza caníbal de nuestra especie, el infierno está más que asegurado.
(Y qué buena esta entrada)
Me quedo con la palabra escrita "ocupa", y me doy cuenta de que es la que mejor describe la vida de los seres humanos: estamos aquí como ocupas y algún día nos echarán y nos mandarán a diossabedónde con lo cual vano intento el de sufrir o intentar sobrevivir. Qué más da si al final a todos nos espera
evacuar, dejar, abandonar, desocupar....
Me encanta lo que acabo de leer.
Un abrazo.
Ese amigo tuyo parece ser un tesoro.
Cuídalo.
Y el loco que grita su verdad en la calle tiene razón.
Estoy seguro.
Besos.
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