Ya me lo dijo una profesora retirada que trabajó muchos años en los barrios más deprimidos de la isla, los chicos de estos centros son los que más te recordarán. De alguna manera, la carencia de medios, la falta de recursos y de atenciones nos ofrece un alumnado poco disciplinado, desmotivado, con bajo nivel pero tremendamente cercano y afectivo.
Esta reflexión viene a cuento de que echo de menos a mis chicos del Centro Afganistán, como así lo llamábamos todos. La Consejería de Educación tuvo a bien aceptar mi reclamación y a primeros de septiembre me trasladó a dar clases en las Palmas, a una zona rural, montañosa donde el alumnado es completamente diferente. Aquí los mayores problemas a solventar es cómo conseguir que se relajen un grupo de muchachas histéricas de Bachillerato ante el gran monstruo que es la PAU, o que dejen de hacer comentarios cáusticos los alumnos sobradamente inteligentes. Otro perfil, si aquellos eran vándalos simpáticos a los que no podías dejar de sentir cariño estos son formales y estudiosos pero en excesivamente protegidos.
No. No es igual la vida en la costa, en un barrio marginal, donde la inmigración y el paro se han cebado en la población que en una zona de de cumbres, aislada, de familia de agricultores donde nunca faltará de comer en la casa y los principales problemas de los alumnos es el exceso de control de los padres que los convierte en jóvenes aniñados e inmaduros.
Echo de menos la trinchera, a mis alumnos rebeldes, abandonados, desarraigados.. Pero tremendamente afectivos.. Para ellos va este video, seguro que les gusta.
http://youtu.be/lcflJ4tSty8
10 comentarios:
Aquí sucede al revés, la industria está en la costa (por la salida al mar)y siempre he preferido el carácter noble (en sentido de honradez y sin pliegues) de la montaña, y yo he sido una niña de la costa.
Un día al acabar un examen dije medio en broma: aquí ponéis los exámenes y aquí las chuletas. Y no te lo vas a creer las ponían, quedé alucinada, me fui a casa con ellas, conservo un bolígrafo bic todo grabado de recuerdo.Hijos de agricultores y de mineros.
Jejejejeje... "la cabra tira al monte", jejejeje ( o en tu caso al revés). Ico, para mí que lo llevamos en la sangre. Te entiendo perfectamente, yo sé con qué chavales/as quiero trabajar.
Besos.Lenteja
Seguro que los más necesitados son los que te recordarán.
Los otros son de plástico y celofán.
Besos.
Qué bien describes cómo me siento en mi trabajo actual, yo también añoro aquellos pequeños niños/as sin nada que fueron mis alumnos/as hace un par de años. Ahora trabajo para niños/as sobreprotegidos/as y es una aventura mucho menos interesante.
Un abrazo
Caminosdelespejo
Te recuerda aquel en el que has calado, estés donde estés, y a la hora que estés...
Por cierto, me ha encantado la letra del vídeo.
Puede también ser que me identifico más que los outsider que con los integrados..jajaja
El video es muy bueno, sobre todo porque no es comercial y al parecer fue hecho por él mismo, para quien quiera conocer Canarias desde un punto de vista más realista…recomiendo que se oiga encarecidamente..
un beso a todos..
Efectivemente era Pedro Guerra.
Claro, también escucho a Ismael serrano y a Joaquin Sabina.
Acabo de terminar de leer ese libro de Munro.Tuve la suerte de leerlo en Inglés. Fabuloso. Entendí algo más sobre la mujer. Pronto escribiré al respecto.
Pues parece que la sobreprotección nos interesa a todos en estos días:
http://egarciaunizar.blogspot.com.es/2013/10/autonomia-2013.html
¿por qué será?
es genial que existan personas con vocación por la desdicha, quiero decir por ayudar a los desdichados, que al parecer son más afectivos :))
besos,
Lo tuyo es verdadera vocación; después de leer este post, sobran las palabras de mi comentario.
un fuerte abrazo profesora
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