Hay lugares donde uno acude para esconderse, como cuando éramos pequeños,
entre las faldas de su madre o debajo de aquella máquina de coser y aquella
rueda que giraba y giraba, bajos los pies de la madre que, enormes, hacían de
frontera o barrera del mundo exterior.
Uno se escondía y a lo mejor sabía de qué se escondía.
Ahora, los lugares donde esconderse quedan velados y ocultos para el
mismo subconsciente. Nadie habla de sus escondites, y alguien nos dijo que esconderse era de
cobardes.
Entonces pasan los días, y uno no sabe ya de qué tiene miedo, pero
sabe de escondites, de pasadizos secretos donde ahuyentar los demonios, donde
disipar la pena, donde aislar el ansia.
PERO BIEN SABEMOS, LOS
QUE VAMOS CARGADOS DE AÑOS, QUE LA REALIDAD NO SEIMPRE ES HERMOSA NI JUSTA y
que es necesario escparse de ella.
Y entonces buscamos un subterráneo, un pasadizo secreto que nos lleve
a ese mundo acoger.
Julia, se refugiaba en la
lectura como otros lo hacen en el sexo o en los bares. Y no es que no fuese el
sexo un lugar al que acudía con premura cada vez que podía, o que los bares no
fueran un refugio grato al que visitar y charlar con algún viejo amigo o algún
desconocido. Nada de eso. Sólo que, dotada de una gran imaginación y amante como era de las ensoñaciones
diurnas, amaba por encima de todo la lectura. Bien estaba así, pues sabía de
sobra que, si hubiese tomado como refugio del sexo o una visita frecuente a los
bares hubiese acabado siendo claramente una adicta al sexo o una alcohólica.
Con certeza conocía su tendencia a desbordarse en todo aquello que le gustara.
Aquel era, a fin de cuentas, su escondite, más
peligroso, pero más seguro. Julia, en la oscuridad de su cuarto pasaba largas
horas escondida entre libros. Se sumergía en las historias como quien se lanza
a la pasión del amor, con el mismo frenesí
9 comentarios:
Sería algo así como a cerca de cuál adicción es más o menos aceptada...cuál escondite es más o menos saludable...
...si de escapar se trata, no?
Nos vas a contar sobre Clara Sanchez?
Eso, lo menos dañino... En breve te cuento sobre el libro..
un beso
Un buen libro es el mejor lugar del mundo para desaparecer.
Besos.
pues no me parece mal sitio donde esconderse, los libros y la lectura :)
besos,
Cualquier actividad es un buen escondite... y más si se tiene, por lo menos, un cómplice de huida...
Yo me pasé años sin salir, y ahora lo pago. Estoy oxidado. No lo recomiendo.
Qué maravilloso escondite es un buen libro, como una buena pieza de música
creo que ya no me escondería para leer Delta de Venus, pero sin duda es un buen refugio: un libro donde olvidarse de lo que te rodea.
un abrazo
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