lunes, 13 de abril de 2015

El diario de Edith

¿Quién no se ha refugiado en una fantasía para escapar de la realidad?¿Cuándo pasa esto de ser una simple evasión a convertirse en un problema de salud mental?  Patricia Hyghsmith plantea estos y otros temas en una novela de intriga psicológica apasionante. “El diario de Edith” es  una novela  de suspense sin detectives, de intrigas interiores, de mundos ocultos donde los personajes incomunicados y aislados se refugian en su mundo interior, como lo hace Edith la protagonista, ama de casa, mujer creativa que tiene un diario íntimo donde escribe breves esbozos de una vida feliz y paralela a la realidad.
Sin embargo, ya desde la primera páginas, la autora nos muestras grietas por donde la extrañeza o el misterio se van colando. ¿Es normal la reacción del hijo? ¿Es sospechosa la actitud egoísta del marido?¿Es aceptable que la protagonista mienta en su diario?
La autora se muestra soberbia en la forma en que narra discretamente el derrumbe moral de Edith según van pasando los años y el aumento de su nivel de  aislamiento. Los lectores asistimos expectantes y ansiosos por conocer hasta donde llegará Edith, en sus calmada apariencia externa,  que sólo oculta un mar de fondo  o una tragedia inminente.
Hay algo en Edith que conmueve, quizás por ese deseo de utopía que todos llevamos dentro, es una mujer solitaria, pero fuerte en sus principios y frágil ante los otros. Edith podría ser perfectamente el alter ego de Patricia Highsmith, solitaria, misógina, extraña.
El diario de Edith es también una novela sin serlo sobre el proceso creativo, porque ¿ No es la escritura en sí un apartamiento de la realidad para crear nuevos mundos? ¿ Cuál es la línea que separa lo “normal” de la enfermedad?¿Dónde está el  límite?¿ Por qué inquieta tanto a los demás el aislamiento y el refugio de la fantasía?

Cuestiones todas interesantes que afectan a la escritura. A  fin de cuentas,  la novelista, el creador es un ser solitario que se deja llevar por su fantasía. Normalmente, se aísla para escribir, crea su propio mundo y puede convertirse perfectamente en un antisocial cuando la novela que escribe lo apasiona o lo atrapa. Todo un personaje  para novelar. 

7 comentarios:

emejota dijo...

Todo eso me resuena.

TORO SALVAJE dijo...

Voy a buscar ese libro.
Me fío de ti.
Siempre.

Besos.

Dinarama dijo...

Tiene muy buena pinta...

Unknown dijo...

Hola.
Parece muy interesante.
Acabamos de llegar a tu blog y nos quedamos.
Esperamos que te puedas pasar por aquí.
Un beso y mucha suerte.

José A. García dijo...

¿Quién dice que lo que entendemos por realidad es, realmente, la realidad y no un construcción en la que nos obligan a creer?

Saludos

J.

Ishtar dijo...

Leer y escribir son modos de escapar de la realidad o de, al menos, moldearla a nuestro gusto.
Tiene buena pinta este diario (:
Gracias por mostrárnoslo.
Un abrazo.

Molina de Tirso dijo...

Hace muchos años devoré gran parte de la obra de P.H. Luego leí su ensayo Suspense -que trata de la creación literaria- y me decepcionó tanto que abandoné definitivamente a Patricia. Hasta ahora que estoy a punto de empezar este libro. La escritora planteaba cuestiones demasiado prácticas sobre el hecho de escribir, demasiado para mi gusto de entonces. Era muy joven y se me cayó el mito.
Me siento un poco rara. Es como volver a hablar con un amigo a quien se le ha negado el saludo durante años. ¿Qué me parecerán ahora esas historias que me tanto me impresionaron? Temo sentirme decepcionada pero, de todas formas, lo leeré y luego contaré lo que me ha parecido.