domingo, 29 de junio de 2014

Otra y la misma



Tendríamos que tener la posibilidad de vivir muchas vidas. Con una no basta.  Poseer la alternativa de poder ser otra y la misma. Algo así como que existiera una realidad paralela, un mundo alternativo y divergente, en alguna parte.
 Me ocurre pensar esto siempre que estoy a punto de trasladarme al otro continente, y comienza a rondarme por la cabeza la idea absurda de que en el otro lado, al igual que aquí es verano y allí invierno o allí es noche cerrada mientras aquí amanece,  yo puedo ser yo y mi contrario.
En ese otro continente  me espera  la otra parte de mi que aquí desaparece, como si uno pudiese elegir e ir en busca de su reverso. Este pensamiento del universo alternativo donde  soy otra y la misma, me embarga durante días sabiendo que nada va a ser igual ni lo mismo que de donde vengo.

Pienso si todos no deberíamos viajar algún día al otro lado, tener la posibilidad de conocer nuestro envés y reverso, o al menos  aquellas persona curiosas y poliédricas para quienes una sola vida no es suficiente.

15 comentarios:

mjromero dijo...

vas a tener que leer "Hilos de plata" de Margarita Espuña, quizá haya otros mundos paralelos.
Un abrazo.

Igor dijo...

Con una no basta no. ¿Y ser más de uno? Quizá así se podría remediar.
Un abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

Quizás si.
Quizás en otra parte hay un medio chiflado optimista y atontado que me compensa.

Besos.

sinparaguas dijo...

Es cierto, viajando y conociendo personas y culturas se viven muchas más vidas porque se vive más.

Un beso

Fedora dijo...

Podemos: literatura.

Anónimo dijo...

Ico..para mi las realidades paralelas...tb puede ser, cuando una tia intenta creerse mejor q tu...porque quiere ligarse a tu colega...y empieza a hacer cosas extrañas q tu eres la única que no pillas...en ese momento La tia quiere ser tu ella y entrar en la otra...q cosas mas raras de verdad...creo que eso no es de ser muy poliedrica...jajaja si no tonta..Nunca he sabido lo que son las realidades paralelas...pero cuando la gente trata de crearlas a mi me pone muy nerviosa

Ariadna de Asterión dijo...

Pero si ya vivimos varias vidas...y a veces es agotador...

ROSS dijo...

totalmente de acuerdo :)

ISA dijo...


Bueno, vivir varias vidas (para mí) como que no. Con una ya tengo suficiente y como dice Ariadna, a veces es muyyyy agotador.

Para mí el viajar y vivir en otras ciudades de cualquier parte ha significado un enriquecimiento personal. Conocer otras costumbres, otras personas, otros paisajes, otras formas de vivir, siempre me ha supuesto el descubrimiento de que todo es posible, de que todo es relativo.

Mary Carmen Pérez dijo...

La que aún existe aquí no podrá nunca saber que vas a estar allí, solo sabrá que esta estando (no es lo mismo) pero no desde la distancia........nos toca estar en una sola dimensión ¡¡¡hay que joderse¡¡¡ así funciona el cotarro, no hay otra, solo podemos conseguirlo escribiendo, el estar aquí y allí, escribamos pues, un abrazo.

Esilleviana dijo...

En esta cumbre, en la que estoy instalada no se me ocurre pensar cómo sería otra vida diferente a ésta. Sí puedo imaginar qué es lo que no me gusta de esta vida que vivo y algunas de las posibles alternativas... Disfruta de tus vacaciones en la otra orilla, seguro que os deleitaréis y os divertiréis mucho porque tú y tus amigas/os sabéis como poseer algo bueno y sentir mucha alegría :))

un abrazo

Nuuk dijo...

Qué gran oportunidad para seguir explorando y explorándonos, cuánto bien nos hace viajar y recorrer mundos desconocidos y culturas tan diferentes y tan enriquecedoras. Suerte en la aventura, que no es sino una manera de conocernos un poquito más. Un abrazo :)

Rita Rodríguez dijo...

Creo que ya lo hacemos Ico, y no solo dos vidas sino algunas más...

Maga h dijo...

Que interesante planteo, me hace pensarte desde este otro lado tuyo que he tenido la suerte de conocer.
Aquí en esta ciudad hay una parte tuya que nunca te puedes llevar, que se queda, que nos pertenece y que es bella, tal vez màs que la que te llevas cuando te vas.

Abrazo!!!!

Sara O. Durán dijo...

Hay sitios fuera del sitio donde hemos nacido que nos llaman y al conocerlos encontramos justo lo que imaginábamos.
Besos.