jueves, 29 de mayo de 2014

La promesa




Yo no creí merecerte
eras tan brutalmente inocente
Con ese pudor infantil
que me desarmaba
 Y me hacía quererte
más desesperadamente
Y tu,
 pequeña,
apenas nacida para el amor
 ofreciéndote a mí
como un fruto prohibido
 Y jugoso.
Si hubieses sido, tú,
 hace veinte años
Tú,
antes de que tuviese tanto miedo
a sentir
no sería lo que soy
y tal vez 
me quisieras  como yo a ti
porque sabes que  yo te esperaría
hasta  que volvieras y crecieras
y  vivieras mil batallas y derrotas
 Y la vida te devolviera el gesto amargo
que acompaña
a tantos años vividos
Si tú me quisieras
como yo a ti
 me quedaría  aquí
 en el mismo sitio
Sabiendo ya que no habría podido
 hacer nada por salvarte
Del rictus amargo de la vida
ahora
que  el miedo te detiene
al verte  frente a mi
con  tantos años
No vividos
Vengo a decirte que me voy
Me voy como el que huye del dolor o
de su  propio miedo
En realidad,
ya me fui hace mucho tiempo
sólo por saber si alguien  

esperaba mi regreso.

2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Es un punto y final me temo.
Tantos desencuentros por todas partes verdad?

Besos.

mjromero dijo...

Sería necesario renacer a partes iguales.