domingo, 27 de octubre de 2013

La vida de Adele -




El cine tiene la virtud de acercarnos a realidades que desconocemos, pero también, de hacernos revivir momentos de nuestra historia en otros personajes, de esta forma vicaria nos adueñamos de las imágenes que hacemos nuestra y que luego formaran parte de nuestro imaginario colectivo. Esto sucede con algunas buenas películas o con escenas inolvidables del cine que quedaran para siempre en nuestra retina.  Con la La vida de Adele sucede esto.  
El largometraje narra, en cerca de tres horas, el descubrimiento del amor por parte de una adolescente, Adele, quien se enamora de otra mujer y el proceso de madurez (aceptación, afianzamiento de sus sentimientos, plenitud del amor y  decadencia) hasta llegar a la madurez de la misma. Pero la película es también  una indagación profunda sobre el enamoramiento, la complejidad del amor y el sufrimiento que conlleva del desamor. Un film que, por fortuna,  no cae en tipos ni en clichés cuando aborda la complejidad de las relaciones amorosas, sean de la índole que sean.
Hay escenas bellísimas, el juego de miradas de las protagonistas nos llevan de la  delicadeza a la  ternura pasando por  pasión, es diálogo puro. Las escenas de camas de las mujeres están tratadas con delicadeza pero sin llegar a la ñoñería, hay crudeza y ardor en ellas, pero, sobre todo, un esteticismo y apasionamiento que no deja impasible al público (el mutismo en la sala era sagrado durante esos diez minutos de sexo lésbico en la pantalla).
La película, ganadora de la Palma de Oro del festival de Cannes, nos narra la vida cotidiana en donde se  desenvuelve la protagonista mostrándonos aspectos casi documentales de una joven francesa, aspirante a maestra y su novia, una dotada estudiante de bellas artes. La vida familiar, la diferencia de cultural de ambas, la clase media francesa,  la comida como placer, el prurito intelectual de los artistas, las conversaciones filosóficas, las diferencias de las aspiraciones de las protagonistas, nos remiten a los iconos de la cultura francesa pero también al buen cine francés de Tavernier, que analiza la realidad circundante mostrándonos su contradicciones y haciéndonos reflexionar sobre los sentimientos.
 La duración de la película se hace necesaria para mostrarnos la vida de la protagonista, sus ideas, emociones y vivencias en un recorrido necesario. La actuación de las actrices es soberbia, no hay sensación de posados ni impostados, la atracción entre los protagonistas es creíble, el sentimiento es ensalzado a la máxima potencia sin caer en sentimentalismos, la crudeza del desamor y la aceptación del fin es siempre vívida  y profunda pero  sin llegar al dramatismo. Un canto  la libertad del amor y a las señales que deja en el alma. En fin, una película, para disfrutar de las bellas imágenes, de una buena interpretación de las actrices y de una historia hermosa y triste .
Siéntense y disfrute. 

miércoles, 23 de octubre de 2013

Amor perdurable



En cierta ocasión, conocí a una mujer mucho más joven. Me encontraba, por aquel entonces, en una mala racha amorosa y deseaba a toda costar matar la nostalgia. Pasé una noche con ella y nunca más, pues, inmediatamente, me di cuenta de mi error.  Sin embargo, ella no lo vio así, por lo que siguió manteniendo el contacto por más que yo insistía en que había sido lo que había sido y no había más allá.
La muchacha resultó persistente y veía señales donde sólo había cansancio y hartazgo. No era cuestión de herir a nadie, pero aquella insistencia llegó a preocuparme cuando vi que, lejos de alejarse, tras mis calladas respuestas, continuaba ahí, persiguiendo mi sombra sin descanso e implorando mi amor. Era irreductible al desaliento, llamaba en cualquier ocasión y veía señales invisibles destinadas para ella en cada escrito que publicaba. Y por más que le decía que ni amiga ni leche machanga, ella permanecía allí, inmune a todo lo que decía. En ocasiones, me daba lástima y otras me arrepentía enfadada conmigo misma por haber sido tan impulsiva y haberme dejado llevar por mis impulsos. 
"El tiempo nos protege de nuestros peores errores" dice el autor de “amor perdurable”. En esta novela de de Ian MacEwan he descubierto que lo que esta chica sufría es  una patología conocida como síndrome de Clerambault o “erotomanía”, eel que sufren  aquellas personas que se obsesionan con otra y creen ilusoriamente que esta también está enamorada de ella. Ni que decir tiene que me leí el libro en dos días reconociéndome en el protagonista víctima de esa obsesión.
El primer capítulo nos narra el encuentro desgraciado y fortuito de los personajes, hay una descripción a vuelo de pájaro de la acción realmente magistral. Alimenta el alma en medio de tanta mediocridad literaria encontrarse con joyas de este tipo. Ya la anteriores novelas que leí Chesil Beach o Solar no me dejaron indiferente, por eso sabía que era apuesta segura. Ian MacEwan es, a mi entender, uno de los mejores escritores vivos  de lengua inglesa, si no el mejor.
La trama psicológica está servida y se fragua  a un ritmo tenso. La desconfianza de la feliz pareja, el ritmo de la narración y  las obsesiones amorosas son evidenciadas y puesta en juego con la llegada del desconocido. La conciencia de individualidad, la solidaridad, la incomprensión en la pareja se desarrollan a través de una trama psicológica que nos hace reflexionar sobre la frágil línea que separa la cordura de la locura, el amor del desamor. 

viernes, 18 de octubre de 2013

nuestro amor es sencillo




‘Our love is easy’ / Melody Gardot.
Muy en el fondo de tu corazón, sabes que es fácil
darse cuentade que como Adán para Eva,
tú fuiste hecho para mí.
Dicen que la vid envenenada da un vino mejor
Nuestro amor es sencillo.
Si me preguntas sin rodeos,
 diría con mucho gusto
que me gustaría tenerte cerca sólo por esos días lluviosos
Me gusta cómo me tocas, el modo en que no exiges nada.
Nuestro amor es sencillo.
Nuestro amor es sencillo
Como el agua cayendo sobre la piedra
Nuestro amor es sencillo, como ningún otro amor que haya conocido jamás.
Físicamente hablando estábamos hechos para durar.
Revisa todas las piezas de nuestro pasado reciente
Están tu boca de lágrimasy tus manos alrededor de mi cintura
Nuestro amor es sencillo.
Cada vez que nos vemos es como si nos besáramos por primera vez
Nunca me canso de que no acabe nunca
Es simple, no necesitamos un anillo
Nuestro amor es sencillo
Nuestro amor es sencillo
Como el agua cayendo sobre la piedra
Nuestro amor es sencillo, como ningún otro amor que haya conocido jamás.
Nuestro amor es sencillo
Como el agua cayendo sobre la piedra
Nuestro amor es sencillo,
como ningún otro amor que haya conocido jamás.
Muy en el fondo de tu corazón,
sabes que es fácil darse cuenta
De que, como Adán para Eva, tú fuiste hecho para mí
Dicen que la vid envenenada da un vino mejor

lunes, 14 de octubre de 2013

Desgarro



"Cada encuentro  de dos seres en el mundo es un desgarrarse"

                                          ( Extracto del El vizconde demediado de Italo Calvino )

miércoles, 9 de octubre de 2013

Silencio



Los chicos me preguntaron como era aquél lugar en el que había estado. De pronto todos los ojos me miraron y el silencio se hizo en la clase.  No supe qué decir.
-       Triste- respondí.
Entonces imaginé los estrechos pasillos grises, las celdas cerradas con muchachos, la mirada desahuciada, el llanto ahogado en mitad de la noche. El sonido metálico de los cerrojos al cerrarse sobre ellos.
-       Y ¿ A quién conocía allí?- preguntó el chico con curiosidad.
-       Hace muchos años de eso- le dije -los chicos de antes ya son hombres ahora.
-       Pero a quién-  insistía mi alumno.- Yo conozco a muchos allí.
-       No sé quiénes eran, sólo sé que eran niños, adolescentes como ustedes que se derrumbaban cuando entraban en la celda. 
Tendría que haberle dicho que cuando se vive eso nunca se olvida, siempre se quedará ahí en un lugar donde el dolor no tiene nombre. Entonces se toma conciencia de que este mundo no tiene sentido, de que todo es incierto y lacerante como la mirada de un niño encarcelado. Pero no podía decirle aquello, yo era la profesora de ética.
-       y ¿cómo eran?
-       Como ustedes, adolescentes.  Espero que ninguno de ustedes acaben nunca  allí.
El silencio se hizo en la clase. Un silencio ínfimo, desolado. Había entrado en la clase y me habían recibido como se espera de ellos, como chicos malos, lo peor de todo el centro. Dos muchachas se apoyaban en la  puerta, tuve que pedir permiso para entrar. Cuando la cerré detrás de mí el grupo seguían hablando, ruidoso.
Al principio pensé que no advertían mi presencia, pero luego supe que era un plan estratégicamente diseñado, practicaban su especial rebeldía contra el sistema. Yo era el otro y  me ponían a prueba. Aquel era el rito de iniciación. Profesora nueva, y ellos, la basura del instituto. Su propio nombre los etiqueta, diver, diferentes, la escoria del Centro.
-       Alguien podría decirme lo que significa ética- pregunto.
-        No- responde una voz baja.
-        Dígalo usted.- me pide alguien.
-        Alguien sabe lo que es ser una persona ética- continúo.
-        Una persona correcta- responde una alumna.
-       Eso es. Alguien que hace lo correcto. ¿Pero qué es lo correcto? ¿ cómo diferenciarlo?
Luego vino la conversación distendida, el debate sobre sus intereses, sus ilusiones, sus sueños y posibilidades. No sé cómo acabamos allí, en las cárceles de menores que tanto interés suscitaba.
- Triste- sólo pude decir- no hay nada más triste que un niño desesperado de dolor en una celda. 

martes, 1 de octubre de 2013

Tiempos difíciles



J’ai connu les temps difficiles

Dans la neige je n’aurai plus froid
Les traversées de déserts arides
J’en ai connu plus que tu ne le crois
Mais les yeux peuvent pas servir
A une cervelle aveugle
Et si d’apparence futile
Je surmonterai toutes les épreuves
J’ai connu les temps difficiles
Sans la nuance des sentiments
Et si toutes les couleurs y passent
Rien ne brille vraiment
Je vois le temps qui défile
Des questions on ne sait trop pourquoi
Je cultive les angoisses inutiles
Mais je sais qu’au fond de moi
Ce n’sont que les temps difficiles
Le monde tourne beaucoup trop vite
Je n’y trouve pas ma place
Même si j’ai l’air solide
Que je la joue tenace
Je vois le temps qui défile
Sans la nuance des sentiments
Et si toutes les couleurs y passent
 Rien ne brille vraiment
J’ai connu les temps difficiles
Dans la neige je n’aurai plus froid
 Les traversées de déserts arides
J’en ai connu plus que tu ne le crois


Paroles : Samia Farah
Musique : Samia Farah et Giovanni Adrien