Qué celebramos hoy

Hoy 30 de mayo se celebra el día de Canarias. No sé bien qué celebramos si es que hay algo que celebrar. Pero siento que aún subsisten la mismas razones que tuvo Galdós para irse y  no volver. Poco ha cambiado de aquellas islas a las que el escritor abandonara como reducto de miseria e ignorancia.

Canarias, propiedad de caciques y usureros en aquel entonces, sigue estando en las  mismas manos, el mismo perro con distinto collar. Pero ahora se hacen llamar, políticos y empresarios,  quienes se disfrazan de nacionalistas en su discurso para seguir gobernando.

Son ellos los que alimentan la desidia y el conformismo para que siga anidando en nuestras sociedad la resignación y la ignorancia.

Qué bien les viene a estos caciques modernos el abandono al que nos somete el estado central, así tendrán siempre a alguien a quien echarle la culpa. Mientras, los gallos quíqueres de Soria y Paulino pelean por su trozo de tarta.

¿Que celebramos hoy? que somos los máximos ganadores en índices de pobreza y  desempleo  de todo el estado español.

¿Que celebramos hoy? Que siendo una tierra donde las energías alternativas podría alimentar a todas las islas, nos meten el petróleo como antes nos metieron en la OTAN, cuando el pueblo ha dicho reiteradas veces que no.

¿Que celebramos hoy? que nuestra costas están cultivadas de hoteles y que los beneficios mayoritarios del turismo van a manos extranjeras.

¿Que celebramos hoy?  Que nuestros gobernantes han conseguido que haya una sola compañía aérea para establecer unos precios desorbitados entre islas y que nos sintamos cada vez más alejados de la península, porque no hay vuelos que un bolsillo medio pueda costear.

Que alguien me diga, por favor,  qué coño celebramos hoy. Es que quieren hacernos creer que por vestirse de mago, llevar cachorra, comer papas arrugadas y hacer un festejos hay algo que celebrar en Canarias.

Un amigo me dice que no conoce a ningún pueblo que celebre su derrota, yo no llego a tanto,  yo creo, simplemente, que no hay nada que celebrar.

Somos un pueblo sin conciencia porque somos un pueblo fragmentado y sin identidad. Ya se han encargado ellos de alimentar la separación y el abandono, y de hacer de cada isla un feudo donde los señores del castillo se reparten las migajas que vienen del reino. Mientras, el pueblo cada vez más sometidos y amedrentado, pasa hambre y  calla. 

Naturaleza salvaje

Ayer conocí a esta niña que me enamoró

Quizás porque vi en ella la salvaje que fuí. 

 Vive en medio del campo y la naturaleza. No va aún colegio y tiene cuatro años, pero qué bien habla.

No me podía creer su edad. Me  dio una estupenda lección de agricultura y ganadería.

Sabía todos los nombres de árboles, de semillas, ... Me enseñó su casita de juguetes.

y todos sus animales, tan bien cuidados como ella misma.

Qué frescura, que alegría de niña, qué viveza e inteligencia.

Dimos un paseo por el campo, escaló muros, se le cayó una piedra encima  y ni lloró.

mira, le digo,cuando vayas a la escuela y te pregunte la maestra  qué es poesía. dile que es esta flor de cactus.

Me regaló esta piel de pata de cabra que me dará suerte.

 Me dijo el nombre de sus animales y de todos los que ya habían muerto.

Me enseñó sus pinturas y me bailó y cantó una danza.

Todo esto sin escuela.  Esta niña será un día  una granjera, una pintora o lo que quiera.  Me pregunto si  lo estropeará un día la escuela

crisis y valores

Pues va a ser verdad que la crisis agudiza el ingenio, que no hay mal que por bien no venga, que el caminar se demuestra andado y que estos tiempos nefastos son propicios para desenmascarar a los infames.

Será verdad eso de que sólo en los momentos duros se conocen a los amigos.

Y así vemos como la necesidad no sólo afila el ingenio sino activa el cerebro y acaba por despertar al que antes estaba dormido

Y entonces, la gente mira a su alrededor y no ve más que miseria y dice aquí hay que hacer algo y ofrece su ayuda y su mano, y tiene el gesto que tuvo mi amiga Inés en su restaurante dando de comer al  que lo necesita y a la vez  recabar dinero de para Cáritas.

Y va a ser ahora el mundo quiere saber y que ya nadie se calla. Y sí, ahora hay gente que ve lo que antes no vio.

Como que la pobreza en Canarias triplique la media nacional no extraña a nadie sino a los propios políticos que no entienden como ha habido un estallido social en estas islas.

Entonces, tiene uno que explicarles porqué, como si fueran idiotas que es que somos muy solidarios, porque la familia no te deja en la estancada, ni el vecino, ni  el amigo que te apoyo y te da lo que tiene o no tiene.

Pero saben, cada vez son más, y la cuerda no se sabe cuánto podrá aguantar.

Como esta  familia que sale en la portada del periódico famélica y denunciando que pasa hambre y que hay días que ni comen o que su hijo no ha ido al colegio porque no tenía ni para el  desayuno.

Esta familia que se atreve a salir en los medios en portada  tiene más dignidad que toda esta caterva de políticos que ven y no ven, porque si ven y les da igual,  es aún peor. 

Mi pasión

Escribir es una pasión, y como toda pasión absorbe, obnubila y desmadeja.  Esta pasión mía se nutre de historias. No hace falta ir a por ellas, es la historia la que nos encuentra a nosotros.

Hace unos años una historia me atrapó para siempre.  Sucedió cuando aún era muy pequeña pero sus ecos se remontan hasta hoy en día. Los hechos conforman una perfecta novela policiaca que ocurrió de verdad, más fantástica aún que la propia realidad, pues los hechos y los sucesos que acaecieron posteriormente formaron un puzle aún indescifrable para mí.

Comienzo a tirar del hilo y a preguntar, al modo socrático, y encuentro miedo entre las gentes comunes, un miedo soterrado y oculto. Esto, lejos de ahuyentarme me da más valor aún. Entonces comienzo desentrañar el enmarañado  de hechos que ocurrieron y aparecen muchos nombres, y una historia soterrada de violencia e injusticia que llega hasta el fondo mismo de la sima de Jinámar.

Me debo a mi pasión como me debo a mi misma, sólo tengo ojos para ellas: leo sobre el tema, indago, investigo, pregunto, me informo con los testigos vivos que aún quedan de aquella historia. Y escribo, tejiendo esta tela de araña; destejer, descifrar conocer, para luego crear, inventar, reescribir lo que pudo ser y no se dijo, lo que se calló y lo que está aún por decir.

Nada sucede al azar. Últimamente tiendo a tener un pensamiento mágico e infantil, como yo mima, y es este: cuando tienes un sueño el firmamento se confabula para que este se realicen.

Una serie de aciertos, de intuiciones, de casualidades me llevan de mano en mano por esta novela oculta que está aflorando.

Y no tengo tiempo para más. El tiempo pasa volando, y estamos en la recta final del curso, entre esto y las obligaciones diarias,  las horas de ocio son pocas para ponerme en lo que me apasiona.

Esta entrada, ya lo sabían, es sólo a modo de disculpas para justificar mi ausencia o poca concurrencia por este blog. No es por falta de interés sino de tiempo y de una pasión que me absorbe.

 Por lo demás, todo bien.