viernes, 15 de febrero de 2013

Los pecados de los padres




"Los pecados de los padres repercuten en los hijos hasta la tercera y aún la cuarta generación. (…) Heredamos patrones de conducta, la conducta misma, y aún maneras de reaccionar, mucho más de lo que nosotros mismos queremos reconocer. No ha sido fácil darse cuenta de esto y asimilarlo, y es que es mucho lo que se “olvidó” lo que desapareció en el subconsciente(…) Las madres transmiten modelos arcaicos a sus hijas, las cuales, a su vez, tienen también hijas, las cuales.
Quizás haya alguna explicación para el hecho de que las mujeres hayan encontrado tantas dificultades en enseñar los dientes y en disfrutar de los derechos que le ofrece la sociedad igualitaria."

Marianne Frediksson. Nota de la autora perteneciente a su libro “ Las hijas de Hanna” 

15 comentarios:

Atonau dijo...

Se heredan genes... algunos relacionados con la producción de sustancias (protéicas en general) algunas de las cuales dicen relación con reacciones neuronales... y en consecuencia: conducta.
Además adquirimos de nuestros padres patrones conductuales.

La historia esta llena de ejemplos... y muchas veces es cosa de mirarse al espejo....

ISA dijo...


ué bien¡¡¡. Hace años cuando se publicó en España, este fue mi libro preferido, Las hijas de Hanna... una maravilla. Luego la autora publicaó otros, pero como este no.

En cuanto al párrafo que transcribes, es cierto que podemos heredar, y heredamos, patrones de conducta, pero como dice Altanau, la genética tiene mucho que ver en el tema. Y luego está la educación y el sentido de uno mismo. No tuve unos padres ejemplares, pero aprendí de sus errores a no cometer los mismos con mis hijos, o al menos lo he intentado.

En mi caso habiendo educado (y yo sola, o sea sin un patrón paternal) a dos hijos y dos hijas, de igual forma, sin distinción de sexos, me veo todavía hoy día "regañando" a alguno de mis hijos varones cuando no se comportan como debieran (en mi opinión) con sus mujeres : " ¿me traes un vaso de agua por favor?, ¿dónde están mis gafas? "..., aunque en el caso de una de mis nueras es ella la que se "sacrifica" y va a por el agua "por que no le importa", la otra (la madre de los mellizos) le dice que vaya él y que, de paso, le traiga otro a ella.

En efecto, algunas madres (todavía) transmiten "modelos arcaicos" a sus hijas, aunque quizá hoy dia se de más en ambientes rurales o en familias y/o mujeres con poca formación.

Por último el que "... las mujeres hayan encontrado tantas dificultades en enseñar los dientes y en disfrutar de los derechos que le ofrece la sociedad igualitaria...", es parte culpa de la tradición y del ambiente hace tantos años y en el caso de España: el franquismo nos mandó a todas a cuidar el hogar.

Para mí es curioso, amante como soy de la literatura del XIX, como encuentro que en la élite de la sociedad de aquella época las mujeres campaban por sus respetos mucho más que en el siglo posterior.
Supongo que la clave está en la palabra "élite". No cabe duda de que con dinero (y hablando en general), la mujer es más libre que sin él.
Buen párrafo para comentar. ¡¡


LaCuarent dijo...

No conocía el libro pero te iba a contar lo que ya te ha dicho Atonau así que lo único que me queda es dejarte unos besos y buscar el libro para leerlo

emejota dijo...

Por algún sitio leí que en la China de Mao los crímenes de los padres se pagaban hasta la quinta generación. No somos nadie Ico, nadie como nos han enseñado a creernos. Bss.

Igor dijo...

Sí, sí, sí. Las principales correas de transmisión son las madres. ¡Ay qué guapo es mi hijo! ¡Qué no haga nada el huevón!
Saludosss.

maslama dijo...

jejeje siempre encontramos algo o a alguien a quien cargar las culpas.. creo que ya te dije alguna vez que no creo en la culpa, tampoco creo en la predestinación, me parece que cada cual escribe su propia historia, y que conformarse para adaptarse y hacerlo fácil también es una elección. Quiero decir, para mi no hacer nada también es una elección

besos,

Anónimo dijo...

Estoy leyendo la Tabla Rasa,
La mente humana no es una tábula rasa sobre la que los hechos externos graban su propia historia. Al contrario, goza de medios propios para aprehender la realidad. El hombre fraguó esas armas, es decir, plasmó la estructura lógica de su propia mente a lo largo de un dilatado desarrollo evolutivo que, partiendo de las amebas, llega hasta la presente condición humana. Ahora bien, esos instrumentos mentales son lógicamente anteriores a todo conocimiento.
Lolita plumas

Esilleviana dijo...

"En una fría habitación de hospital, frente al lecho de su madre que yace senil en el ocaso de la vida, Anna es consciente por primera vez de lo poco que conoce a su progenitora. Decide pues, valiéndose de unos diarios y unas fotos de familia, emprender un viaje hacia el pasado con la intención de descubrir los hechos más importantes que determinaron la existencia de Hohanna y de Hanna, madre y abuela, en busca de esas señas ocultas, esos códigos secretos que, pasando de generación, modelan nuestra identidad sin que apenas tengamos conciencia de ello".

Se aprende y crecemos, observando, imitando y reproduciendo lo que vemos, sobre todo en los primeros años de nuestra vida, luego está la formación, la conciencia y el deseo de cambiar. Todo lo último hace que se perpetue para siempre o bien, se intente cambiar en algo nuestro legado.

Un libro interesante :)

un abrazo

TORO SALVAJE dijo...

Quizás si.
Pues vaya con mis ascendientes...
Debería denunciarlos pero claro no irán a juicio.

Besos.

ISA dijo...


MASLAMA: no creas. La vida nos lleva a veces por caminos que no hubiéramos pensado ni por asomo. Ya hablaremos dentro de 10 años .))).
Y está claro que podríamos ser los dueños de nuestro destino pero me temo que hay muchos factores, internos y externos que nos lo impiden.
Yo, a las alturas vitales en las que me encuentro, sólo aspiro a no tener demasiados remordimientos de conciencia con algunas cosas que he podido hacer con mis seres queridos, ya sean familiares y amigos.
Respecto a mí, a veces me sonrojo por dentro cuando echo la mirada atrás, pero he hecho lo que he podido de la mejor manera que idem.
Besitos

Lenteja dijo...

Muy pero que muy peligrosa esa dirección que marca " hay gen de una determinada conducta" por falsa, tendenciosa, por negar el aprendizaje y por justificar según qué mentes patológicas qué hechos cometen o desean cometer tras un buen lavado ideológico de mentes.
Ahí lo dejo, que me enciendo...
Besos.Lenteja

natsnoC dijo...

No creo que un pecado concreto repercuta en los nietos, pero sí creo que las costumbres y "vicios" tienden a heredarse. A veces incluso nos damos cuenta al apreciar en nosotros mismos esas actitudes que no nos gustaban de nuestros padres, y tratamos de corregirlas.

Por otro lado, no creo que sea una verdad universal, hay muchísimos ejemplos de todo lo contrario.

--

PD.- Me paso desde el rincón de las gatas, supongo que seguiré pasando. He de reconocer que este libro no me atrae mucho.

Chaly Vera dijo...

Las taras se heredan, las virtudes no.


Besos

maslama dijo...

Isa, creo que no entiendo muy bien el motivo de tu comentario, nadie te está juzgando ni pidiendo explicaciones, tus decisiones son sólo tuyas, y mientras no te de por el genocidio o alguna barbaridad similar, las consecuencias también

besos,

ISA dijo...


Maslamaaaaaaaaaaaaa, que ya se que nadie me está juzgando. Y si lo hacen, pues como que me da igual.

Mi comentario era como una contestación al tuyo en el que decias :".... siempre encontramos algo o a alguien a quien cargar las culpas... No es mi intención echar la culpa a nadie de mi vida, pero lo que sí es cierto, al menos para mi, es que tenemos un bagaje familiar, cultural y demás que claro que nos condiciona.
Aparte de eso creo firmemente en la genética. Para bien y para mal. Luego están otros factores como la personalidad de cada uno, los que nos rodean, etc., que nos hacen como nos nacen.

Y yo no creo que escribamos nuestra propia vida así, en sentido literal, escribimos lo que hemos hecho con ella dentro del mundo en el que cada quién vive y cómo responde a las influencias ajenas.
Porque vivir solos no vivimos ¿no? y yo al menos si que tengo que reconocer influencias en mi vida. Buenas y malas.

Por otra parte, ahora que lo pienso, echar la culpa a alguien de algo tampoco está tan mal. No vamos a cargar siempre sobre nuestras espaldas nuestros errores o vida trabajosa. Para empezar, le echo la culpa a mis padres de que no se dieran cuenta de lo buena niña que era (entre otras cosas)y no me facilitaran un poco mi vida futura, ea¡¡¡.
Besitos