martes, 21 de febrero de 2012

Omnipresente


Lo peor de todo no fue comprobar que su madre estaba siempre en nuestra vidas, ya sé que una madre, incluso como la mía, es para siempre, y por eso entendí que al principio estuviese siempre allí; vigilando nuestros pasos y apareciendo cuando menos se le esperaba. A pesar de eso, resistí con el mejor de los empeños y estoicismo porque entendía que, si alguien era una intrusa en esa casa era yo, que había llegado la última. Es por eso por lo que puse la mejor de las voluntades.

Al principio, pensaba que todo se debía a esa especie de celos o de rivalidad que, ocasionalmente, se produce cuando entra alguien nuevo en la vida de tu hija, y más, si era, como en este caso, otra mujer la rival. Lo racionalicé y acepté todo, incluso que la que luego fuera mi mujer, me mirara con displicencia cuando le contaba la continua presencia de su madre en nuestra casa o que le hubiese dado ahora por manías extrañas como usar mis zapatillas y despertarme, o que desaparecieran de pronto los pares que nunca cuadraban de los calcetines. Nada de lo que ocurría con su madre me asombraba ya, si acaso, el hecho fortuito de que llevaba ya más de diez años muerta.


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13 comentarios:

Anónimo dijo...

...Pero ese olor a misterio me atraía y decidí seguir dejando las zapatillas , los calcetines desiguales en el mismo lugar...
Y...La vida sigue...¿o no?
LA BOHÉME

VeroniKa dijo...

mi mamá siempre me dice que se me va a aparecer despues de muerta....será jodida? le dije que ni se le ocurra.
Pero vaya a saber lo que me depara el destino.

TORO SALVAJE dijo...

Hay madres que son muy pesadas.
No dejan descansar ni muertas...

Besos.

Anónimo dijo...

Como microrelato es absolutamente genial, pero... continuará?

mjromero dijo...

Al final fue un fantasma.
Qué bueno es.

Túconmigo dijo...

Siempre nos sorprendes con tus finales. Pero es así, la presencia de las madres continúa más allá de la vida.

Besos, amiga

cereza dijo...

y si solo fueran las madres las que están presentes en todo tiempo sería hasta soportable, pero también están las abuelas, las primas, las vecinas, las tradiciones...

Estela Rengel dijo...

Joder, es buenísimo.

Caminos del Espejo dijo...

Buenísimo relato, me gusta!!!

Un besito

Chaly Vera dijo...

Existen recuerdos que todavia lo torturan a uno.


Y los muertos son lo que molestan mas.


Besos

ISA dijo...

Aparte de que es un "micro" relato buenísimo, me adhiero a lo que dice Chalyvera y me ha provocado que una heridita en el cuore se reabra un poco.
Dita sea¡¡¡¡

Unknown dijo...

Las suegras atormentan hasta del más allá. Que bueno está.

abrazo.

Anónimo dijo...

Yo soy madre y sufro mucho por la total indiferencia que mi hija proyecta hacia a mi.Sólo soy un vehiculo para obtener lo que desea, cuando lo consigue,se aleja....
Asi que pienso que hay de todo: madres plastas e hijos egoistas.Saludos