jueves, 16 de febrero de 2012

cuestiones para reflexionar

Trabajo dos días a la semana por la tarde dando apoyo escolar en mi centro. No, no es amor al arte ni vocación, no creo que tenga ninguna de las dos cosas. Simplemente es una cuestión económica que me permite darme mis escapadas a ese territorio lejano llamado “península”. Nos dividimos los alumnos por horas, mi compañero imparte el ámbito científico-matemático y yo el lingüístico.
El otro día se me ocurrió hacerles una encuesta sobre sus hábitos alimenticios. De mis trece alumnos, ese día cuatro reconocieron no habían desayunado absolutamente nada. “No me entra nada, seño a esa hora, no suelo desayunar, a veces, me tomo un Redbull” eran algunas de sus respuestas a mi cara atónita. Les pregunté si a la hora del recreo comían algo en la cafetería. Dos de ellos me respondieron que un paquete de papas fritas o alguna chuchería.
Lo peor fue lo siguiente: de esos mismos trece alumnos, cuatro no comieron nada al mediodía. Explicación de cada uno de ellos: había potaje (plato de verduras y granos, lentejas o garbanzo) y como no le gustaban, una lo tiró directamente al fregadero cuando su madre se dio la vuelta, otra no se lo comió porque había papas y no le gustaban. La madre no insistió. La tercera reconoció alegremente que era anoréxica y la cuarta que nunca tenía hambre.
Después de hablar con la que se reconoció como anoréxica me dijo que llevaba mucho tiempo así, que cuando se miraba en el espejo se daba asco, se veía gorda (¡¡dios mío no estaba absolutamente nada gorda¡¡) y que a veces comía y vomitaba. Evidentemente estas que reconocieron no comer nada eran chicas de no más de 14 años. Les pregunté a los chicos que estaban allí presente si acaso la veían a ella gorda; uno dijo que no y el otro que sí. Si las miradas matasen ese sujeto hubiese sido fulminado al instante.
Después de tratar de convencerla del daño que se hacía, la niña reconoció que el chico con el que salía la llamaba “gorda” y eso le molestaba mucho. La otra, simplemente dijo que nunca tenía hambre. Esas mismas chicas reconocieron a su vez que tampoco cenarían.
Cuestiones pues para reflexionar:
1º No me extraña la desgana con la que vienen algunos alumnos a clase.
2º ¿En qué planeta viven algunos padres?
3º Qué modelos de series juveniles, de programas juveniles con modelos imposibles estamos explotando y cuánto daño hacen a los adolescentes.
4º Cuánto machismo hay todavía hoy entre los jóvenes.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucho de todo lo que no debería haber
Son pasto del desahucio emocional...

LaCuarent dijo...

Miedo me da pensar en ello, miedo porque seguimos repitiendo patrones machista en el siglo que vivimos, porque los padres siguen tirando hijos al mundo, porque la tv que ven es un asco y porque en ese plan no se si tendrán una buena esperanza de vida

Un beso cielo

María dijo...

Yo me he negado a hacer una actividad que consiste en dar una fruta o verdura a cada alumno dentro del centro:

1. En su casa no lo comen.
2. La alimentación es un tema del que deben preocuparse las familias, porque las comidas se hacen en casa.
3. Una fruta durante un mes no arregla la falta de interés paterna.
4. En el comedor escolar, de cinco días, tres hay postre lácteo.

Una sinrazón, vamos.

mjromero dijo...

...y sobreviven,de lo cual deduzco que no gastan energía. Mi hijo come mucho y está flaco, flaco, entre el frío que hace y que no para...
quiuero decir que se puede mirar desde otro punto de vista. aunque alguien debe procurar unos buenos hábitos alimenticios a esos chicos.

ISA dijo...

ICO: no estás viviendo nada nuevo, por desgracia y te lo digo por experiencia. Mis 4 hijos cuando eran pequeños desayunaban "como Dios manda", luego como a los 10 años así no había manera, lo único que conseguía era que se tomaran un vaso de leche con colacao antes de ir al colegio.
Todos "comían" en el cole pero, a tenor de lo que cenaban, me temo que cuando la profe se daba la vuelta, tiraban la comida. Alguna vez me dijeron que es que la comida era un "asco". El pequeño (que ya ha rebasado los 30 años) no come huevos del asco que le dan porque dice que tanto las tortillas como los huevos fritos estaban medio hechos y le daban mucho asco (en esto ha salido a mi).

Eso si, en casa (los findes o en vacaciones) se comían todo, o sea que no se si será un problema de las familias, de los niños o de la comida.
Y que hay muchos crios que utilizan la alimentación como arma arrojadiza en contra de los padres es cosa bien sabida porque estos se preocupan demasiado y así el niño se anima porque está llamando la atención.
Cuando los míos eran pequeños y alguno (sólo fué Ana, la alternativa) no quería comer yo le decía: no problem. Pero ese plato era el que tenía de merienda y de cena. Hasta que se le acabó la tontería.

Hormiga dijo...

El problema es en las familias. Y no es por quitarnos responsabilidades, pero a mí se me marean en clase en cuanto hacemos un pequeño esfuerzo, y no hay manera. Podemos hacer mil campañas, pero la educación la necesitan los padres, que son los que hacen la compra y cocinan (los que lo hacen...)

Caminos del Espejo dijo...

Es increíble... También soy profesora y realmente pienso que los padres/madres viven en un planeta paralelo...

Un beso, me gusta tu blog!!

Anca Balaj dijo...

Este es el panorama y lo describes muy bien. Estamos fallando en muchas cosas con estos jóvenes.

Belén dijo...

El planeta de los padres es un mundo de gominola paralelo...

Besicos

Anónimo dijo...

No se si hay que echarle la culpa a los padres , yo creo que es por el sistema capitalista que tenemos, ni los padres viven felices por tener que trabajar todo el dia y pasan ya un poco, ni ellos estan felices por la cosa de tener que estar todos los dias con la misma gente, en el mismo lugar, y aprendiendo algo que ven inecesario porque tampoco ellos quieren trabajar en un futuro..es normal.. bueno es raro pero no hay que echarle la culpa a los padres si no al sistema.... estan aburridos de siempre lo mismo y hacen lo que quieren, no comen, o comen todo el dia, no salen de la casa porque estan enganchados a internet o salen todo el dia porque en la calle viven lo que no les dejan vivir sus padres en casa o en el colegio.. digo que estan aburridos de siempre lo mismo, porque necesitamos un cambio radical, de raiz.. estas chicas puede que no coman porque la sociedad y sobre todo entre mujeres no paran o paramos de preguntar o preguntarse estoy gorda?? es algo que esta ahi siempre, lo han oido de sus madre y asi.. sí es un problema el que no coman bien, y que no esten informadas sobre que se debe y no se debe comer, a esa edad quieren gustar a los niños y no se dan cuenta de que la vida es larga y el cuerpo cambia mucho, que sobre todo hay que comer pero.. qué y como se come?

Por otro lado cada vez me siento más una esclava de este sistema y dentro de este sistema esclavista esta la desinformación y por supuesto el canon de belleza queda a años luz de los cuerpos naturales

Anónimo dijo...

buen artículo para reflexionar, que patrones sociales seguimos? como nos dejamos influir? El canon de la belleza donde están los limites??? un abrazo ico

JJS

TORO SALVAJE dijo...

Estamos peor que hace veinte años.
De verdad.

Vamos al pozo.

Besos.

prestito inpdap dijo...

cuatro puntos para reflexionar màs que interesantes, ademàs lo del desayuno a base de redbull me ha dejado sin palabras...vaya paìs!
sara prestiti