miércoles, 2 de noviembre de 2011

Valor de gente

Este fin de semana ha venido a verme alguien a quien he conocido desde hace muy poco pero que ocupa un lugar ya muy importante en mi vida. Debo confesar que tenía miedo, un miedo que ahora veo absurdo e injustificado pero que imagino fue producto de lo mucho que me importa esa persona y de la buena impresión que quería darle. Temía tantas cosas, que no le gustase la isla, que no se sintiera cómoda en mi casa, que no comprendiera mi entorno, mi modo de vida…en fin. Estaba nerviosa.

Pero he aquí que no sólo le ha encantado todo esto sino que se ha ido con mucha pena pero con ilusión y ganas y pensando en un día poder trasladarse a vivir aquí. Le ha encantado no sólo la naturalidad, cercanía y afecto de la gente de la isla sino además las buenas relaciones y el buen clima que rodea mi vida.

Esto me ha hecho pensar y detenerme a reflexionar en alto sobre algo que pocas veces me detengo, en la gente que me rodea. Y es que son tan importantes el bienestar y la armonía en tu entorno con una buena convivencia para mantener tu bienestar emocional.

Me explica que le ha maravillado las situaciones como las que vivió este fin de semana y a las que está tan poco acostumbrada, por ejemplo, a que se reúna de improviso tanta gente en casa sin avisar, que alguien que sólo te conoce de un día te ofrezca su coche, que comparta con tanta naturalidad y alegría momentos, y sentimientos sin tantos formalismos ni códigos sociales, que se pueda vivir de otra manera las relaciones afectivas y amicales...

Largo e intenso fin de semana. He visto en sus ojos la soledad y hemos hablado de lo mucho que sin saberlo necesitamos de los otros, del amor de los otros. Somos seres sociables, necesitamos sentirnos rodeados de gente que nos quiere como somos, de forma incondicional. Entonces hemos hablado de soledad de las grandes ciudades y del refugio que supone las familias. ¿Pero y cuándo no se tiene familia o cuándo vivimos alejada de ella? La respuesta estaba allí: los amigos son muchas veces esa familia que construimos con los años.

La gente, el cariño de las gentes es un valor añadido del que muchas veces no nos percatamos. Pasamos la vida quejándonos y deseando tener lo que no tenemos, anhelando bienes materiales o grandes éxitos cuando el mayor bien, el mayor tesoro es la gente, gente que te rodea, que te quiere y a la que querer.

Estas y otras reflexiones dieron buena cuenta de unos días intensos. Ella también me enseñó algo; de lo poco realmente necesitamos para ser felices.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente...

chalyvera@gmail.com dijo...

Asi es y a veces resultan mejores que la familia.

Besos

Unknown dijo...

Que sencilla y transparente tu reflexión, me encanta disfrutar de esos pequeños regalos que da la vida. Esa felicidad repartida como papelillos al aire.

Un abrazo.

María dijo...

Esto lo tengo clarísimo: tengo unas amigas maravillosas.

TARA dijo...

Esta entrada Ico, me ha llegado. Que puedo decirte con palabras que tu no sepas.....

Maga h dijo...

Que bueno leerte y quedarme entonces pensando en cual es la razòn de por que estoy acà, tan lejos por el sòlo deseo y la necesidad del afecto, del abrazo, del amor.

Un abrazo grande. Nos hablamos.

VeroniKa dijo...

si fuesemos conscientes de la mitad! de lo que tenemos, otro gallo cantaría.
saludos!

LaCuarent dijo...

Cuanta razón llevas, es algo que se hace mas patente en aquellos que hemos tenido que llevar la casa a cuesta por diferentes lugares
Me alegra que tu fin de semana fuera estupendo
Besod

ISA dijo...

Ayssssssssssssssssssss mi Nievecitas que tiernita que está, jajaja, tengo ganas de veros a las dos otra vez.
Ahora voy yo y digo: en buena compañia, con predisposición y con buen carácter ¿cómo se va a encontrar una mal o incómoda?.
Pero vale, entiendo tus temores iniciales. A mi me pasa también.
Besos

ISA dijo...

Ayssssssssssssssssssss mi Nievecitas que tiernita que está, jajaja, tengo ganas de veros a las dos otra vez.
Ahora voy yo y digo: en buena compañia, con predisposición y con buen carácter ¿cómo se va a encontrar una mal o incómoda?.
Pero vale, entiendo tus temores iniciales. A mi me pasa también.
Besos

TORO SALVAJE dijo...

Me parece que vives en otro universo.
Mucho mejor que el mío.
Me alegro por ti.

Besos.

ISA dijo...

Qué curioso yo lei hace tanto tiempo el primer libro Achinua Achebe Era su primera novela, pero en inglés: "Things fall a part" (1958) no se si está traducido al español, pero ni me acuerdo ya, sólo a grandes rasgos que se lamentaba de la influencia occidental en Africa. Menos mal que tengo una lista de libros MIOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS.

Pero lo que más me mosquea es que nunca se si estáis contando historias personales o simples ejercicios literarios.
Joé. De todas formas, mu bien escrito, si señora.

Anónimo dijo...

los amig@s se eligen la familia no, a veces convertimos a los amig@s en nuestras familias y desempeñamos esos roles porque se crean vínculos afectivos fuertes.A veces porque no tenemos familia, otras porque están lejos, otras veces la tienes y es como si no la tuvieses....así que unos motivos u otros las carencias emocionales se buscan en nuestros iguales.

muy bonita entrada

David Cotos dijo...

Que bien se siente cuando uno conversa y conversa con alguien especial.