viernes, 4 de noviembre de 2011

Todo se derrumba


Todo se derrumba. Achinua Achebe. Creo que así se llamaba el autor. Una vez leí el libro, ahora no recuerdo de qué trataba. Es curioso cómo recordamos algunas cosas y otras, sin embargo, desaparecen en el olvido para siempre. Todo se derrumba en mi cabeza, dentro de mí, como si las lianas que sostuvieran mi cordura hubiesen empezado a ceder y mi propio equilibrio hubiese comenzado a resquebrajarse, y de pronto, desaparece esta doble piel que me protegía. El vestido del emperador pero al revés. Mientras todos piensan que estaba desnuda andaba vestida, cubierta, escondida, incluso de mí misma. He sabido representar mi papel con esmero, hasta con cierta genialidad. La artista fui yo, te acuerdas hermana cuando le dijiste a mamá que querías ser actriz y ella te dijo que eso era de puta. Bueno, finalmente fui yo la actriz, la que quería irse de misiones a los ocho años. Ya ves, qué injusto es todo, tú te tragaste las lágrimas y prometiste odiar a mamá cada noche y yo me enfrasqué en mis libros. Otra manera más de ocultarse.

Y así fuimos creciendo tú con la ponzoña del olvido y yo intentando olvidar la ponzoña. Sí ya lo sé, no debería hacer estos juegos de palabras estúpidos, pero me salen solos. Qué quieres, siempre me gustó el juego, siempre fui rápida en hablar, en caminar, en esconderme. Tú, en cambio no, tú te orinaste en la cama hasta los doce y yo me levantaba empapada de tu orín. ¿Recuerdas? Y por la noche la misma letanía siempre, te acuerdas lo que rezabas antes de dormirnos “que mamá se muera mañana, que mamá se muera mañana”. Yo no, yo no decía nada, yo sólo cerraba los ojos y soñaba con que era otra mi madre, una madre dulce, hermosa y buena. La pobre, mírala ahora, mil arrugas en su rostro quizás ella también vivió otra vida que no quiso. Tú eras más como ella, más práctica, en cambio yo, siempre tuve demasiada imaginación, eso me salvó, o no. Ahora no sé, por eso es que todo se derrumba dentro de mí mientras miro la cara del color de la cera de mamá y me despido de ti para siempre. ¿Te has fijado en que el rostro de mamá parece ahora el de un buda milenario y ciego? Ya no da miedo, ahora tú sí, con tu rostro de princesa dormida para siempre.

Aún puedo recordar, cerrar los ojos y verte durmiendo a mi lado como cuando niña, tienes el mismo rostro, el color del trigo en tu pelo cayendo ondulando sobre tu frente y esa capa de vello melocotón cubriendo tu rostro. Puedo ver tu labio superior levemente levantado hacia arriba mientras respiras dormida y tu pecho sube y baja. Eras tan guapa, todos los decían, incluso delante de mí que sólo te llevaba dos años. Eras la más guapa, la más coqueta, yo sólo era la más lista, la que te engañaba con las cuentas, 12 pesetas para ti y 13 para mí, la que se escapaba por el muro y se iba a la calle. Tú, en cambio, eras el ojito derecho de mamá, tan guapa, tan coqueta, tan trabajadora, y tan orgullosa, sobre todo después de lo de Andrés. Cuánto sufriste por ese hombre y cómo te tragaste tu orgullo y seguiste viviendo, sólo ahora entiendo tu sufrimiento, te casaste con otro, tuviste dos hijos preciosos, un marido encantador. Cómo te adoraba ese hombre que pensó que serías de él para siempre y qué disgusto le diste a mamá cuando le dijiste que te separabas, que dejabas a ese marido modelo porque querías vivir, vivir y que con él no lo hacías.

Pero yo sabía que era por Andrés, tu primer novio, a quien nunca olvidaste y del que siempre habías seguido enamorada. Cómo no iba a saberlo si compartimos doce años la misma cama. Yo estuve allí cuando permaneciste tres días encerrada llorando porque él te dejó, y cuando te casaste al año con Julio por despecho. Ahora pienso que de alguna manera tú también has sido una buena actriz durante muchos años, madre modelo, esposa fiel, empresaria arriesgada; guardando, escondiendo tu amor por Andrés, tragando lágrimas de desprecio por quien destrozó tu corazón, agarrándote a tu orgullo cuando lo veías en un baile o en una calle para no salir corriendo tras él porque era eso lo que te pedía el corazón. Por eso cuando mamá me dijo que dejabas a tu marido y volvías con Andrés me alegré. Veinte años eran muchos años ya para guardarle rencor. Que sólo se vive una vez, ay hermana, sólo vivimos una vez y tú ya la viviste, justo ahora que dejabas de ser todo eso en que te ocultabas para ser tú, para no ser más lo que los otros esperan. Justo ahora que eras más tú que nunca te desconectan de la vida. Me tengo que ir ya, ahora vendrán los otros a despedirse, yo he querido entrar sola para decirte sólo esto, que siempre fuiste una mujer valiente, más valiente que yo, buena y valiente, sólo eso, no quería despedirte sin que lo supieras.

16 comentarios:

VeroniKa dijo...

por eso vivir a tope cada dia, o tambien mejor tarde que nunca.

no queremos eso para nuestra vida, sin embargo caemos en los topicazos constantemente.

volvamonos locos y todo será mas divertido.

Mary Carmen Pérez dijo...

Me ha entrado la angustia de vivir sin perder tiempo ni sueños, añoranza por lo no vivido pero deseado......., si eres capaz de remover interioridades.....sobran las palabras. Besos.

Anónimo dijo...

(.......)Sin palabras, un sútil silencio
Besos iCO
BOHÉME

Kika Fumero dijo...

Ay, Ico, me he quedado sin palabras...Te mando un abrazo enorme!

Esilleviana dijo...

uff
menos mal que es un relato por encargo.

Qué bien escribes Ico!!

me has recordado a Cinco horas con Mario :))

siempre es un gusto leerte y qué comentar? cuando por fin nos desatamos los lastres que nos sujetan al pasado, a las normas y a los demás, aparecen sorpresas imposible de superar. Acabo de leer los últimos años de R. Bolaño junto con Carmen Pérez de Vega y no he podido evitar asociar historias y vidas truncadas...

un abrazo escritora
:))

Chaly Vera dijo...

Todos cargamos el antifaz y la cruz




Besos

Anónimo dijo...

que bonito ico!! no me puedo creer que tu cabeza saque todas esas historias de que te inspiras, que oyes que ves....que comes jejeje muy original y preciosa entrada

JJS

Unknown dijo...

Excelente historia que remueve las vísceras.

Un fuerte abrazo.

Lenteja dijo...

Tremendo texto, Ico-noclasta. Y sí, qué dignidad despiertan los muertos... en los vivos que los despiden.
Besos.Lenteja

ISA dijo...

Puse mi comentario en el post de más abajo esto tonta. Lo que queria decir es:
"Qué curioso yo lei hace tanto tiempo el primer libro Achinua Achebe Era su primera novela, pero en inglés: "Things fall a part" (1958) no se si está traducido al español, pero ni me acuerdo ya, sólo a grandes rasgos que se lamentaba de la influencia occidental en Africa. Menos mal que tengo una lista de libros MIOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS.

Pero lo que más me mosquea es que nunca se si estáis contando historias personales o simples ejercicios literarios.
Joé. De todas formas, mu bien escrito, si señora.

5 de noviembre de 2011 10:00

Ico dijo...

A ver, Isa y Kika y a cualquiera que le surja la duda, la sección "relatos por encargo" es eso relatos, invención, ficción, nada que ver con mi vida real, aunque me pueda inspirar, a veces, en algunos retazos de ella, no es lo habitual. Mi hermana sigue vivita y coleando, espero que por mucho tiempo.. Si hay algo de verdad es en los diarios de la profesora chiflada o en la clase, ahí poca literatura encuentran... Por lo demás, permítanme la licencia de matar de vez en cuando a alguien sin ser una asesina...
Un saludo y gracias a todos los que me siguen..

Kika Fumero dijo...

Jajajaja...oiga, uste, siga matando a diestro y siniestro, que, mientras sea por encargo, todo está bien! Jajaja. Un abrazo, guapa! :-)

(A mí, en tu blog, no se me escapa ni una etiqueta más: eso cúñalo!!).

ISA dijo...

jiii, es que soy tonta, no me fijé en la etiqueta. Ayssssssssssssssssss.

ISA dijo...

jiii, es que soy tonta, no me fijé en la etiqueta. Ayssssssssssssssssss.

Anónimo dijo...

Por cierto Nieves ¿tienes ya la casa llena para fin de año?, ¿te pasarás antes por Madrid?

ISA dijo...

La del anónimo prenguntó soy yo, Isabel-
Pienso más rápido que escribo, así me va como me va .))