domingo, 27 de noviembre de 2011

La piedad peligrosa

¿Alguna vez te ha sucedido que por sentir pena por alguien te hayas envuelto en una historia de la que no sabes salir? ¿Alguien ha confundido tus sentimientos de pena por los de amor? ¿Es la piedad un sentimiento de amor hacia los otros o es más un sentimiento de vanidad, de debilidad, de poder embriagador? ¿No nos convierte el sentimiento de piedad en superior? ¿No es la ayuda que ofrecemos una concesión interesada a nuestro propio ego?

Sobre esta base, la piedad, reflexiona el autor en esta trepidante novela “La Piedad peligrosa” de Stephan Zweig

El argumento, un joven soldado que siente lástima por una joven inválida y se ve envuelto en una serie de acontecimientos de los que no puede escapar y que le llevarán inevitablemente a un dramático final, es simple; las consecuencias se ven venir, pero el lector no puede más que permanecer angustiado e impaciente hasta saber el desenlace.

La novela se lee sin descanso, nos vemos inmerso en la vida del protagonista, en el magnifico embrollo en que se está introduciendo y, tenemos la angustiante sensación, de no poder hacer nada para evitarlo. Esta es la genialidad de Zweig describirnos con tal suma de detalles los sentimientos y pensamientos del protagonista que asistimos, impotentes al declive o la catástrofe del mismo. Pues “La piedad- como la morfina- sólo es buena al principio para el enfermo, un medicamento, un auxiliar, pero si no se sabe dosificar y retirar adecuadamente, se convierte en un veneno mortal (…)el organismo, tanto el cuerpo como el alma, posee una inmensa capacidad de adaptación; igual que los nervios necesitan cada vez más morfina, el sentimiento necesita cada ve más piedad, y por último más de la que es posible darle. Es inevitable que llegue el momento, tanto en un caso como en otro, en que hay que decir, “no” sin importar que el otro le odie más a uno por es última negativa que si nunca le hubiera ayudado (…) hay que sujetar las riendas a la compasión, de lo contrario, causa peores daños que la indiferencia (…) Es algo peligro la piedad, muy peligroso ¡

Ya digo, una novela que pone en tensión, produce por momentos angustia. No podemos dejar de sentir lo que el mismo autor rechaza, un sentimiento de lástima por ese joven y débil soldado.

Y es que, “Lo peor de este mundo no viene provocado por la maldad y la brutalidad, sino casi siempre por la debilidad”. Una obra altamente recomendable, a quien ame de Zweig, de sus profundas reflexiones y conocimiento del ser humano, de su romanticismo y sentimentalismo, amén de célebres frases que ya pertenecen a nuestro acerbo cultural. Sirva de muestra esta. “…en cuanto se sabe que también se es algo para otros, se percibe el sentido y la misión de la propia existencia”

12 comentarios:

cereza dijo...

¡Qué ganas de leerlo! Gracias Ico.
Hasta donde me llegan las neuronas, me dicen que la diferencia entre amor y favor es clave en las relaciones, eso hasta donde me llegan...
Besito, guapa.

E dijo...

Me encantó, es exáctamente como dices :)
bss

ISA dijo...

Me apunto esta novela del Zweig que es un autor que me gusta mucho.
Y desde luego hago mio lo de que "Lo peor de este mundo no viene provocado por la maldad y la brutalidad sino casi siempre por la debilidad".

Si me lo permites, te aconsejo una obrita de un autor muy "parecido": Sandor Marai. Se titula "El ultimo encuentro" y me dejó absorta. Esto quiere decir que cuando termino un libro que me ha calado, me puedo quedar una hora con el libro en la mano y la mirada perdida.

Me ha hecho mucha gracia el libro con el que estás ahora. Lo leí hace mucho, mucho tiempo y me "encantó" (de "encantamiento") que es lo que me produce, en general García Márquez. Me lo anoto también para releerlo

Bss.

mjromero dijo...

Hay mucho de Zweig en la web para quien quiera bajarlo y leerlo en formato digital. Realmente merece la pena.
Y la pena que me da siempre a mí todo, tiempo me costó saber desligarme a tiempo.
Un abrazo.


(por error borré comentarios de mis entradas, si había alguna tuya..., que sepas que no eliminé deliberadamente).

sor Ella dijo...

Me resulta un libro muy recomendable, perfecto. Encargaré dos o tres ejemplares para la biblioteca. Besos.

Maga h dijo...

Brillante Nieves! Frases para llevarse. Interesante la entrada donde mas allà del autor, vos sabes seleccionar para que leerte sirva.
Me llevo la ùltima frase al blog!


Por estos dias Nieves, no sabès que falta me harìas por aqui!
Te extraño y casi que me pongo a pensar en ir a visitarte.

Madison dijo...

Me ha encantado como describes el libro, lo leí hace un tiempo, soy una gran seguidora de la obra de Zweig, pero apenas recordaba esta novela, gracias por traerla.
Un abrazo

TORO SALVAJE dijo...

A mí también me han dado muchas ganas de leer esta novela.
Parece magnífica.
En cuanto a que confundan la piedad con el amor prefiero no hablar de ello.

Besos.

Anónimo dijo...

¿Sentir piedad por Piedad no será doblemente adictivo?...
(El ego siempre jodiendo)

Anónimo dijo...

Creer que el problema fue sentir piedad es bien jodido porque quien así lo crea podría concluir que la solución es cerrar los ojos ante los sufrimientos de los demás.

Identificó mal su problema. No era sentir piedad.

Chaly Vera dijo...

Y si uno cae en sus garras es muy doroloso salir de ella.

Ese es el peligro de la caridad...


Besos

David Cotos dijo...

Que preguntas tan buenas. Porque a veces uno quiere ser amable y todo lo que nos pasa después.