miércoles, 21 de septiembre de 2011

Olvido frecuente

Ocurre con ciertos escritores que pasan injustamente al olvido, sin saber bien cómo o cuales fueron las nefastas fobias y filias que se cruzaron en su camino y marcaron este cruel desenlace.

Cuando la casualidad sucede siempre del mismo lado una se plantea si el hecho de que sean precisamente mujeres, y sobre todo de cierta generación las olvidadas, pudiera ser causa de un descuido intencionado. Así, ocurre, que yacen olvidadas en viejas estanterías de la biblioteca autoras de la talla de Carmen Laforet o Elena Quiroga y de quien apenas casi nadie ha oído nombrar.

Extraña este olvido porque algunas de estas mujeres fueron personajes relevantes e importantes en su época, o quizás por eso, como sucedió con quien nos ocupa, miembro de la Real Academia después de Carmen Conde. De esta forma y debido al machismo (esa palabra tabú y políticamente incorrecta) autoras de la talla de Elena Quiroga permanecen injustamente olvidadas, a la espera de ser rescatado por alguna editorial que se precie.

Podría también pensarse en esta clase de olvido como un hecho fortuito y pesaroso más de la historia de la literatura española, pero tiendo a ser terriblemente perspicaz cuando compruebo que esta omisión no se llevó a cabo con buena parte de mediocres escritores masculino de medio pelo que, todavía hoy y por desgracia, son ampliamente conocidos y reconocidos.

Elena Quiroga, obtuvo el Premio Planeta en 1950 con viento del norte. Pertenece esta autora a esa generación de prolíficas escritoras de los cincuenta que como Ana María Matutes o Martín Gaite narraron la vida social e íntima de la sociedad en que vivían. Nacida en Cantabria pero criada en Galicia, es en este entorno rural donde se desarrolla esta obra. Se celebra de inmediato su prosa elegante y su amplio vocabulario. Los personajes se describen con un hondo conocimiento del ser humano, deambulan entre sus páginas, parcos en palabras, e incapaces de expresar los más hondos e íntimos sentimientos que ocultan siempre bajo soterrados y ocultos pensamientos.

Historias mínimas y cotidianas en un ambiente rural, impregnadas de ternura pero también de brutalidad, de una imaginería mágica y ancestral, expresión de la más pura alma gallega. Leyéndola, deleitándonos en la exhuberancia de un lenguaje precioso y detallista, nos parece estar reviviendo la frondosidad de los paisajes gallegos, todo ello sin perder el interés en la historia que mantiene siempre la tensión y emoción en el desarrollo de la acción.

10 comentarios:

mjromero dijo...

Es cierto lo que dices, pero al final casi todos caerán en el olvido ellos también, pienso en C.J.Cela, machista, plagiador, con doble vida..., pero a que ya no se habla apenas de él? Y aún no se le ha desenmascarado oficialmente, todo él es un fraude.

Un abrazo.

Raquel dijo...

Lo mismo con mujeres músicos. Escucha algo de Fanny Mndelssohn o de Maria Anna Mozart, por ejemplo.

emejota dijo...

No comentaré sobre el hecho fehaciente que mencionas, tan solo paso a agradecerte la información que ofreces con esta entrada. Pasaré a buscar dicha autora por bibliotecas diversas. Beso.

Sergio DS dijo...

Toda la razón, la literatura, escritores y tendencias están demasiado mediatizados por modas y campañas, premios, referencias en semanales,... yo soy un poco anárquico en ésto, sigo leyendo según me antoja, buceando en librerias, rescatando los "clásicos" y encuentras muy gratas sorpresas.

Chaly Vera dijo...

Todo pasa
todo cambia
asi como nosotros tambien mudamos de gustos y costumbres.

Besos

Esilleviana dijo...

Ciertos rasgos fundamentales de la escritura de E. Quiroga: «conocimiento del alma humana, sagaz observación de lo significativo, rechazo de la desmesura y dominio del arte de novelar».

La discriminación de la mujer a lo largo de la historia y en todas las artes, estamentos y situaciones es más que evidente (bueno...incluso hasta en el presente), por tanto, también te agradezco la información que nos aportas y nos mueves a buscar algo más sobre el tema que tratas.

un abrazo

Shubhaa dijo...

Gracias por la información, me temo que también este caso es un reflejo de la sociedad, en la que tanto todavía nos queda por cambiar.
Abrazo encuadernado

TORO SALVAJE dijo...

Que cierto es.
No había oído hablar de ella jamás.
Bueno, la has rescatado del olvido.
Eso está bien.

Besos.

Txe Peligro dijo...

supongo que depende de la sensibilidad de la época

ISA dijo...

A lo peor ese "injusto" olvido es totalmente merecido.
Desgraciadamente tuve que leer a todas las que citas y sólo podria quedame con Martin Gaite, y no todas sus obras.
No creo que dependa de la "sensibilidad de la época", creo que depende más de si sus escritos y pensamientos son tan buenos como para perdurar en el tiempo.
Es mi modesta opinión.