lunes, 6 de junio de 2011

Parábola de las necesidades encubiertas

Hay quien nunca tuvo zapatos de pequeña y de grande acumula cientos de ellos.

Hay quien de pequeña fue tan pobre que toda su obsesión de mayor es no volver a serlo nunca.

Pero hay, ay, almas dolientes, quienes de pequeñas nunca fueron queridas. Éstas son las peores pues andarán condenadas eternamente a buscar errantes a alguien que las quiere.

Pues, así como quien no tuvo zapatos le basta con ganar lo suficiente y encontrar en los pares acordes con su vestido.

Y a quien fue pobre, saber que con su esfuerzo y empeño algún día podrá dejar de serlo.

En cambio, quuien nunca fue amado, ni abrazado ni querido no encontrará fácilmente qué o quién supla esa necesidad encubierta.

Porque, así como la que nunca tuvo zapatos se contentará cuando los tenga, y una vez saciada esta necesidad, sólo tendrá que comprarse otro diferente, o la que fue pobre seguirá en su empeño de no dejar de serlo, la que nunca fue amada, querida, ni abrazada andará siempre buscando.

Y si es que, acaso algún día encuentre alguien que de verdad la quiera nunca sabrá si es esto es de verdad cierto. Porque ella siempre se enamora de mujeres que nunca tuvieron zapatos y andan como locas buscando en las tiendas, o de mujeres que fueron muy pobres y empeñan toda su vida en dejar de serlo.




Pintura de Leonora Carrington

26 comentarios:

mjromero dijo...

¿Y a mí que no me gusta comprar zapatos porque siempre son más cómodos los viejos y gastados?
Y de pobres no saldremos, más o menos...
Y en lo del querer, ay, ay... ahí va la frase esa de siempre hay un zurcido para un descosido.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hay mujeres que nunca tuvieron zapatos y no los buscan, hay quien fue pobre y no busca riqueza.... y también hay quien quiere y no es suficiente...

Concha es Bastet y Xiâo Mao. dijo...

Y, hay quien busca los zapatos o no, la riqueza o no y el querer o no…tres en uno o no. (Por combinaciones que no sea).

Conclusión:
Buscaré la calidad en los zapatos (mis pies se lo merecen); Buscaré riqueza en todo aquello que me “alimente” (mi alma lo requiere); Y, dejaré libre el corazón (él sabrá dónde encontrar).

Concha

Anónimo dijo...

Creo que hay ciertas cosas que por mucho que busques no se encuentran..Y un día te levantas y las hallas ahí sin más.(El destino)
Mientras, la estadística esta presente en nuestras vidas,Como dice Xiâo por combinar, que no quede...
¿Dónde está la felicidad?..(Quizás en una zapatería )
BOHÊME

cereza dijo...

Otra combinación.
Si quien no fué amada, abrazada y besada en su infancia no aprende a amarse, abrazarse y besarse, puede que nunca encuentre quien la ame, la abrace y la bese como ella necesita, porque todo nunca es bastante para compensar tanta carencia.

Isabel dijo...

Las que fueron abrazadas y amadas en su infancia ¿para que querían zapatos? ¿para que querían riqueza?.
Las que ni fueron abrazadas ni amadas en su infancia, sufrirán secuelas de por vida, aunque les sobre el dinero y los zapatos.
Un beso

maslama dijo...

¡qué verdad más dura, ico! probablemente, en el fondo, corremos detrás de nuestra infancia, de lo que tuvimos, de lo que no tuvimos, y de lo que nos dijeron que debíamos tener..

besos,

Anónimo dijo...

¬¬
Ni zapatos ni dinero...
Pero el corazón...entero.

Belén dijo...

Prefiero ser la de los zapatos...

Besicos

anonima ma dijo...

Estoy con Cereza e Isabel. Buenas soy nueva por aquí, pero despues de leer unas cuantas entradas, (¿se dice entradas?) me da la impresión de que la profesora es provocadora. Después de corregir los deberes de sus alumnos (¿esto se hace aún o estoy más desfasada que el luto?) llega a una conclusión en forma de idea: "Quien no ha sido querida de pequeña arrastrará siempre esa carencia". ¿Y ahora, cómo lo pongo para ver que me dicen l@s que me leen? y manos a la obra; me pongo en un extremo y que opinen. Me pregunto que materia imparte esta chiflada. Nasnoches

Laiseca Estévez dijo...

tengo un montón de zapatos...
tengo un montón de riqueza...
tengo un montón de amores...
y sabes?
acabo de darme cuenta de qué NO TENGO NADA...

Estela Rengel dijo...

Acumulo zapatos, pero siempre tendré una excusa para unos nuevos. No tengo riqueza, pero bueno, podría ser peor. Y aunque de pequeña si me sentí querida y abrazada, ¿alguien sabría decirme por qué ahora no hago más que buscar alguien que me abraze, que me quiera, que me proteja, que me desee?

TORO SALVAJE dijo...

Me temo que es tal como dices.
No hay peor déficit que el no haber sentido querido.
Eso es terrible.

Besos.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con lo que dicen, en cuanto a la infancia, pero...¿han sabido querer las personas faltas de abrazos en la niñez?..Creo que a veces son egoistas, en busca de quién ME, ME...Creo que lo estamos enfocando a esa "falta" demasiado. A mi manera de ver hay muchos factores en la vida que forjan la personalidad afectiva, no solo eso. Si no, ved que hay personas super queridas en infancia y son verdaderas tiranas, otras que no han tenido eso..Son pozos de afectividad, y naturalmente las que refleja ICO.
Creo que el tema es mucho más profundo..que falta o no falta de abrazo infantil.
un saludo a todos BOHÊME

Mari Triqui dijo...

Pero es tan importante darse cuenta... entonces ya importan menos los zapatos y el dinero y el amor de los otros...
Abrazo "apretujao"

Ico dijo...

Anonima, a veces doy clase de lengua y literatura,otras sólo los mantego en calma o revolucionados... sí, provocadora es mi recóndita profesión...acertaste, che.

ISA dijo...

Pues no sabría lo que decir a tu parábola. Zapatos no me faltaron en mi niñez pero ahora, por si mi fuera, me compraría docenas. Y tengo docenas, lo que pasa es que ya he puesto un tope: unos nuevos para verano y unos nuevos para invierno.
Lo de ser pobre-pobre, aunque he tenido bastantes carencias, quizás por ello ahora tengo un buen pasar. Para mi lo imprescindible es tener una casa propia, lo demás, si puedo puedo y si no puedo no puedo.
Pero no te voy a engañar si reconozco que me priva la ropa buena, los hoteles de 5 estrellas y los viajes caro pero, claro ¿a quien no?

taio dijo...

excelente entrada

Susana Peiró dijo...

Almas dolientes que no fueron queridas de pequeñas, almas sin parámetros, almas inseguras, desnortadas, titubeantes. Todo es más difícil para ellas, sobre todo, reconocer el amor.

Besos Querida Amiga.

Maga h dijo...

Las peores heridas las comenten los padres en el desamor y/o abandono.
Cualquier otra cosa puede superarse, salvo esa. Es terrible y lo he sufrido en otro, no en mì, y tambièn es terrible cuando eso te pasa. Lo que se siente suele ser inexplicable.

Abracito y hasta pronto Ico!!!!!

Unknown dijo...

Nos leermos. Y de paso te dejo info de mi nueva novela.

Un país sumido en la confusión por la muerte de su Presidente y la violencia que, por su desaparición, se desató en la lucha por LA SUCESIÓN. Nueva novela. CAPITULO I - LA ANTESALA (1/07/2011). http://perdontetuvequematar.blogspot.com/

anonima ma dijo...

Nasnoches. Gracias por la respuesta a mi pregunta. Yo pertenezco más bien al grupo de las alumnas respondonas. Pero los años me han obligado a dedicar más tiempo a la observación de la paja de mi ojo. Antes de hacer cualquier comentario crítico debería fabricarme un blog (no tengo idea de como se hace, y no tengo claro qué de interesante pueda compartir) y recibir mis propias críticas. Gracias por su atención. Nasnoches.

emejota dijo...

Un magnífico razonamiento. No se me ocurren otras palabras. La combinatoria puede resultar algo más complicada pero lo que está claro es que todo déficit emocional en la infancia se paga muy caro en la madurez. Beso.

Esilleviana dijo...

Anoche te leí y no encontré un comentario que pudiera estar a la altura de tus palabras, te lo aseguro...

No haber recibido amor supone que ella no diferenciaba entre el verdadero cariño y la adoración fingida, tal como esas "mujeres de las que se enamora de mujeres que nunca tuvieran zapatos y andan como locas buscando en las tiendas o de mujeres que fueron pobres y empeñan...".

Siempre es un placer leerte y, seguro que ella se enamorará de una persona que le quiera con franqueza y veracidad...

un abrazo

Anónimo dijo...

Te sorprendera que comente aqui...El problema de los zapatos,ironicamente ,no esta en los pies sino en lacabeza...no?Recuerdas a la filipina Imelda Marcos?ex primera dama y ex presidenta en su viudez.A pesar de haber nacido en el seno de una familia burguesa,su ambicion insaciable la hacia verse pobre...y tenia una coleccion de 3 mil pares de zapatos...en un pais en que la mayoria anda descalza...Te mando un abrazo;Guillermo

Daniela Jasso dijo...

Es raro en la busqueda aparece que la pintura es de Leonora Carrington pero en realidad es de Remedios Varo