miércoles, 8 de junio de 2011

La lluvia de Rosa y Murakami



Quien crea que las novelas de ciencia ficción son inocentes relatos ficticios sobre una época futura se equivoca. En ocasiones, son sólo la excusa perfecta para tratar temas universales como la identidad, la memoria o la muerte.

Que nadie crea pues, que el género de ciencia ficción es un cándido relato donde se conjuga posibilidades futuras de la existencia. En no pocas ocasiones, mediante el juego de lo posible y lo múltiple, es el marco ideal para reflexionar y especular de forma amena y entretenida sobre las consecuencias del ser en el espacio y el tiempo.

Miren sino estas dos novelas de ciencia ficción “El fin del mundo y un despiadado país de las Maravillas” de Haruki Murakami y “Lágrimas en la lluvia” de Rosa Montero. Dos obras de autores tan alejados en su estilo pero curiosamente coincidentes en cuestiones tan similares.

En “Lágrimas en la lluvia” Rosa Montero, más apegada a la tradición realista española se decanta más por el lado social, creando un mundo posible en un futuro no tan lejano, preguntándose si acaso habrá más equidad y seremos más justos, o si por el contrario, las diferencia serán de otra especie, precisamente, por la convivencia con seres distintas especies (humanoides y tecno-humanos)

La novela de Rosa se vuelve ágil y amena, narrada en un estilo rápido y preciso, desenvolviéndose en un solo plano, lineal y centrado en una trama detectivesca. En cambio, la narrativa de Murakami, se desarrolla en distintos planos simbólicos, llevándonos por extraños laberintos imaginativos, recreando un mundo con seres que viven y trabajan sin saber para quién o para qué, hombres sin recuerdos que pululan sin conocer su destino, mujeres sin corazón, habitantes del inframundo, ciudades amuralladas de las que no se pueden salir, hombres anodinos que viven una existencia gris y monótona.

Si bien, la parquedad narrativa se agradece en Rosa Montero frente el detalle minucioso del japonés, a ambos les une enigmas e intereses comunes, como la posibilidad de manipulación del cerebro en el futuro, o la capacidad de insertar o extraer recuerdos del mismo y manipular nuestra conciencia

Pero hay algo más íntimo y profundo que compartes ambas narrativas, la mirada naturalista (los animales son elementos simbólicos siempre presentes) y la visión poética de quienes se preguntan por nuestro nuestra existencia presente y futura. Y no es para menos, pues nadie, seamos conscientes o no, puede eludir un mismo destino para todos.

“Nadie podía detener la lluvia. Nadie podía escapar. La lluvia caía siempre de manera equitativa.”( Murakami," El fin del Mundo")

13 comentarios:

maslama dijo...

de Murakami me encantó también La casa del carnero salvaje. No he leído Lágrimas en la lluvia, lo apunto, que la verdad cuando paso por tu blog a veces me da un poco de vergüenza lo poco que leo autoras contemporáneas (no por nada en especial, simplemente no nos encontramos en los estantes de las librerías)

besos,

emejota dijo...

Lo tendré en cuenta. Gracias. Beso.

Anónimo dijo...

¿Y el libro de Jose Luis Sampedro, qué tal?

David dijo...

Coincido contigo en tu primer párrafo.

De Murakami me gusta TODO :))

De Rosa Montero, tomo nota Gracias...

Nos leemos

Besos en la lectura

Esilleviana dijo...

y lees así? jajaja...

He leído que mientras R. Montero escribía el libro, falleció su marido.
"El dolor la atenazó y estuvo a punto de tirarlo todo por la borda. La salvó el personaje de Bruna Huski, una detective que tiene que resolver varios crímenes en el año 2109 y a la que ya ha convertido en la protagonista de una saga".

Sobre El fin del mundo: "tras una extraña operación ocular, se convierte en lector de sueños, lo registrado en los cráneos de unicornios, los mismos unicornios que recorren los campos de la ciudad y cuyo cambio de pelaje es un espectáculo para sus moradores".

Dos buenas recomendaciones.
(ahora estoy leyendo El ruido de las cosas al caer).

un abrazo

Lenteja dijo...

Sí, Murakami ha sido un descubrimiento para mí, y me encanta. El otro lo apunto en "pendientes". Mañana acabo los exámenes y me pongo como una loca... que tengo unas ganas de leer por placer... Besos.Lenteja

LaCuarent dijo...

Hola cielo muy interesante ambas obras yo estoy liada con autores japoneses, no los conocía y me están enganchando
Te dejo besotes ahora que he llegado a Sevilla espero poder visitarte más

Susana Peiró dijo...

Así es, no hay inocencia en las novelas de ciencia ficción, hay sí, una mirada al posible futuro, una proyección desde los indicios que nos da el presente. Probablemente terminemos a los garrotazos, como decía Einstein, por mientras, disfrutemos esta literatura. Abrazo Profe!

PD: en tu última foto, libro en mano ¿estás buscando alguna respuesta en el cielo? Jajajajaja! besos guapa!

Ico dijo...

Jja jja Esilleviana.. cuando hace calor como ese día sí... .. Susana pensaba, pensaba y elocubraba..

Sara dijo...

Interesante blog. Me gustaría constar como seguidora, pero no me deja.
Aún así te seguiré.
Un saludo

TORO SALVAJE dijo...

Lo explicas muy bien.
Si dieras clases yo me apuntaría a las tuyas.

Besos.

Ricardo Miñana dijo...

Deben de ser interesantes las obras
es un grato placer pasar por tu casa.
Que disfrutes el fin de semana.
un abrazo.

Anónimo dijo...

LO SIENTO PERO EN ERROR SEVERO ESTAIS ,LA CIENCIA FICCION SOLO HAHLA DEL PASADO