jueves, 7 de abril de 2011

La frágil línea

Escribir es un proceso doloroso, a veces angustiante. Un hecho fortuito, el hecho de que un escrito tuyo pueda afectar a tu vida y a la de los tuyos puede impedirte escribir durante muchos años.

Cuando estaba en el internado Antonia White quiso escribirle a su padre un libro sobre la conversión de los hombres malos en buenos a través del catolicismo. Pero lo que quiso ser un regalo se convirtió en el motivo de su expulsión del colegio, y por lo tanto motivo de vergüenza para la escritora. Este hecho anecdótico le supuso veinte años de silencio. Fue, después, tras la muerte de su padre, cuando se atrevió a escribir y relatar lo sucedido.

En Más allá del cristal, la protagonista, una joven imaginativa y sensible, trasunto de la propia escritora, nos describe una parcela de su vida, el abandono de su primer marido, con el que no pudo consumir el matrimonio, el enamoramiento de un joven y el acceso de locura que le llevó a estar un año internada en un manicomio. La novela se lee con fluidez y emoción, pues sabemos que es la sangre de la propia autora la que se vierte para intentar explicar, las visiones, el desdoblamiento del yo, la sensación de irrealidad la pérdida de la auto-confianza. Es curioso observar como esta enfermedad mental sobreviene justo en el proceso de enamoramiento, cuando los sentimientos amorosos están más álgidos, cuando la fusión con el otro le lleva hasta el grado de saber lo que siente cuando éste no está; como si el amor así vivido, tuviese en su mismo germen la semilla de la locura. En pocas novelas se ha descrito con tanta precisión y maestría la frágil línea que separa la cordura de la locura.

White (1906) novela su propia vida en todos sus libros, pero siempre con dolor, nunca dejó de sentirse culpable ante lo que escribía, quizás producto de su primera y frustrante experiencia en el internado. Nunca superó del todo esto, pues jamás encontraría el placer de creación. La inseguridad siempre acompañaría a esta escritora de raza que se debatía entre la inseguridad y el miedo, y que, a pesar de esto, lo hace, escribiendo una trilogía sobre su vida. La sensación de irrealidad nunca la abandonaría, cuando esto le ocurría acudía a la estantería para escoger uno de sus libros anteriormente escritos y comprobar que lo había escrito ella y que era capaz de volver a hacerlo.

Mas allá del cristal es un libro bien construido, con una escritura apasionada y precisa, que nos muestra la vida de una joven con fuertes creencias religiosas, que se analiza y se pregunta, auto construyéndose, pero sobre todo, que es capaz de perder la razón y volver con la fuerza necesaria para contárnoslo.

13 comentarios:

Ariadna dijo...

Hola guapa

Me lo apunto. Leyendo tu post me han entrado ganas de leerlo

UN ABRAZO

Ambrosía ignota dijo...

es cierto esa línea es fácil de cruzar, siempre hay que guardar la distancia. bahhhhhh si eso pasa entre lo anormales, cuando normales habrán? jeje poquitos.

me parece muy certero y claro el escrito, me gustó estar acá,
bonito fin de semana!

Raquel dijo...

Siempre me gusta leer las reseñas que haces. Gracias.

TORO SALVAJE dijo...

Tomo nota de tu reseña.
Gracias.

Besos.

Anca Balaj dijo...

Pues me lo apunto también.

Begoña Leonardo dijo...

Esta tarde lo busco en la biblio. Gracias
Te achucho a orillas del Duero en un día que promete ser caluroso.

almena dijo...

Sí, señora. Hay que ser valiente para eso.
Otro apunte más.
;)

Un beso!

Concha es Bastet y Xiâo Mao. dijo...

Yo no apunto; no reseño.

Sólo apunto y reseño: ¿Sobra el collar o los pendientes?

¿Por qué se empeñan en recargar?


(Mi humilde visualización)


Concha

emejota dijo...

Hay cuestiones sobre las que ya no se que decir ni pensar, sencillamente duermo. Me estoy refiriendo a los problemas mentales relacionados con la situación del género femenino en el pasado. Cualquier desequilibrio en una persona poseedora de una cierta creatividad puede potenciarla. Un fuerte abrazo.

Esilleviana dijo...

He buscado información y una sinopsis más y, no encontré nada. Rebusqué las primeras cinco páginas del buscador y nada de nada. Además de lo que señala Emejota, también describe con mucho detalle la analogía entre el enamoramiento y la locura, la falta de cordura y sensatez cuando se conoce a otra persona y cierta idea única se establece permanentemente en la mente... me agradó mucho esta lectura. Un buena recomendación la que nos brindas en este post.

un abrazo.

ISA dijo...

¡que guay encontrar una "nueva escritora" y un buen libro. Y al mismo tiempo que desesperación tener tan solo una vida para leer todo lo que quiero leer. Protesto.
Buscando en Internet he descubierto que A. White, a la que clasifican como "escritora católica" y lo que me ha sorprendido más es que esta autora ha sido publicada por Virago Press una de mis editoriales favoritas cuando viajo por Inglaterra, ya que en ella he descubierto libros, siempre de mujeres, interesantísimos. Esta editorial, que fue fundada por tres mujeres, tiene entre sus "claves": que Virago is a feminist publishing company: 'It is only when women start to organise in large numbers that we become a political force, and begin to move towards the possiblity of a truly democratic society in which every human being can be brave, responsible, thinking and diligent in the struggle to live at once freely and unselfishly' (Sheila Rowbotham, Women, Resistance and Revolution).
Viva.

Belén dijo...

Escribir es duro, tanto si es ficción como si no...

Besicos

Mármara dijo...

Me has dejado KO con la historia de esta escritora, que desconocía.
No te digo que tomo nota del libro, porque el retrato de la culpabilidad no es algo que me atraiga demasiado. Culpabilidad y catolicismo, bonita pareja.