jueves, 11 de noviembre de 2010

Cuando el mundo parece en contra

Hay días en que me levanto como si una loza me pesara encima, como si todo el cansancio del mundo se posara sobre mis hombros. Llego cansada de un pesado día de trabajo y me siento en el sofá mientras la comida hierve. Enciendo la tele mientras me descalzo y oigo a locutor que dice que a Bush se le remueve el estómago cuando se acuerda que no había armas de destrucción masiva y que no quería invadir Irak. Incrédula aún y a punto del vomito moral, me pregunto cómo se puede hacer tanto ejercicio de cinismo de una sola vez. Pero antes de que me haya recobrado oigo que al ministro que no puede hacer nada para evitar la masacre de un pueblo que resiste en el desierto porque tiene intereses económicos con el país invasor a quien le vende las armas.

Y nadie dice nada. Tú, aún no dices nada. Sigues ahí. Frente a la pantalla. En un estado de inopia y de rabia inusitada, sintiendo que hoy se pone en contra el mundo y que la dignidad humana ha descendido un peldaño más.

Que, en definitiva, a nadie le importa nada, y que me olvidaré de esto en breve, porque todo es fútil y pasajero, como las imágenes de la pantalla que se suceden.

Entonces piensas en ellos, que ahora estarán como conejos mirando tras la ventana y que, algún día mirarán la pantalla con tu misma cara de absoluta inopia. Mientras, se suceden imágenes de niños obesos que te hacen recordar a otros niños muertos de hambre por minuto, que hoy no están en la pantalla.

Y no pasa nada. Y luego, pan y circo, o fútbol. Y más circo, y menos pan, como un reloj cíclico y gastado. Y por la noche, pan y circo, y más futbol. Y piensas, mirando el televisor como lo superficial se repite una y otra vez ocupando más espacio que lo importante.

Y acabo comiendo, mirando el televisor, como comen la mitad del planeta. Y me pienso, fuera de mí, como espectadora de la vida que nos cuentan y nos creemos. En los minutos, en los segundos, en forma de noticias televisadas, sintiéndome espectadora de un mundo abyecto y lejano.

18 comentarios:

Beelzenef dijo...

Quizás la vergüenza nos haga quedarnos quietos, o en la inopia

Ter dijo...

Precioso post Ico, quizá la labor de la mayoría sea tan sólo conseguir que el horror no nos sea indiferente, hacer entender a los que vienen detrás que no es cine, ni un juego virtual.

emejota dijo...

Ay guapa, si supieras cómo te entiendo. Es por eso que coqueteo tantas veces con el no ser y el nihilismo. Me duele demasiado, siempre ha sido así, pero con la edad va en aumento. Un fuerte abrazo.

Susana Peiró dijo...

Decís "como si todo el cansancio del mundo, se posara sobre mis hombros"...muy apropiado. Y mucho más si dimensionamos ese bombardeo de noticias que recibimos -en contemporáneo- de todas partes del mundo.

Nunca antes el ser humano ha sido más consciente de lo que lo rodea. Todo, el patetismo, la crueldad, la miseria, el horror...llegan con lujo de detalles. Y se va formando un callo (espiritual) para ¿defenderse? ¿vivir? ¿se llega a la indiferencia porque es imposible soportar el dolor?

Tu artículo dispara muchos interrogantes e invita a la propia mirada interior. La de todos los espectadores.

Un Abrazo Ico.

dintel dijo...

O es paradógico, para sobrevivir, de tan cercano lo vivimos como lejano.

María dijo...

Como me duele el post, voy a frivolizar un poco: "no hay que comer viendo las noticias". Hoy me he levantado viendo el Sáhara...

Isabel Gil Jiménez dijo...

No transmites pesimismo, sino realismo. Lo peor es que somos como espectadores de una función que creemos que tiene el final escrito en crueldad, humillación, sangre, monedas... Pensamos, por tanto, como el espectador, "lo que ocurre ahí no me ocurre a mí, paso".
Es la respuesta que la mayoría nos damos, cuando nos provoca el vómito moral y el dolor humano.
Un saludo

Anónimo dijo...

Cuando sé que no puedo hacer apenas nada, apago la conciencia.
Llámame egoista, tendrás razón.
Con los años estoy aprendiendo a OCUPARME de lo que está en mi mano y a no PREocuparme por lo que no está a mi alcance,porque No sirve de nada.

Anónimo dijo...

Son pocas las personas que como tu les duele lo que pasa en este nuestro querido y unico mundo.


un beso

Rosario Libertad dijo...

estoy con Ter... ;)

Riada dijo...

Menudo futuro, ICo. :(
Hace tiempo que desespero al escuchar los informativos de la radio al despertar, los de TV apenas los veo, la prensa es lo que mejor llevo porque puedo elegir qué y cuaándo leer.
El Sáhara duele, Palestina duele...

Alma dijo...

Exactamente ...

y despues??
Despues no pasa nada!!

La Profesora "Chiflada" NO ES TAN CHIFLADA!!

Saludos y un abrazo sincero!

Alma

LaCuarent dijo...

Ha ce tiempo decidí exiliar mis ojos de la televisión, no podía comer mientras por esa ventana entraban imágenes que me revolvían el estomago y el alma acostumbrandola a ello. No me quiero habituar a ello y me envenena oir a esos nuestro dirigentes ver como masacran a persnas a la puerte de su casa y ni siquiera pestañean, es que la snagre no ha salpicado aun sus preciosos intereses
Gran post amiga

alejandra dijo...

Al final somos nosotros mismos los que elegimos esa frivolidad... Que siga la función!!!
Que cuando Marruecos termine con el sahara, quizás, nos toque a nosotros... Seguirá existiendo los intereses económicos, y no creo que algunas vidas humanas puedan más... Porque el Sahara, también fue un nosotros alguna vez. Con que facilidad damos la espalda al pasado, solo un clik y cambias de canal.

Anónimo dijo...

Todo tópicos en tu texto. Eso sí, gran carga de profundidad.

E.

Belén dijo...

Hacemos la técnica del avestruz... esconder la cabeza bajo el ala...

Besicos

oliva dijo...

Es cierto, no hago nada (a partir de hoy, escribiré en singular). Hoy escuchaba algo sobre la anestesia y letargo que nos/me producen los MMCC y te aseguro que no lo tenía tan claro. Sin embargo, ahora al leer esta publicación lo entiendo mejor: disponemos de mucha información, no solo la tv, la radio, el cine, la prensa si no también la red, internet y no me/nos concienciamos plenamente de que podemos movilizarnos y protestar por aquello que consideramos injusto. Estamos/estoy insensibilizados...

Buen post, al menos me ha remordido la conciencia mientras lo leía. Siempre es un placer leerte.

saludos.

oliva dijo...

Es cierto, no hago nada (a partir de hoy, escribiré en singular). Hoy escuchaba algo sobre la anestesia y letargo que nos/me producen los MMCC y te aseguro que no lo tenía tan claro. Sin embargo, ahora al leer esta publicación lo entiendo mejor: disponemos de mucha información, no solo la tv, la radio, el cine, la prensa si no también la red, internet y no me/nos concienciamos plenamente de que podemos movilizarnos y protestar por aquello que consideramos injusto. Estamos/estoy insensibilizados...

Buen post, al menos me ha remordido la conciencia mientras lo leía. Siempre es un placer leerte.

saludos.