lunes, 22 de noviembre de 2010

Al filo de la navaja

Me gusta escribir sobre las impresiones que dejan en mí la lectura de un libro, contar por qué me gustó no, que efecto produjo en mí, si así lo hace, y porqué en este caso lo recomendaría. Me imagino que en ese instante, ahora mismo, en el que fluye en mí la vena crítica me siento tan a gusto y con tan fundadas razones en mi propio criterio estético, que no puedo menos que compartirlo. He aquí porque hago lo que hago y porqué seguiré haciéndolo, aunque a más de uno provoque reacciones alérgicas y/o suscite enconadas dialécticas.

Aunque también es cierto que ya alguna amiga ya me ha recomendado maliciosamente que escriba sobre escritores muertos, pues éstos no replican, mi vena rebelde me lleva a escribir sobre algunos diletantes a muertos, aún a sabiendas del peligro de encontrarme con no pocos altos ego.

A saber si es connatural el ego a la escritura. Y de esto precisamente trata esta novela, de la anulación del ego en algo superior y más magnánimo, tal como lo entienden algunas religiones.

Sommerset Maugham en “Al filo de la navaja” nos presenta a un misterioso personaje de clase acomodada, Larry, quien un día abandona su vida fácil para recorrer el mundo, siguiendo el deseo de buscarse a sí mismo que le lleva a despojarse de lo material para encontrar la sabiduría. Nos presenta asi a un personaje en un recorrido que incluye varios años de su existencia y desde la perspectiva que tienen de él los distintos personajes que lo conocieron o de las entrevistas que sostuvo con él en las contadas ocasiones en que se lo encontró. Por lo que la trama no sólo versa sobre él sino también sobre la vida de algunos personajes de la alta sociedad en la América del crak financiero o la bohemia del loco Paris de los años veinte.

“Al filo de la navaja” es una obra que cuenta de manera directa y sencilla una época pero también a la vida de un loco para algunos o un ser espiritual para otros, desvelándonos paulatinamente las razones que lo llevan a salir de su mundo occidental y perderse en la India. La historia así contada, nos hace reflexionar sobre el verdadero sentido de la vida, la importancia de la búsqueda personal o la existencia de la felicidad fuera de lo material.

Buscando información sobre este escritor desconocido para mí, y queriendo saber si había algo de autobiográfico en esta novela, encontré que parece ser que sí, aunque claro a saber, las enciclopedias, incluso las críticas son sólo eso, aproximaciones a un espacio autónomo, complejo y cerrado, que es el mundo de la novela.

Si ves el Wikipedia te dirá que en esta novela hay retazos biográficos, que fue el escritor más leído de los años 30 y que tenía tendencias homosexuales. Ninguno de estos datos aporta nada a la novela. Pero tampoco lo hará el que yo te diga que la novela presenta una estructura original, resulta cuando menos amena, y te hace reflexionar sobre la búsqueda de la sabiduría, la espiritualidad y algunos valores ya perdidos. Qué menos.

9 comentarios:

emejota dijo...

Gracias Ico, la leí en mi juventud, y me ha venido muy bien que me las recordaras. Voy a rebuscarla. Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Lo estuve mirando en la biblio. De él tengo "Diez grandes novelas y sus autores" publicado por Tusquets. Un ensayo que nos sirve a muchos principiantes en esto de la escritura a meternos en el arte de la ficción.
Gracias Ico por tu recomendación.
Besets.

mjromero dijo...

Y a mí me gusta leer tus impresiones sobre los libros que vas leyendo. Suelo estar bastante de acuerdo contigo en las lecturas comunes,de las no comunes me queda el gusanillo para leer lo desconocido.
Un abrazo.

Maga h dijo...

También me gusta leer tus impresiones sobre las lecturas que hacés.
En este caso agendo, no es detalle menor por estos tiempos para mí, lo referido a la sabiduria, espiritualidad y valores perdidos.

Abrazo

Anónimo dijo...

Lo lei el siglo pasado y no recuerdo nada, tendre que volver a él.


un beso

felicitat dijo...

No lo he leído, pero me gusta como lo expresas. Por cierto, la mujer manos pata, anda muy certera, jaja. Es muy bonito querer, de cualquier manera.

Saludos.

LaCuarent dijo...

Que envidia más grande que me das!, es que ultimamente no tengo el tiempo necesario paa la lectura y la tengo algo abandonada, asi que mato el gusano con ustedes, amigos blogueros.
Tomo nota de esta para tiempos mejores.
Besos
Ah! me gusta la nueva imagen de cabecera.

Begoña Leonardo dijo...

Es fascinante el poder de la literatura, como nos coge y nos lleva... Gracias por tus aportaciones, me emociona como sientes lo que lees y cómo te apasionas. Tus alumnos deberían exprimirte al máximo.

Cariños zamoranos

RAMON MUNTAN dijo...

Tomo nota, de la reseña y de tu estupendo blog.

Un abrazo de Isla Tortuga.