viernes, 15 de octubre de 2010

Dulce placer


Cuando la portera abrió con su llave de repuesto el apartamento dieciséis que olía tan mal se encontró con un espectáculo horrendo. Una riada de hormigas había acampado sobre la mesa del salón. Este podría ser el resumen del libro “la impaciencia del alquimista” y no faltaría a un ápice a la verdad. Pero algún ortodoxo crítico diría que no me he leído la novela y sería cierto con rigor. La dejé a mitad, pero valga al menos como metáfora de las expectativas de esta lectora que les habla y lo insulso de su descubrimiento.

Y no es que en Lorenzo Silva, el autor, una quisiera encontrar a Raimon Chandler, pero de eso al conductor asustado de autoescuela o de funcionario aburrido que aparece en la contraportada hay un abismo. En fin, soporífera novela, diálogos pocos creíbles y una pareja de guardias civiles más literarios que reales en medio de una acción morosa y aburrida. Aún así, esta obrita ganó el premio Nadal en 2002, y claro está le hice el honor por ello de buscar en las cinco últimas página quien había sido el asesino de un tal fulano Pérez.

Qué le vamos a hacer. Y es que el regusto que me dejó “mar de fondo” de historia de muertos y asesinos me hizo escoger de nuevo una obrita policiaca para entretener mis noches lectoras. Pero nada amig@s, mi gozo en un pozo, más me hubiese valido leerme algún real decreto de esos que tanto abundan en el sistema educativo. Al menos, en ellos el humor siempre es soterrado y cáustico. Por lo demás, no vale la pena que continúe hablando de esta obrita que pasará sin pena ni gloria por nuestro panorama literario.

Por lo que, como siempre me ocurre cuando tropiezo con una mala novela, y necesitada urgentemente de una ducha que me purifique de la mala literatura me sumerio en Balzac y “Eugene Grandet”, edición del círculo de lectores del año 63, propiedad según consta en la primera página escrita en rojo y con letras de colegio de monjas de María Enriqueta, encontrado por quien le escribe en una tienda de libros de segunda mano. En el reverso de la portada se puede observar un recorte de periódico ya amarilleado y pegado por la que se supone fue su dueña, con harta minuciosidad, donde consta con un breve resumen de la obra.

Si usted ha superado esta detallada descripción del libro que tengo ahora en mis manos, está preparado para entrar en el mundo fascinante de uno de los mejores escritores de la historia.

Pero permítanme que lo dude, condenados a despreciar lo antiguo y lo clásico con ese afán de atacar todo lo que sea novedad y que sólo alimentan a las editoriales, pasamos de largo de las mejores obras literarias, frenados en más de una ocasión, por el exceso de descripción y detallismo, aunque sepamos que en ella nos encontraremos con una verdadera obra de arte y a un genio en el retrato de una sociedad, de sus vicios y virtudes. Y así nos perdemos el dulce deleite de encontrarnos con unos caracteres universales, narrados con una sutil ironía y con un estilo que pocos han alcanzado después de tanto años. Pero esto queda para la próxima entrada. Sin más, continúo leyendo.

41 comentarios:

Silva, Lorenzo dijo...

Si no sabes ni recordar el título, para qué lees novelas.

No voy a decir qué me parece tu cara...

Puede no gustarte un libro, y tienes derecho adecirlo, faltaría más, pero a ver si alguien te enseña a respetar a tus semejantes. Espero que no tengas alumnos a los que puedas dar ejemplo.

Salud

Anónimo dijo...

Ufff, Una crítica a la crítica...

felicitat dijo...

Jajajajaja! Un Real Decreto de esos de educación.... qué cosas tienes.

Saludos.

Pena Mexicana dijo...

esto... me parece que el señor Silva se ha enojado un poquito... ¿qué le dijiste? simple curiosidad.
Lo digo porque aunque no soy escritora ni mucho menos tengo una novela publicada, me imagino que quien se dedica a eso recibe críticas de todos los colores como para responder con algo tan pueril como "No voy a decir qué me parece tu cara..."

Ico dijo...

Hostia¡¡El propio autor respondiendo en mi blog...jjajaj debe ser que no le gustó lo que dije de su libro..
¡Qué honor se me hace¡¡ Me encanta, sí me equivoqué en el título es "el alquimista impaciente" no "la paciencia del alquimista" Pero es igual, sigue siendo el mismo libro malo... Por cierto, no leo para acordarme de los títulos sino por puro placer. por ese dulce deleite que no me proporcionó su libro...
Debe ser que anda buscando como loco cualquier entrada en internet que diga algo bueno de su libro y claro, me encontró a mí...
De mi cara que diga lo que quiera, oye, que está para eso...jjaja.
!

E dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
una cara preciosa... la tuya...
ay que me partooooo

nocheinfinita dijo...

Jo, que poca "cintura" tienen algunos escritores, se te ha enfadado un poco, jejje.

Un beso

noche

mjromero dijo...

Qué suerte, te responde el autor, j..., cómo lo has hecho?
A mí me sucede siempre, olvido los títulos, los nombres, y también soy profesora, pero no olvido a los clásicos porque los he estudiado durante muchos años, digo yo que será por eso,o por la edad, vaya usted a saber, o por estar en las nubes casi siempre, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices de la lectura de las obras cnsideradas clásicas.
Y este señor que no se ofenda tanto porque su libro no te haya parecido bueno, hay muchos (demasiados) elogiadores por los blogs, al menos sabe que si algún día le dices que te gusta algo suyo será verdad.
Ay, qué encanto de hombre.
Abrazos.

Incógnita dijo...

Jajajajaja, en vez de "El Alquimista impaciente" debería titularse "El Escritor desesperado y maleducado". Ya sé a quien no leeré. No me gusta la gente que no sabe encajar críticas bien argumentadas. ¡Ah! y eso es lo primero que me gusta enseñar a mis alumnos, a que practiquen la crítica madura y constructiva.

Silva, Lorenzo dijo...

Me ha salido este blog buscando otra cosa, mucho más interesante y constructiva (una noticia sobre un festival en el que llevo un año trabajando), pero no pude dejar de leer al ver que se trataba de alguien que juzgaba las caras de la gente y además perdía el tiempo escribiendo y publicando sus impresiones al respecto.

Si opinas de la cara de alguien, asume que puede responder, para eso está Internet, y Google no discierne, lo lee y lo escupe todo.

A las críticas literarias no contesto, las asumo, incluso aunque se trate de una sedicente docente y sedicente fan de Raymond Chandler que ni siquiera sabe cómo se escribe su nombre.

Por otra parte, sobre la calidad de este libro, tienes derecho a tener una opinión y expresarla, pero permite que me importe más lo que escribió de él Santos Sanz Villanueva y Ricardo Senabre, que además de ser reputados profesores de universidad y críticos de referencia, no cometen faltas de ortografía.

¿Crítica argumentada? ¿Dónde?

Bueno, ya está, hoy me sobraba un rato para esto. Afortunadamente, no volverá a pasar.

En fin, menos mal que conozco otros muchos profesores. Podría preocuparme.

TARA dijo...

Lamentable, que un escritor se tome una crítica de esta manera. Cada uno es libre de opinar, y por supuesto para gustos se hicieron los colores, a unos el rojo les gusta y a otros no, y ¿que?, nos vamos a enfadar aquellos a los que el rojo nos guste porque no todos digan que el rojo es el mas bonito y el mejor... Bueno, esta claro que esto si dice mucho de este caballero.
Comparto con incógnita su método, la critica madura y constructiva. Quizás alguien no aprendió eso cuando tubo la oportunidad.

Saludos Ico, disfruta leyendo como hasta ahora y opina libremente.

LaCuarent dijo...

Vaya el nivel, hasta la autor ha venido a verte.
Bueno para gusto colores.
Buen finde

Mori dijo...

Vaya tela con lo del autor... si que tienes caché no?jaja
un besote!

oliva dijo...

Enhorabuena profesora!! el propio autor del libro El alquimista impaciente te escribe un comentario... a pesar de que su novela no te agradara lo suficiente, no podrás quejarte de la educación y amabilidad del autor... je,je. A pesar de que se sienta bastante molesto por tu opinión... sorprende que alguien que está acostumbrado a las críticas, comentarios de todo tipo, a ser ciertamente público entre en este juego de dimes y diretes. Las palabras del autor dicen mucho sobre él mismo. Siento ser desconsiderada pero había diferentes maneras y modos de entrar en este juego.

Como siempre un placer leerte (aunque tarde en visitarte... últimamente estoy cansada, trabajo, viaje,...).

saludos.

la cocina de frabisa dijo...

En el mismo momento en el que un autor publica un libro se expone a la crítica de sus lectores. Entiendo que no es fácil encajar que a los demás no le guste lo que uno hace pero si le causa un disgusto lo mejor es meterse debajo de la cama o no exponerse.

Defiendo el derecho que tenemos los lectores, entre ellos, el abandonar un libro que no es de NUESTRO gusto y dejarlo para el propio autor, su familia y seguidores.

Y no tengo nada más que decir (por ahora)

un besito, Ico

Fdo. una lectora habitual

felicitat dijo...

Profe, he visto tu comentario en una de las fotos. Es el Torrent de la Cabana, en el pueblo donde habito, a una hora andando más o menos. Genial, verdad? Gracias por el comentario.... y por hacer enfadar al autor... jajajaja, vaya tela!!!, me encanta cuando la gente se enfada porque sí.

Un saludo.

Susana Peiró dijo...

Bueno Ico, el artículo provocó "otro" artículo en los comentarios, con la presencia de Silva. Es curiosa la circunstancia, pero me agrada pensar que dos personas de pensamientos diferentes, puedan seguir intercambiando opiniones.

Un abrazo Profe!

Luis dijo...

Para novela policial ahí teneis a George Simenon ;)
yo lo descubrí hace poco por un amigo de esos que no me conoce...

besicos.

Dra. de Blanko dijo...

leiste a las brujas de salem?? de ser si tu respuesta..que opinas??

frida dijo...

Dejé un par de sugerencias en el blog de Silva(en el post del guardia y los jefes, creo, que es el último)agradeciéndole que se quitara la careta y así descubrimos su verdadera personalidad ególatra, irrespetuosa y machista( el recurso fácil de insultarte viéndo tu cara es de tener muy pocos recursos para defenderse de lo indefendible)Estoy contigo: es un libro aburrido,y aunque sea un "honor" que pase por tu blog, mejor no tener honores de ese tipo, que seguro buscaba la alabanza y el ensalzamiento de su obra y su persona.Para eso seguro que tiene miles...Los que no comulgamos con él tenemos derecho a denostarle...Que aprenda humildad... es lo que hay. Un beso

mjromero dijo...

vaya, veo que este señor se gana lectores a pulso, pero qué mosca cojonera le habrá picado,
¿ico eres una mosca tan c...?
Yo he tenido profesores que tenían faltas de ortografía,y profesores universitarios que me explicaron que la literatura española era buena porque era como cerecitas o algo parecido...
y he aprobado a alumnos por escribir cuentos con gran imaginación, a pesar de sus faltas de ortografía, y de no saber qué era un lexema pero que se levantaban a las 5 de la mañana para ayudar a sus padres con las vacas, y no me arrepiento en absoluto...
Por favor, no despreciemos a nadie por sus faltas de ortografía ni valoremos alos profesores por encima de los demas porque somos todos parecidos, hasta cuando nos pica una mosca cojonera decimos tacos y sabemos de qué pie cojea el ser humano.
Por cierto este señor aparece en una antología con personas que también tienen faltas de ortografía y parece que no le hizo ascos al hecho..., a ver de qué vamos.
Ico, disculpa, pero hoy no he podido ver el mar y ladro...
abrazos.

Victoria Dubrovnik dijo...

Uala! Increible!!! Aquí una posible lectora suya, que ya no lo será....

En fin... qué decir a sus comentarios....

VIVA LA LIVERTAD DE EXCRECIÓN :)

Y vivan los profesor@s, VIVAN, y lo digo en mayúsculas, y bien ALTO, porque son ELL@S quien moldean el FUTURO, porque en ELL@S recaen responsabilidades más grandes que saber escribir bien o no, y que conste que no menosprecio está cualidad, pero yo me quedo a que a mí me enseñaron a ser BUENA persona, y al RESPETO, y a realizar CRÍTICAS CONSTRUCTIVAS, sin comentarios hirientes y ofensivos.

Yo sólo me pregunto.... ¿Cuál es el motivo para que se haya puesto tan furioso? Me releo y me vuelvo a releer la crítica y nada de nada... ¿Qué ha resonado en usted señor Silva? Piense, piense....y si quiere consteste :)

Un abrazo profe :)

Anónimo dijo...

Voy a leerme la obra. ¡Buen hombre, no se enfade que yo ando loquita por publicar y que me critiquen! Relájese, aunque no sepan degustar su trabajada obra! Lo que no me gustó de usted fue su argumento ad hominen.

Pedro del Río dijo...

En honor a la verdad, el libro que tan mal tratas recibió el premio Nadal en el 2000, así que si pasará con bastante gloria en el palmarés literario.

Y por cierto, me lo estoy leyendo y de aburrido tiene poco. y lo de los diálogos poco creíbles, también ha estado bien. Me parto.

Anónimo dijo...

He leído "tu crítica" y coincido con el autor en que te has pasado. La que ha hecho crítica ad hominen has sido tú al dar esa triste figura de alguien a quien tú no conoces .Tambien a los blogueros os hace falta un poco más de rigurosidad en lo que hacéis, y claro... Al menos has tenido la oportunidad de que alguien interesante te haya tirado de las orejas.

Ter dijo...

jajajaja! Como haya muchos autores de estos sólo se van a poder criticar obras póstumas.
Un saludo Ico

Ico dijo...

Bueno, bueno, creo que debo agradecerle a Silva que haya aumentado la polémica y por lo tanto el número de lectores en mi blog.
Por lo demás, quien me conoce sabe lo que me encanta la crítica y lo que me infla estas reacciones desmesuradas que sólo confirman que he dado en el blanco.
Mjromero yo también enseño a mis chicos, sobre todo a que sean críticos y que tengan una opinión propia, hecho, cada vez más difícil de conseguir en este mundo adocenado.
Al anónimo que acusa de poco rigor a l@s Blogger@s que no piensan como ella, le diría que el diferir de su opinión no les quita rigor. Al contrario, toda opinión argumentada, como es la mía o la ajena, sólo amplía el campo de discusión, que es de lo que se trata. Por lo demás, es una opinión respaldada a su vez en un nick y un blog donde dar la cara, no se esconden tras el anonimato.
Por otro lado, personalmente creo que los premios hoy en día, donde lo mediático es el criterio principal para otorgarlo no la calidad literaria, carece de poco credibilidad para mí ( que se lo otorgaran a Boris Izaguirre o que el propio Marsé criticara su validez es sólo una muestra de lo que digo).
Dr. De blanco, lo siento, no me he leído las brujas de Salem no tengo opinión al respecto.
Buen domingo a todos y a seguir leyendo.

Anónimo dijo...

A ver...
Volved a leer, por favor, la entrada del blog.Intentad hacerlo con buena voluntad y con espíritu crítico (ese mismo que muchos defendemos pero que tan difícil es aplicárselo a uno mismo). Intentad hacerlo sin la premisa de defender a toda costa a quien apreciáis, o a una misma(hay momentos en los que esta actitud es necesaria, pero en un debate intelectual no aporta nada).
Yo he intentado hacerlo así.
Y creo sinceramente que es una entrada poco afortunada.
Es desagradable la referencia al físico de autor (¿nadie la ha leído?, porque veo que sólo se comenta la respuesta de él, que entiendo como una defensa a esa primera referencia).
Respecto a la parte sobre la calidad literaria, discrepo también.A mi me gusta cómo escribe Lorenzo Silva, pero entiendo que haya a quien no le guste y estaría dispuesta a debatirlo . Lo que no comparto son los razonamientos en términos absolutos, y menos aún si no van acompañados de argumentos fundados(las opiniones no lo son, y éstas son lo único que yo encuentro en esta crítica).


Ah, y un último punto , un ruego general. También soy profesora. Y me apena un poco la deriva de la conversación hacia la calidad de la educación en España .Igual que no ha habido una generalización sobre los escritores, no deberíamos hacer lo mismo con los profesores.
La educación es un tema demasiado serio e importante como para (mal)tratarlo en una disputa que nada tiene que ver con él.

En fín, no quiero polemizar, pero me apetecía decir lo que pienso.

Un saludo y buenas, críticas y autocríticas lecturas.

María

P.D: Respecto al premio que mencionáis, Lorenzo Silva ganó el premio Nadal (dos veces: una quedó segundo, otra primero) y no el premio Planeta (que es el que critica Marsé y ganó Izaquirre.).No tienen nada que ver.

Anónimo dijo...

Estoy completamente de acuerdo contigo, profesora María. Nadie, excepto un comentario, ha leído la entrada. Todos a defender lo indefendible; ¿es así la cultura del blog? Pincháis y defendéis sin previamente hacer el mínimo ejercicio no ya de reflexión, sino de comprensión de la lectura?Esta hiperactividad que no conduce a nada no la soporto. Os dejo con vuestro egooooooooooooooo, bloguerosssss
Arancha

Bèi Chà dijo...

Yo me lo he vuelto a leer, por si se me había pasado por alto algo tremendo. De lo leido a que el hombre se sienta en la necesidad de defenderse y ademas así como lo ha hecho pues va ese abismo que te hace pensar "qué pobre hombre".

Victoria Dubrovnik dijo...

Ays, en fin, me he vuelto a leer, no una sino más de tres y cuatro veces, a ver si si algo se me había escapado, y ver esa "maldita" referencia que hace Ico en del físico del autor...que yo, insisto, por más que lea y lea... se me escapa...

En fin, voy a continuar con lo mío...

Tengan ustedes buen finde:)

Eduardo Arias dijo...

Estimada Ico. Avisado del desaguisado que has montado con tu crítica del libro de Silva, me allego hasta aquí, y me hago una opinión formada.
He decidido contestar al señor Silva en su propio blog, pero por si no le da el placet, copio aquí, con tu permiso, dichas palabras. Espero que su lectura deje bien clara mi posición. Un abrazo

<<¡Qué poco estilo, señor Silva, criticar del modo que lo hizo usted a una bloguera, por decir que una de sus novelas no le había gustado!
¡Qué poco estilo! Incluso haciendo referencia a su físico, por favor.
En fin, si personas anónimas como nosotros le molestamos en nuestras críticas, que al fin y al cabo se quedan en un mero desahogo sin trascendencia, qué hará usted cuando un crítico reputado (a sueldo, o no, de las correspondientes editoriales) haga algo parecido. ¿Tal vez le asesinará, en proporción?
Si admite un consejo, le recomiendo para con sus obras el mismo talante (y hasta talento, podríamos admitirle) con que selecciona las cartas de su rincón carteril del XL Semanal.
Y no se rebaje a hacer el ridículo, hombre, que cuantos escribimos como usted -aun sin ser famosos- nos sonrojamos. Y mucho.>>

MONDO FRANKO dijo...

Jajajajaja Ico eres una genia del marketing!!! mirá el revuelo q has armado y la cantidad de lectores que han aparecido!!! Y esta novela que ha nacido de los comentarios ha estado buenísima, ha inclusive superado al post originario. Mandanos a todos a tomar por culo Ico que así es la vida!!! Un beso hermosa (a mi si me gusta tu cara jajajaja)

BO dijo...

a ver yo tarde como siempre.. pero esto es lo que pienso: los premios, literarios o no, en este país en su mayoría no premian una labor bien hecha, en este caso creativa, sino una magnífica campaña de marketing. Besos

Anónimo dijo...

Hola,
Por favor, el lila ( ? )me hace daño a la vista.... se nota que soy ya muy mayor !! No entiendo como gustan tanto los fondos oscuros para blogs... los oftalmólogos se van a forrar !
Bueno, quiero dejar constancia que la profesora llama "conductor asustado de autoescuela o de funcionario aburrido que aparece en la contraportada ", y claro, ella se mete con el físico de Silva. En fin, que los dos pueden tener razón, y los dos se han equivocado.
Comentar un libro no es baladí, porque a unos les gustará y a otros no... pero hay que tener cierto respeto por las personas que nos entretienen y se toman la molestia de dedicarse a escribir libros que nos pueden distraer de nuestros problemas cotidianos.
Lorenzo Silva escribe bien, y en distancias cortas es una persona amable y cordial, y tiene todo el derecho a enfadarse, si le da la gana.
Me encantan sus libros, y no soy nada objetiva.
De todos modos, espero que Silva no vuelva a entrar en estos juegos, que lo necesitamos como bien escritor, y no debe perder el tiempo que nos debe a los lectores !!!!
saludos
Pilar

César Bardés dijo...

Ya se me dirá, que no lo sé, la relación argumental crítica que tiene una frase como "Y no es que en Lorenzo Silva, el autor, una quisiera encontrar a Raimon (!!!) Chandler (también es catalán? Vaya, espero que Felip Marlowe esté orgulloso), pero de eso al conductor asustado de autoescuela o de funcionario aburrido que aparece en la contraportada hay un abismo". ¿Acaso se sabe con exactitud la cara de borracho parapetado tras unas gafas que tenía Raymond Chandler? ¿Acaso por tener esa cara era menos genio? ¿O acaso lo era por ser borracho? ¿Queremos comparar estilos? Mal vamos. Lorenzo Silva no es Raymond Chandler, y con esto no quiero decir que sea peor. Silva es Silva (a ver si alguien me dice algún escritor tan prolífico y de novela negra tan excepcional como él y ya verás cómo hay alguno que me suelta un nombre increíble). Además, dejar un libro del género negro a la mitad es como tener una aburrida cara de funcionaria quemada por tantos adolescentes en la edad del pavo haciendo tanto caso como el que oye llover. Ay, perdón, que no quería caer en la comparación. Y con cierta cara de depresiva, diría yo. La gracia de "El alquimista impaciente", para quien la haya leído, no es precisamente el descubrimiento del culpable, como no lo es en muchas de sus novelas del género negro (las de Silva) pero opiniones (que no argumentos) las hay miles. Es más, también se puede echar la culpa al autor del color de la tapa, que delata un carácter gris y apocado, o al tipo de letra que, si en la edición ha sido pequeña, es porque, en el fondo, tiene un complejo de inferioridad que le aplasta cual pizarra electrónica descolgada de los nuevos, modernísimos y estupendos métodos de enseñanza que imperan hoy en día. Por cierto...¿dónde había leído yo que el siglo XX, en las escuelas del futuro, se estudiará como el segundo siglo de oro de la literatura española? Bah, debió de ser en el libro de uno de esos gafotas, bigotudos, con el pelo del mostacho al estilo de indio watusi de tanta nicotina y mirar perdido, quién sabe si en una veinteañera macizorra. Eso es criticar con el mismo tono. Mejor dicho, eso es hacer de criticón con el mismo tono. Y nada, las faltas de respeto, cuanto más jaleadas, mejor, eso es lo que nos trae la relativización de valores a la que nos han acostumbrado para rebajarnos a la altura de borregos bien manipulables.

Pedro de Paz dijo...

"...al conductor asustado de autoescuela o de funcionario aburrido que aparece en la contraportada..."

Muy triste y lastimoso que la columna vertebal de una crítica sea un puro ataque "ad homimen" (en efecto, señora. Lo más importante de un escritor debe ser el gesto que denote su rostro en la foto de contraportada) y que, además, ese tipo de argumentaciones provengan... de una educadora.

Que el cielo ampare a nuestros tiernos estudiantes y los libre de cierta gente encargada de formarles.

En algo si parece acertar usted (no todo van a ser errores y ridículos, mire por donde): el (autoimpuesto) apelativo "La profesora chiflada" le viene que ni pintado.

Anónimo dijo...

Resumen del incidente:

-No me ha gustado nada el libro de esta persona con cara de funcionario paniaguado (la autora de este blog)
-Debería usted criticar mi libro y no mi cara (el autor del libro)
-¡Hala!, que autor más presuntuoso y engreido, que no es capaz de aceptar una crítica (la cohorte de palmeros de este blog)

Fin.

Maritornes dijo...

Estimada Ico, es la primera vez que escribo en tu blog, pero este incidente me ha hecho recordar algo que me pasó a mí. Mi crítica (contra el libro de una escritora mucho menos conocida que el señor Silva) suscitó una avalancha de defensas de la susodicha y de ataques en mi contra. Por supuesto, todos me acusaban de haber atacado personalmente a la autora. Nadie pareció leyerse el post, en el que incluso citaba frases y párrafos concretos, con su número de página correspondiente, para demostrar que esta señorita y la gramática española no se llevaban nada bien. "Ad hominem"... Aquí el problema es el de siempre: que hay personas que no soportan de ninguna de las maneras que alguien diga que su libro es una porquería. Podéis seguir recreándoos en la famosa frase sobre el careto de Silva. Podéis intentar desviar la atención, machacar a la autora del blog con la frasecita de marras y hacernos creer a los demás que eso es lo verdaderamente importante. Yo, sin embargo, me quedo con "soporífera novela, diálogos poco creíbles (...) y una acción morosa y aburrida". Y esto, señor Silva, es lo que hay. Debería estar más acostumbrado a las críticas. Se le ve el plumero

César Bardés dijo...

Sin lugar a dudas, sobre todo si la autora del blog manifiesta, sin rubor alguno, que dejó el libro a la mitad y se leyó las últimas cinco páginas para saber quién mató al tal Pérez. ¿Qué diríamos de alguien que se atreve a hacer una crítica de una película cuando se sale después de los primeros cuarenta y cinco minutos de proyección? Sí, desde luego, a algunos se les ve el plumero.

ricardoreis dijo...

Hola, tengo que reconocer que es la primera vez que paso por aquí, y vaya por delante que admiro y aplaudo a todo aquel que "pierde" su tiempo en fomentar la lectura (sobre todo si es sin cobrar) como es el caso de nuestra anfitriona.Se da la circunstancia que esta misma semana acabo de leer mi primer libro del señor Silva y no ha sido "El alquimista impaciente", por lo que del libro y si es o no aburrido no puedo hablar. Si que me apetece comentar que después de echar un vistazo por el blog del escritor, tengo que llegar a la conclusión de que...va a ser que se ha molestado por la descripción un poco borde de su fisonomía y no tanto por la crítica literaria en si, si nos atenemos a la cantidad de críticas negativas (lógicamente acompañando a las positivas que son mas) de sus libros que el propio autor publica en su blog, acompañados de todos los encendidos alegatos en defensa del honor de "la profesora chiflada" que a la postre me han traido hata aquí. En cualquier caso, pienso que ha estado desafortunado.Teniendo motivos para molestarse, ha perdido un poco la razón por impulsivo.Y hablando de la crítica de Ico, lo que mas me ha gustado sin duda es "Eugene Grandet" casualidades de la vida releída por mi hace escasos meses.