domingo, 29 de agosto de 2010

La puta de Roma

Arrecife es sólo luz. No hay un cielo más limpio y claro. Recorro sus calles y me dejo acariciar por sus tenues rayos. ¿Podría ser de otra manera? Ando como siempre por las mismas calles que me llevan a casa, mis piernas van contentas de llevarme a donde me llevan. Hasta mi llegan los olores nítidos de sal y mar. Retraso una hora mi reloj ya inútil mientras recorro mi ciudad como alguien que vuelve a un lugar desconocido después de muchos años.

¿Es este el parque viejo dónde mi padre nos traía los domingos a pasear? ¿No había en ese pequeño estanque ranas? Es curioso como cuanto más envejecemos más pequeñas nos parecen las cosas, como este estanque convertido en apenas una balsa de piedra. Sin embargo, puedo sentir el recuerdo de antes casi intacto.

Ahí está el bar “los conejeros”. Pienso un instante si quizás debería entrar., no puedo evitar mirar adentro Asomo mi cabeza y compruebo que lo han reformado. Sigo caminando, porque mis ojos ya no verán más este bar como es ahora sino como fue entonces. Aún puedo ver las mesas de madera, el bar a rebosar de estudiantes, el humo y el cristal de las cervezas en aquel comienzo de verano cuando el mundo estaba aún por inventar.

¿Recuerdas? Tú estabas sentada en esa mesa sola con tu lánguida melena negra cubriendo la mitad de tu rostro. Todavía siento cómo se me oprime la boca del estómago. ¿Puede un dolor doler veinte años?

Ahora sentada en mi escritorio mientras dejo que la nostalgia de la tarde sin ti me inunde de nuevo, me pregunto si de haber sabido que iba a suponer tantos años de tristeza me hubiese acercado a tu mesa con los amigos.

Porque tú sigues ahí, sentada, mirándome desde la distancia, atravesándome los ojos y yo estoy atrapada en ti, como el primer día cuando de pronto el mundo desapareció bajo mis pies.

Debo hablar de Olvido, pues fue cuando la conocí cuando nací.

Pero no se habla de sentimientos, o al menos eso le acabo de decir yo a J convencida de ello en la piscina, y ésta es la realidad. J y yo limpiando el fondo de la piscina. De sentimientos no se habla, se viven. Tan sólo cuando no se vive se habla, al menos de lo que fue y no volvió, por eso debo hablar de Olvido, para dejarla definitivamente, para que entre ella, la puta de Roma, la diosa griega.



Pintura: Gala de Salvador de Dali.



19 comentarios:

Maga h dijo...

Hermoso relato Ico!
...y sí, es verdad la nostalgia y como las cosas se reducen con el paso del tiempo, mientras los sentimientos, esos de los que no se habla, por que se han vivido, nunca pierden su dimensión y siguen ocupando espacio.

Besos abrazados!

Begoña Leonardo dijo...

Lo que sentimos ese día, esa hora, ese minuto... Y en la nostalgia cuando afloran intactas las sensaciones...
Has hecho que me retrotraiga a mis días de niña, cuando mi padre era mi gigante, cuando todos los paisajes eran inmensos. Ahora todo parece mermardo, pero está dentro. Gracias por estas píldoras que nos regalas,

besitos.

Beelzenef dijo...

El recuerdo es la fotografía de nuestra vida. Al final, solo nos queda una caja llena de fotografías

Mori dijo...

¿Puede un dolor doler veinte años?
Sin duda...si, e incluso con la misma intensidd, como bien dices... como el primer dia.

Rosario Libertad dijo...

¡una bella fotografia, Ico!

mjromero dijo...

Qué texto más maravilloso.
Roma llena de violencia.
Grecia siempre tan llena de tragedia.
Me quedo con Grecia.
Qué buen simbolismo para los sentimientos que transcurren sin llevar del todo el 'poso'.
Es magnífico,me repito.
Un abrazo.

Susana Peiró dijo...

Ay, Mujer! Què fuerte pegan tus letras! Joder, claro que un dolor puede doler, veinte años y una vida tambièn!

También me fuí de putas, aunque la mía no tiene remedio, es la "màs", es la de Babilonia y vino de la mano de los griegos...para variar.

Un Abrazo Ico, buen trabajo!

TARA dijo...

Me quedo con esto...

"Debo hablar de Olvido, pues fue cuando la conocí cuando nací.

Pero no se habla de sentimientos, o al menos eso le acabo de decir yo a J convencida de ello en la piscina, y ésta es la realidad. J y yo limpiando el fondo de la piscina. De sentimientos no se habla, se viven. Tan sólo cuando no se vive se habla, al menos de lo que fue y no volvió, por eso debo hablar de Olvido, para dejarla definitivamente, para que entre ella, la puta de Roma, la diosa griega. "

Besos...

Minombresabeahierba dijo...

Es sano "De sentimientos no se habla, se viven"

Y si ya se vivieron y no regresan, quedarse con un buen recuerdo..y el resto enterrralo en las profundiades.

Besotes

alejandra dijo...

Matar los recuerdos es como dejar de vivir, o de ser lo que somos... de alguna manera estamos hechos de eso.

Luis dijo...

Me ha gustado mucho. Dicen que recordar es volver a pasar por el corazón (en latín creo)

Jeje que mirarías en la foto de cabecera...

Belén dijo...

Hace un par de años volví a mi barrio de infancia, y la verdad es que tienes razón, se ven con distintos ojos... tendré que pensar en ello

Besicos

Ter dijo...

Enhorabuena. Sólo lo que no "se toca" con las manos, con la vista o con la palabra, permanece intacto tantos años.

Kim Bertran Canut dijo...

Añoranza, melancolía y el recuerdo de aquello que dejamos en una esquina de nuestra vida...A veces volver al ayer es hermoso, pero suele doler en el alma...Abrazos frescos de evocaciones de pasados tiernos, entrañables

Ángel Muñoz dijo...

la melancolía, la fugacidad del tiempo es algo Ico que tratamos y trataremos de evitar sin lograrlo, algo parecido es lo que cuento en el próximo poemario que saco en papel en octubre, me encanta la pintura que has escogido, para un historiador del arte como yo, dalí es fundamental, no solo para el surrealismo sino para el arte en general.

MONDO FRANKO dijo...

Desde que en tu relato dices "Recuerdas?" se me hizo un nudo en la garganta. Y recordé que no hace mucho el tren se detuvo azarosamente roto en una estación en la que no debía detenerse... y todos abajo y yo quede de repente expuesto a esa mirada que desde el pasado te atraviesa de unos ojos que vaya a saber donde estarán... Nunca había vuelto allí y solo pasé raído de largo durante muchos... ufff... Me voy a limpiar la pileta con ustedes, de esto no se habla damitas.

Victoria Dubrovnik dijo...

Qué cierto lo de los recuerdos que cuando nos hacemos más grandes, el temaño se hace más pequeño... Los papis de mis amigas me parecían enormes, y ahora en cambio... ya ves...

"Puede doler un dolor veinte años". Quizás no supure sangre, quizás tan sólo sea una cicatriz, pero igualmente, a veces, duelen, como cuando cambia el tiempo....

Isabel Gil Jiménez dijo...

El recuerdo puede perdurar mientras la memoria dure. El dolor afortunadamente es vencido con la magia del tiempo, aunque siempre pensamos que no lo venceremos.
Un saludo.

Anónimo dijo...

me he encantado tu post ico, uno de mis favoritos de todos los que he leido, o será que en mi vida ha entrada una diosa griega y me siento identificada....