jueves, 19 de agosto de 2010

La carretera




En un país desolado un hombre y un niño caminan por la carretera. Arrastran un carro de supermercado con escasos víveres. A su alrededor no hay una sola señal de vida, todo permanece mudo, sombrío, quemado. Hace frío, llueve, una fina capa de ceniza gris cubre el paisaje. La nieve al caer es gris, el paisaje es gris, los árboles son grises, todo parece muerto y sin vida. En el camino no existe ya naturaleza, ni seres vivos ni alimentos. El hombre y el niño caminan sin destino a través de la carretera, deben ocultarse de la presencia de los escasos hombres que, ante la escasez de alimentos, se han vuelto asesinos y antropófagos.
Este es el paisaje, el contexto de esta novela cruda, árida, como el mismo paisaje. No hay esperanza para el hombre y el niño, no hay futuro en la humanidad, todo se ha extinguido sólo quedan resquicios de un pasado que ya no volverá, supermercados desabastecidos, trenes que no andarán más, vestigios de una sociedad del consumo que acabó consumiendo a los propios seres humanos. No se explica qué pasó, qué hecatombe o Apocalipsis acabó con el mundo que conocemos, quizás tan sólo hace falta ver el telediario y mirar los grandes desastres mundiales que sufrimos cada vez con más asiduidad para comprender que no estamos ante una novela de ciencia ficción sino s futurista, como en su momento fueron las de Julio Verne
En la “Carretera” del escritor americano Cormac McCarthy se lee fácilmente, pero con el corazón encogido, con una especie de aprensión y de temor ante lo que le pueda pasar a estos dos seres desamparados, en ese mundo inhóspito donde el hombre se esconde del hombre. Se suceden escenas terroríficas, diálogos impactantes, la eterna soledad de dos seres, la voz aterrada de un niño en la lucha diaria por la subsistencia y por la búsqueda de alimento.
Genial y absorbente novela, recomendada para aquellos que no creen que un día podamos acabar con todo lo que tenemos y vivir una situación semejante. Para quien quiera leer con miedo y en constante expectativa, pero también de intenso terror, el de la peor clase, el que sabemos que es probable que un día acontezca.

15 comentarios:

Lola - Aprendiz dijo...

No conocía este libro a ver si le hago hueco.
La desolación, el hambre, la sed, la soledad, no son acontecimientos tan futuristas , Pakistan es un ejemplo.

emejota dijo...

Ya tenía esto en cuenta hace tiempo, por eso será que en la antiguedad, ante ciertos desastres, algunos llevaran siempre consigo cierta cantidad de veneno mortal. En mi caso, importa menos, con una "guillet" saldría del paso, pero el dolor de los niños y de sus progenitores es algo que me aterra. Un abrazo.

Anónimo dijo...

La responsabilidad de proteger a un niño... es abrumadora!

nocheinfinita dijo...

No he leído la novela, pero si he visto la película, realmente como dices es futurista y no hablamos de un futuro muy lejano...

Un beso

noche

mjromero dijo...

Vi la pelicula hace poco, desesperación y a la vez esperanza, al final en y por ese niño.
Si podéis ved la peli, no creo que os defraude.
Un abrazo.

Mayela Bou dijo...

Lo màs terrible es que las personas no se dan cuenta de que todos somos protagonistas de ésta historia.
Un beso Bonita

alejandra dijo...

No conozco ni la película, ni el libro, aunque admito que sabía de la existencia de la priemera y no de la segunda... Tengo algunas cosas en la recamara... cuando termine prometo empezar con esta

Anónimo dijo...

Gracias por tu recomendación.

Un verdadero placer leerte
Saludos cordiales

Tanhäuser dijo...

Impresionante escenario, mi querida Ico.
Apuntado queda.

Muchos besos

Victoria Dubrovnik dijo...

Vi la película, pero... ejem... no me entuasiamo... La vi lenta, pero bueno, ya se sabe, que una cosa son los libros, y otra bien distinta las películas....

En todo caso, si quiero pasar una noche terrorífica, ya sé lo que tengo que hacer :)

Abrazo!

la cocina de frabisa dijo...

Leí el libro hace ya algún tiempo y también me quedé impresionada.

También tuve sensación de angustia, porque lo es en muchos momentos.

No he querido ver la película, quizás más adelante.

besitos, Ico

Isabel Gil Jiménez dijo...

No leeré el libro, pues lo recomiendas para los que no creen que un día podamos acabar con todo lo que tenemos. Lo hacemos día a día, consciente y friamente. Creo que si ya no lo hemos acabado todo es por los intereses económicos que no vitales. Y aquí andamos, salvese quien pueda.
Un saludo

sustrai dijo...

Yo creo que en un futuro pudiera suceder algo en esa linea, tambien en muchas otras. Y confio, confiar en el sentido de que tengo fe, fe de veras, en que iremos por mejores caminos que ese.

MONDO FRANKO dijo...

Gracias por la recomendación!!! La niña de la tapa del libro de Ray Loriga que esta leyendo tiene el pelo parecido a usted en la foto de la portada del blog... lo notó? Un beso profesora

Anónimo dijo...

Nena, ¿ has terminado ya Moby Dick?
Yo me pondré con él después de los exámenes de septiembre.
Ray Loriga lo tengo discriminado. No me preguntes por qué, intenté leer algo suyo pero no me convenció.