lunes, 15 de marzo de 2010

Las mujeres viento


Cuenta la leyenda que en el desierto de Onán en uno de los días más calurosos del año cuando el horizonte es sólo una línea que tiembla a ras del cielo, un nómada se quejaba de la suerte que le sobrevendría si el calor continuaba de esa forma.

- Dios todo poderoso, si nos diste este desierto seco donde vivir y asentar nuestro ganado por qué nos atormentas con estos días donde hasta la tierra se agrieta y gime.

Oyendo sus quejas y apiadándose del hombre y su ganado la diosa nube resolvió llover durante trescientas días y una noche. Llueve tanto que el desierto se convierte en mar y se forman pequeños montículos de tierra llamado islas, en donde acaban refugiándose la familia del pastor y su ganado.

- dios todopoderoso- arguye la mujer del pastor cansada de la lluvia-por qué nos has enviado este castigo, pues si antes éramos pastores nómadas, ahora debemos ser marineros, ya que nada es posible sembrar en esta tierra.

- Ah,- les responde la diosa nube- sabría que nada les complacería pues esa es vuestra naturaleza siendo como sois hijos del hombre.

Y diciendo esto la diosa nube detuvo la lluvia y empezó soplar un leve viento que movió las hojas de los árboles, reduciendo así el excesivo calor de desierto y detrayendo las olas lejos de la tierra.

Con la llegada del viento nacieron las mujeres viento, dueñas del aire y de lo que se mueve. Son mujeres rápidas e inquietas, incapaces de tomar asiento. Son las portadoras de las semillas de todo lo que crece, las que innovan y las que abren las puertas.

Pero un día una de ella se quejó de su suerte.

- Anhelo el reposo de mis hermanas, la quietud de las bestias y el descanso de los muertos. ¿Por qué me obligas a correr sin parar y a estar condenada a no detenerme nunca?

Sus lamentos fueron tan sentidos que ablandaron el corazón de Nut, diosa de la Creación, quien así le dijo.

- Mujer de los vientos, has demostrados ser hábil cosechadora y es justo que te ofrezca un medio por el que puedas encontrar sosiego a tu alma inquieta.

Y diciendo esto le dio el poder de la escritura con la que tejieron sus vidas y contaron un mar de cuentos. Es entonces, mientras tejen y destejen historias, y se leen unas o otras, cuando su espíritu se calma como un remanso de pájaros dormidos sobre un mar quieto.


Imagen: el nacimiento de Venus de Boticcelli.

Realizado a petición de Alfaro de la ciudad sin nombre

14 comentarios:

Isabel dijo...

Es una leyenda preciosa, y no sé si habrá sido el cuento o tú forma de narrarlo, pero se me ha hecho cortito. Un beso

Carina Felice, Photography dijo...

emocionada, creo que las mujeres viento cantan asi:

http://magnatune.com/artists/albums/kitka-nectar/

No puedo decir nada mas, salvo que es una de las historias mas sublimes que has escrito.
Besos y abrazos de Viento desde mi Lente!
Namaste/\

Beelzenef dijo...

Es agradable pensar que en las caricias del viento se esconden los hermosos cuentos de las hermanas

Anca Balaj dijo...

Ay... esto es precioso, Ico.

Bur dijo...

Una preciosa historia, Ico!!!!

no dejes de interrogar a ese horizonte

without dijo...

sugerente, siempre he pensado que el que
el viento porta historias...

Besos

mjromero dijo...

Decir que me ha gustado o encantado es poco.
A veces me quejo de la quietud, si hay días demasiado repetidos, pero cuando me llegan los sobresaltos me digo: para qué me habré quejado.
Y sí, escribir es como moverse, como viajr, como vivir mil vidas.
Maillard Chantal... no sé muy bien su biografía, padeció una enfermedad que le impedió caminar durante una temporada, no podía caminar pero sí escribir y vino a escribir algo así como que escribía porque escribir era lo más rápido que podía desplazarse entonces.
Muchísimas gracias.
Un abrazo grande.

Maga h dijo...

Ico esto es precioso! Me emocionó al terminar de leerlo y quedarme con tu fábula en el alma.

Es tan cierto, encuentro la tranquilidad en las letras. Puedo decir que soy feliz cuando escribo, o mejor dicho cuando termino de hacerlo.

Un abrazo enorme MUJER VIENTO!

la cocina de frabisa dijo...

Es de ese tipo de historias que calan, que dejan un dulce sabor de boca y que te hacen sentir bien después de leerlas.

Enhorabuena, Ico, eres una fenómena.

un beso

Belén dijo...

Ojo, que también las hay que usan las palabras solamente para hacer daño... no sé qué opinará Nut de todo esto :)

Besicos

maslama dijo...

las mujeres cuentan las historias que los hombres protagonizan.. preciosa leyenda y muy bien narrada, estoy segura que la conservaré en algun lugar de la memoria

besos,

TARA dijo...

Me ha encantado... se me ha hecho corto, me he quedado con ganas de leer más, sobre las mujeres viento...

Besos y sigue así. Tara.

Recomenzar dijo...

te felicito por tu blog me encantó volveré para no perderte

PATSY SCOTT dijo...

Precioso, Ico.Las mujeres viento tienen muchísimas historias que contar.