domingo, 7 de febrero de 2010

Orgullo y prejuicio



Todo empezó en la casa azul. Alguna amigas nos reunimos para celebrar el nuevo año después de las Navidades. En la euforia que da el alcohol Ladifotomatón propuso crear un club de lectura. La primera obra sería “Orgullo y prejuicio” de Jane Austen. ¿Orgullo y prejuicio? Una novela romántica de finales de principios del siglo XIX. Bueno, por qué no.
Ayer fue el día del encuentro. Nos reunimos en mi casa nueve mujeres, un bebé y la que aquí les cuenta para inaugurar el club. De las presentes, cuatro leímos el libro, dos lo empezaron y no lo terminaron, dos seguían leyéndolo aún y dos ni siquiera lo habían empezado. Una vez preguntado las causas de que tan pocas se hubiesen atrevido con una obra clásica de la literatura, Mar responde que la había encontrado, sencillamente cursi y Tara se aventura a decir a ella igualmente le resultó empalagosa y aburrida.
Sin embargo, a las cuatro que la leímos hasta el final nos gustó mucho entre otras cosas por la evolución de los sentimientos de los personajes, la ironía de la autora, y además por el uso de la retórica por parte de la protagonista, qué habilidad en la ironía, en los diálogos, en la respuesta rápida e inteligente de la protagonista.
Saben, leyéndola, he sentido como una especie de nostalgia, de que algo, no sé bien qué, en este camino hacia la igualdad entre hombres y mujeres hemos perdido desgraciadamente en el camino.
¿Cóooomo? Pues yo no echo nada de menos, responden.
A ver, debo explicarme, ahora las relaciones son directas, rápidas y el romanticismo está denostado. Antiguamente, la comunicación del lenguaje amoroso era más profunda y rica, todo se demoraba más, por eso se le da tanta importancia a las miradas, a lo no dicho, a lo que se sugería sin decir. Ahora, indudablemente, todo es más prosaico.
Ah, responde Jirafa, eso sí, en la novela se habla mucho de sentimientos. Y de prejuicios, de cómo una opinión precipitada sobre alguien puede condicionar nuestra manera de pensar.
Añade Fotoladymatón que el orgullo es el concepto que se tiene sobre uno mismo, sobre la clase a la que pertenece como tiene Darcy, de condición social superior la protagonista,
Comentamos además que en la obra se critica además la mala práctica de la educación en los hijos, el orgullo de clase, pero sobre todo, el gran tema: el casamiento como objetivo final de toda mujer en aquella época.
Entonces Jirafa nos preguntó si creíamos que aún en nuestra sociedad existía ese condicionante social sobre las mujeres. Después de mucho discutir, llegamos al acuerdo unánime de que hoy en día la mujer está aún sometida a la presión del matrimonio o de la maternidad.
La tarde fue cayendo y Fotoladymatón, con su tendencia a exagerar, certificaba que había sido un absoluto fracaso su propuesta de libro. Pero el “Orgullo y prejuicio” dio mucho de sí, hablamos de gustos, de sentimientos, (mi propuesta de que debíamos volver al matrimonio basado en la buena convivencia más que en la pasión levantó algunas miradas suspicaces, quizá el bebé que ya dormía lo practicaría un día) se hablo de la situación de la mujer en la actualidad y por encima de todo, nos dio para profundizar en el conocimiento de cada una de nosotras. Por lo que nos emplazamos a reunirnos de nuevo en marzo con las mujeres de la casa azul.

10 comentarios:

la cocina de frabisa dijo...

Es una novela que tengo pendiente y que además, me apetece, la pondré en la lista.

Fantástico lo del club de lectura, ojalá podáis mantenerlo. Leo algunos libros de modo simultáneo con mi pareja y es algo que me gusta mucho cuando ocurre. Los comentarios, las sensaciones producidas cuando la lectura está aún calentita es maravilloso.

Me encanta la gente con inquietudes.

Un beso, Ico

Isabel dijo...

Me recuerdas a alguien que conozco, le apasiona la lectura, y disfruta comentando con otras personas los libros.
Un beso

mjromero dijo...

Para marzo otra crónica del evento , esta me ha encantado.Qué buena idea. un club de lectura de mujeres y un bebé.
No ha cambiado tanto el entramado subterráneo social, aún las mamás animan a su hijas a buscar 'buenos partidos' entre sus compañeros de clase,afortunadamente las niñas se guían por sus enamoramientos.

Anca Balaj dijo...

Ah, como me hubiera gustado estar ahí escuchándoos. Me sabe a poco los apuntes que nos das sobre vuestras charlas y conclusiones.

Un beso

Pena Mexicana dijo...

Me has hecho recordar a mi abuela materna, que le apasionaba la lectura y como en su pueblo y en aquellos tiempos no había bibliotecas, repartía libros entre las vecinas, les dejaba deberes y luego se reunían a comentar... ¡lo recordaba con tanto gusto! ¡qué post tan bonito!

Lola - Aprendiz dijo...

Que interesante forma de pasar un rato.

Capitán Tormentas dijo...

No he leído a esta autora Ico, pero creo haber visto una película en la que trabajaba Emma Thompson y Hugh Grant, y que estaba basada en una novela de esta señora. Recuerdo una película muy victoriana y extremadamente romanticona, además de algo pastelosa, aunque ello no fuera de extrañar a finales del XVII.
Sobre tu comentario de que el romanticismo no se lleva. Creo que siempre que haya amor de pareja, habrá romanticismo. A lo mejor no el “amor cortes” del que hablas en tu ultimo post; pero una simple vela para cenar en tu casa y con tu chica, o recordarla cada vez que escuchas una de esas melodías que ayudan a tararear en la penumbra el rostro de una mujer, ya es de por si un acto de romanticismo. Otra cosa es el romanticismo en las buenas artes de la seducción, ahí sí que estoy contigo y reconozco que cada vez se lleva menos.
A sus pies my lady.

muchacha en la ventana dijo...

Ico, que manera de leer, yo no tengo tiempo para mucho, pero poquico a poco voy terminando mis propuestas libreras.

Yo no he leído el libro, pero la película si recuerdo que me gusto. En el camino de la historia se han perdido y se han ganado muchas cosas entre hombres y mujeres. Y si lo que hay con la otra persona tiene algo de pureza del sentimiento supongo que será romanticismo.

Lo que pasa que ahora lo práctico se lleva más, y eso finalmente deja un mal sabor de boca y de vació interior. Aún así prefiero estos tiempos.

un abrazo

Belén dijo...

Yo creo que la autora quiso reírse de la forma de entender la vida de su época,poniendo a esas dos mujeres en el marco de una familia medio bien...

A mi me gustó, pero la vi aburrida, no se...

Besicos

Anónimo dijo...

Bueno. Yo estuve en el la lectura y sí, soy un poco exagerada, pero creo que una nueva lectura de Jean Austen bastará para resarcirnos de lo poco que captamos en la primera. Lo voy a proponer aunque me maten. Fotoladymaton.