lunes, 1 de febrero de 2010

La contravida



Desde hace tiempo tenía ganas de leer algo de este escritor norteamericano propuesto innumerables veces al Nóbel de literatura. Sin embargo, después de leída “La contravida”, obra de más de cuatrocientas página no me creo preparada para dar una respuesta lo suficientemente coherente ni libre de contradicciones, aún así intentaré explicar mi punto de vista.
En un principio la novela comienza con una gran fuerza y un sentido del humor cáustico que me atrajo. La historia narrada, interesante: un hombre debido a un problema de corazón debe tomar una fuerte medicación que le anula totalmente la actividad sexual. El dilema se le presenta cuando debe elegir entre permanecer impotente durante toda su vida o someterse a una operación de alto riesgo.
Hasta aquí la historia bien, una narración fluida, unos personajes creíbles, pero luego empiezan las digresiones filosófica en torno a la “identidad judía” del protagonista (Philip Roth también lo es) que comienza a ralentizar la marcha de la obra.
El escritor/narrador discurre en una prosa fácil acerca del hecho ser judío, la diáspora, los judíos en Norteamérica, el nuevo antisemitismo etc. Demasiadas páginas a mi entender, donde llegas a dudar si estás leyendo un ensayo acerca de la condición del hecho de ser judío o una novela.
Quizá me pregunto, en España estamos muy lejos de sentir esa preocupación o de considerar el hecho judío como diferenciador, y en Norteamérica se ve desde otra perspectiva. Imagino a un escritor de raza gitana escribiendo una novela acerca del hecho de ser gitano y creo que quizá lo leyera con mayor interés, sin embargo, asocio el “problema judío” por llamarlo de algún modo, a un entorno religioso que nunca ha despertado en mí en el más mínimo interés. Debe ser por esto que la opinión de un judío, aunque sea un prestigioso escritor, cuestionándose todo el tiempo acerca de las específicos trastornos éticos y morales que supone vivir en una sociedad laica siendo un judío, me traen sin cuidado y me aburren soberanamente.
A pesar de esto, reconozco que aunque el tema en cuestión no me apasiona está magníficamente contado. A punto de abandonar el libro porque buscaba una novela y no un ensayo, descubro una vuelta de tuerca más. De pronto, la estructura cambia, los personajes se trasforman y el juego narrativo se hace más complejo. La novela toma pues otro giro inesperado donde todo puede haber sucedido de otra manera.
En conclusión, una buena novela, densa más de 400 página, que pierde fuelle por el exceso de digresiones filosóficas acerca del hecho ¿diferencial? judío, no de mi gusto ni de interés, pero recomendable para quien tenga este tipo inquietudes ético-morales

15 comentarios:

Bur dijo...

Gracias por la reseña..

Beelzenef dijo...

No hay nada mejor para aprender que conocer puntos de vista.

Anónimo dijo...

Si te digo que 400 páginas sobre ese tema son demasiadas...¿me creerás superficial?...
(Pues vas a tener razón)

mjromero dijo...

Algo parecido me sucedió a mí cuando lo leí por primera vez, El lamento de Portnay y La visita al maestro, no son sus obras más..., pero no volvía a leer ya nada suyo, por mucho que luego se convirtió en autor de veneración(casi).
Aunque también pienso en lo que supone leer a un autor traducido y no en su lengua original.

Anónimo dijo...

La verdad es que Roth es un escritor singular te gusta o no, particularmente es en la actualidad uno de mis favoritos, recomiendo para los que lo conocena a El profesor del Deseo (novela corta y muy entretenida) y La mancha humana. Lo que me gusta mucho de Roth es la forma de criticar a la sociedad norteamerica y los valores que impone al mundo occidental. Saludos desde Argentina.

Lola - Aprendiz dijo...

Sigo anotando en mi libretilla las referencias...espero contrastarlas si el todopoderoso tiempo me deja.

Pena Mexicana dijo...

Cuando vivía en México tenía una idea diferente del pueblo judío de la que tengo ahora y eso es porque en Estados Unidos se habla muchísimo del tema en plan "pobrecitos-todo-el-mundo-los-odia". NO digo que su historia haya sido un lecho de rosas ni nada por el estilo, pero si quiero destacar que allá el tema de la cultura judía es muy valorado, quizá por eso la divagación...

Anónimo dijo...

Suena muy interesante. Gracias por compartirlo.

Un placer leerte.

la cocina de frabisa dijo...

Eres muy buena comentando textos, Ico :), así que es un placer leerte.

No me interesa demasiado la temática, aunque a veces eso no influye tanto si el libro te atrapa.

un beso

Isabel dijo...

Osea, que el libro, es como una buena película, vista en tele-5, con muchísimos cortes para la publicidad. ¿Ha escrito alguna vez un libro un gitano?. Me has dejado pensando, y a lo mejor soy muy torpe, pero no recuerdo ninguno, y ya es por curiosidad, pero me gustaría saberlo . Por cierto, ya tengo "canta la hierba". Un beso guapa

Capitán Tormentas dijo...

Yo de este escrito he leído El lamento de Portnoy, y la verdad… me aburrió soberanamente. Habrá que probar con el tocho este que recomiendas

Susana Peiró dijo...

Querida Amiga: Aún no leo a este autor, pero por supuesto si acaso alguna vez se sitúa cerca, no lo dejaré pasar.

Coincido con tu criterio respecto del tema "judío" (por llamarle de alguna forma)Creo precisamente que una manera de seguir la corriente integradora, es no diferenciar y por otra parte hay abundante material escrito que testimonia el pasado.

Si acaso el caballero alguna vez me seduce con sus letras, te cuento!

Un ENORME ABRAZO, Profe!

Ico dijo...

Anónimo gracias por la recomendación, si es una obra corta sin digresiones filosóficas la leeré..
Muy buena comparación Isabel, la verdad que escritor gitano no conozco ninguno, si no contamos a Lorca en poesía..

dintel dijo...

¿Se oye la voz del escritor?

Ico dijo...

hay un juego ficcional pero se ve claramente que el protagonist es el alter ego del escritor...