viernes, 26 de febrero de 2010

Fuego IV



Que las mujeres manos patas son fuego queda demostrado por el hecho más que comprobado que desde muy pequeñas sienten una especial atracción por este elemento, por lo que es muy probable que guarden en algún recóndito apartado de su piel un recuerdo tatuado del paso del fuego por ellas.

Arrojadas y temerarias no se detendrán en su búsqueda, pues es el ardor que las consumen lo que las lleva a continuos arrebatos de extrema pasión y de éxtasis amatorios, sin importales si en el empeño, son así mismas consumidas por las llamas que llevan dentro.

Justo cuando el sol está en su punto más álgido, en la hora del mediodía, es el tiempo de las mujeres manos pata. Es a esta hora cuando se desnudan de sus vestiduras- ataduras para ofrecerse al dios sol, quien las abre y acaricia la carne con sus rayos ardientes. La mujer manos pata se abandona, los ojos como ascuas encendidos culebrea y danza un baile primigenio, mientras se consume, devoraba por el fuego, más adentro,

Más adentro,

y va dejando atrás la piel blanda.

Transformada ya, convertida en fiera-fuego abandona todo rastro humano para ser sólo fuego.

Y la piel es la tierra que cruje, que se abre y el fuego explosiona y se derrama, y corre la lava como una herida abierta quemando a la tierra y a toda especie viviente.

Es en este arrebato de vida y muerte donde crece y perece las mujeres manos patas. Convertidas en diosas del fuego sólo será por éste vencida en la dulce batalla del amor.

De naturaleza contradictoria y de espíritu guerrero, la mujer manos pata se revuelca, se rebela en un ansia eterna de no ser dominada, de ahí su carácter temible, pues es sabido que muere matando.

No será hasta la edad adulta, cuando sortílega y hechicera, domine el fuego que lleva dentro y lo guarde, agazapado, como un volcán dormido o como el fruto de la higuera que crece feliz en el malpaís muerto.

No bajes la guardia, la mujer manos pata espera, pura pasión de vida, a que llegues tú, atraída por el dulce canto de las sirenas, para perderte, verterse y derramarse.

Es en este acto de pasión donde las mujeres manos patas dejan un desierto de lava y fuego.



Fotografía de la autora: las montañas del fuego

Malpaís: tierra por la que ha pasado la lava después de la erupción, terreno inhóspito. Cuenta la leyenda que en la montaña del fuego en Lanzarote hay una higuera que ha sobrevivido en este medio.

15 comentarios:

El Drac dijo...

No sabía la leyenda de las mujeres manos de pata, parecen ser amantes bravas¡habrá que verlas! Un besote lindo relato.

Bur dijo...

http://www.cadenaser.com/actualidad/audios/entrevista-vivir-teresa-moure-autora/csrcsrpor/20070114csrcsr_2/Aes/
a ver si te gusta manos pata

besos de aire

Anónimo dijo...

Absolutamente de fuego esta que suscribe.
Sublime, como siempre...

alejandra dijo...

No conocía la leyenda, pero me encanta la mezcla de fantasía y realidad que envuelve a las mujeres manos pata

Anónimo dijo...

¡Queeeeeeé bueno Ico! Me ha gustado mucho mucho. Yo hice mil fotos también a las montañas.
Besos Lenteja

Anca Balaj dijo...

Ay, sí. Y se abrasan vivitas en su propio fuego y luego, quién sabe cómo, se vuelven mujeres de nuevo esperando el momento de volver a arder. Sí.
¿Hay cura para esto?

Beelzenef dijo...

Que nadie logre nunca extinguir ese fuego

TARA dijo...

Misteriosas y apasionantes las mujeres manos pata... Formadas por los cuatro elementos, van arrasando con sus rios de lava a quien en mitad del camino las espera...

Me encanta Ico!!

Belén dijo...

Yo sé de algunas mujeres manos patas que no son de fuego, si no de tierra, las que están por Aragón ;)

Besicos

Ico dijo...

Gracias Bur, la conozco hice una reseña de la novela "hierba Mora" aquï:

http://laprofesorachiflada.blogspot.com/2009/04/maldita.html

muchacha en la ventana dijo...

Interesantisimas, ests mujeres manos pata, que dominan el agua, el fuego, son poderosas, pasionales.
Siempre te lo digo, pero es que me encantan las mujeres manos-pata.
un abrazo

mjromero dijo...

Me ha encantado la leyenda y ese nombre 'malpaís', otro día escribe sobre las mujeres viento, las que nunca se detienen en el fuego.
Un abrazo.

Victoria Dubrovnik dijo...

Uops, me gusta la leyenda :-). Y ahora mi pregunta es... ¿dónde se encuentran esas mujeres de manos patas? ;-)

Gracias por los comentarios :-).

Buen domingo!

Ico dijo...

En todas y por todas partes se encuentran Victoria..

maslama dijo...

el fuego puede ser incontrolable y peligroso.. y quizá precisamente ahí resida su encanto

besos,