miércoles, 20 de enero de 2010

Palabra, imagen y acción



A veces las palabras no bastan.
En este mundo de imágenes las palabras han perdido la batalla. Las imágenes se suceden a un ritmo vertiginoso, donde lo fútil y banal se funden con el horror humano y lo trivial se mezcla con la tragedia diaria.
Las imágenes nos acercan y nos alejan haciéndonos testigos mudos y pasivos de lo que le sucede a los otros.
La palabra pocas veces dice lo que somos. Habla el predicador, el arribista, el manipulador, hablamos de más, hablamos por hablar.
Antiguamente decir “soy una persona de palabra” equivalía a decir “soy una persona en la que se puede confiar, una persona que cumple sus promesas” hoy ya no es así, incluso puede connotar el hecho de ser una persona demagoga, a un artesano de la mentira, a un embaucador.
Las palabras han perdido el valor ante el dolor humano, porque las palabras nada prueban. Sólo tal vez señalan o insinúan la posibilidad de una acción, la probabilidad o la hipótesis de un deseo, no la acción misma.
Esta reflexión viene a raíz de que M y yo nos hemos planteado qué hacer ante Haití que no fuera efímero, que no desapareciera cuando la imagen no sea noticia, cuando una tragedia similar o más mediática, ocupe su lugar.
Entonces pensamos en acoger a un niño. Y buscamos información en Internet y encontramos que: la comunidad de Extremadura, por el momento, ha sido la única que ha solicitado este procedimiento. Enviamos un email y la respuesta ha sido que están a la espera de las conversaciones entre los gobiernos de España y Haití.
No obstante, indagando por Internet he visto que hay otros países como el caso de Holanda donde se ha podido realizar una “adopción Express”. Mi pregunta es por qué si en algunos países se ha realizado aquí no, aún sabiendo que se han colapsado las centralitas con peticiones de acogimiento.
Y entonces pienso en los burócratas, en los hacedores de palabras, en algunos expertos que, quizás justificando la no acción, declaran que no es favorable que un niño salga de su entorno ¿De qué entorno? ¿Del de las ruinas, el de las enfermedades y hambre? ¿El de los orfanatos y los centros de acogida?


Imagen: "El grito"de Edvard Munch.

13 comentarios:

María dijo...

Hemos pasado de ser "personas de palabra" a ser "personas de imagen". Clarísimo... El número de adopciones eleva mucho los índices que señalan a un país como pobre, por eso son tan lentas (burocracia ridícula, porque todas sabemos que lo son).

la cocina de frabisa dijo...

Has visto el chiste de El Roto el pasado sábado en El Pais, como fondo de una ilustración en el que se imaginaba el caos de Haití, unas palabras de fondo..."Un terremoto los hizo visibles"

Tremendo ¿no? si no era un secreto para nadie la miseria en la vivían y no digo que todos porque sería injusta pero muchos gobiernos del primer mundo miraban para otro lado.
Concuerdo contigo que el tema de las adopciones o acogimiento temporal sería un tema a tratar con urgencia, evitaría que muchos niños deambularan sin hogar, sin familia y pudiesen ser presas fáciles de las mafias. un beso

BUR dijo...

Es curioso, si... porque el lenguaje articulado, la palabra nos hace humanos.. pero también perversos, mentirosos,complicados.
besos

Tantaria dijo...

Cierto: la gente dice mucho, y hace poco. Y en el caso de nuestro país, por ahora, casi nada. La gente morirá mientras los burócratas se deciden a actuar en el que ya era el país más pobre de América, donde el 80% de la población vivía en la más absoluta miseria. Y, para rematar la faena, dos terremotos y Chávez diciendo que EEUU mueve las placas tectónicas a placer. Qué mundo este.

dintel dijo...

De palabra, sí, pero persona... nunca lo fui.

Belén dijo...

Bueno, es loable lo que quereis hacer, pero sabes? harán negocio de esto...

QUé asco damos...

Besicos

Pena Mexicana dijo...

A mi lo que me preocupa es que en las condiciones en que se encuentra ahora el país más pobre de América, dudo que haya una manera de saber si efectivamente los niños son huérfanos o están en situación de abandono o si los ha rabado una mafia. Quiero pensar que un poco más adelante cuando las cosas estén un poco más en orden puede haber más posibilidades de que haya menos abusos. Por otra parte está el tema de que el país acepte entregar un niño a una pareja de mujeres. Muchos países no sólo no aceptan que nuestros matrimonios son legales, sino que los rechazan...

Lola - Aprendiz dijo...

Tu nobleza te dobla en estatura.

Tantaria dijo...

Independiente de la discriminación en la adopción a parejas homosexuales, está el tema de que la Ley de Adopciones Internacionales prohíbe las adopciones en caso de conflictos bélicos y catástrofes naturales, como es el caso. Si imperara el sentido común, quizás podríamos plantear adopciones temporales, acogidas. Pero en un país donde ni el agua está asegurada, ¿quién velaría por los derechos jurídicos de esos niños? Es difícil. Muy difícil.

Ico dijo...

Acomiento significa un traslado temporal, no tiene como finalidad la adopción, es una medida por lo tanto, temporal. Tantaria, En cuanto a que la ley internacional prohíbe las adopciones en caso de catástrofes, ya has visto que no es así, como sucede en Holanda u otros países que así lo están haciendo en este caso. Otro tema, el de las parejas homosexuales, desde España no hay ningún problema, iría contra la ley, es el país demandante quien decide si quiere esto o no.

Tantaria dijo...

EEUU también ha adoptado a 53 niños.Que haya países que lo hagan mal no quiere decir que nosotros debemos también hacerlo. Y, como decía, un acogimiento temporal sería lo mejor, pero claro, repito, es difícil. Me imagino que lo de las parejas homosexuales ni nombrarlas en Haití...

Candela dijo...

Entendí lo de la protección infantil cuando se habla de acogimiento y adopción, cuando estaba haciendo los trámites. Tienen que evitar que se utilice a esos niños y niñas para fines desde ilícitos hasta horribles, pero también he de decir que se pasan tres pueblos poniendo objeciones. No les basta saber que van a estar cuidados y queridos: también hay que cumplir 200.000 condiciones y pasar por unos trámites burocráticos y diplomáticos alucinantes. Que si matrimonio, heterosexual, más de 3 años de convivencia "matrimonial", que si católicos, que si casa de 200 metros cuadrados, que si gaitas. Y mientras tanto muriéndose de pena y desolación.

Isabel dijo...

No entiendo tanto impedimento, bastaría que el país de origen de la persona que quiere adoptar, garantizara que el niño no será adoptado para "otros fines". Solo creo, que si que se debe comprobar primero, que si los padres han muerto, el niño no es reclamado por algún familiar que haya sobrevivido, que dudo que los reclamen. Lo que no es lógico, es que esos niños, estén pasando un infierno por culpa de tanta burocracia de mierda.