miércoles, 21 de octubre de 2009

Una interpretación posible



Supongamos que un hombre solo acude un día al campo, a la casa donde un día nació y que ahora permanece vacía y vieja. Ese día decide subir una colina cercana dando un paseo. El hombre debe caminar sobre excrementos del rebaño que pastorea por allí cada día. El viento ha comenzado a silbar. Después de ascender una horas por ese paisaje de infancia se acuesta sobre la hierba, bajo la sombra de un roble.
De pronto oye una canción. Es el viento agitándose entre las hojas del árbol. Se queda plácidamente dormido oyendo esta música. Cuando abre los ojos observa como una bandada de palomas vuela sobre él.
La tarde va cayendo, el viento ha cesado y comienza a oscurecer. Hace un poco de frío. Pero el hombre no quiere bajar aun de la montaña
Allí, en medio de aquella soledad se encuentra bien, aunque una vaga tristeza le embarga. Quizás sea el recuerdo de los seres amados que ya no están en la tierra o porque piensa que el final de sus días está cerca.
La tarde va cayendo. El viento ha cesado y las primeras sombras comienzan a aparecer. Una sensación de bienestar lo embarga, siente que allí en aquél lugar olvida mejor su tristeza. O quizá solo es la aceptación de la vida tal cual es. Cuando baja de la colina ya es de noche.
Este hombre es un poeta. Embargado aún por las sensaciones de la montaña comienza a escribir este poema:


Sobre excrementos de rebaños, subo y me acuesto bajo los
robles musicales.
Cruzan palomas entre mi cuerpo y el crepúsculo, cesa el
viento y las sobras son húmedas.
Hierba de soledad, palomas negras: he llegado, por fin;
éste no es mi lugar, pero he llegado.

Antonio Gamoneda

11 comentarios:

muchacha en la ventana dijo...

Gran intensidad la de Gamoneda....que soledad la del bosque...a veces me quedaría allí.

un abrazo Ico, sigues dándoles a tus alumnos poemas de Gamoneda??

Ico dijo...

Sí, esto es un ejemplo que les he puesto de cómo un poco de imaginación interpretar un poema puede ser muy fácil. ¿ Qué les parece?

frida dijo...

"...he llegado por fin; éste no es mi lugar pero he llegado"
Y cúal és nuestro lugar? me pregunto yo...

Beelzenef dijo...

Fantástico.
Gamoneda es un genio, ídolo para siempre.

yo misma dijo...

Fenomenal, Ico..esta vez lo he entendido todo..ups..creo..cuántas veces he buscado esa sensación entre el bullicio..me ha encantado

Belén dijo...

NO lo conocía, pero lo apunto, además esty empezando a amar la poesía :)

Besicos

la cocina de frabisa dijo...

Qué bueno, Ico!

Tengo que confesar que salvando a Cernuda, Benedetti,Neruda y Angel González, no soy una gran amante de la poesía, es un género que o me empalaga o me deja indiferente, así que no conocía a Antonio Gamoneda, aunque había oido hablar de él.

A lo mejor me animo cualquier día a leer algo más.

Muy al hilo el relato, en tu línea.

un beso

TARA dijo...

Así es mas fácil entender la poesía. Reconozco que a mi me cuesta mucho comprenderla. Esta interpretación que das, a mi me ha dado luz.


Gracias Ico

Pena Mexicana dijo...

Pues bueno, me doy cuenta que no soy la única a la que se le dificulta la poesía... ¿ya ves? tú lo haces para tus launos y mira por dónde vas a sensibilizar a un montón de blogeras ;)

farala dijo...

qué bueno, me encanan tus posts de gamoneda, trasmites tu pasión

baldufa c'est moi dijo...

Yo prefiero escuchar poesia que leerla....