miércoles, 12 de agosto de 2009

Exploradores del abismo



Comencé a leer este libro de cuentos en el vuelo Las Palmas –Madrid dispuesta a pasar dos horas y media entretenida con un autor que me conquistó en Baterbly y compañia. Reconozco que el primer cuento, una especie de declaración de principios donde el autor se queja de que sus detractores le acusan de ser muy literario y de no escribir con sangre y vísceras, me gustó; por ese juego, siempre productivo, entre el autor y sus lectores.
Sin embargo, el entusiasmó acabó ahí, en esa parodia de sí mismo. Pues según avanzaba el libro fui teniendo la percepción de que los cuentos perdían sustancia en un intento desesperado del escritor, precisamente de escribir con sangre y vísceras.
Que conste que este aspecto, el plano metaliterario, las referencias a otros autores, las citas inventadas que tanto usó Borges, es el paraje que más me gusta de este autor y, sin lugar a dudas, donde mejor se maneja. No obstante, debo también reconocer que llegado cierto punto, esa forma de narrar me cansa. Me gusta irremediablemente que me cuenten historias y si éstas no son contadas desde la sangre y las vísceras, quiero pensar , se convierten en historias frías y poco creíbles.
Parece entonces, al menos esta es la percepción que obtengo de su lectura que, a Vilas-Matas le interesara poco las preocupaciones y disquisiciones humanas, y que todo lo relativo al género humano le es ajeno.
Por lo que, gracias a un insinuador título, creí iba a ser una indagación en el abismo humano se convierte, por mor de la insustancialidad y banalidad de sus historias, en lo más parecido a reproducción visual de una mala serie B de los años cincuenta, en donde sus prersonajes aún se preguntan por marcianos y platillos
Es fácil llegar a la conclusión, después de leer Exploradores del abismo, que el escritor sufre de un tremendo hastío por la vida, que es incapaz de mirar más allá de sí mismo o de ciertos autores y que, si se ha acercado por asomo a algún abismo, éste ha sido el de su propio ombligo. En algún momento el escritor se define a si mismo en boca de un personaje cuando dice “Es como si hubiera llegado al sitio donde ya no puede ir más allá pensando.”
De ahí quizás, su constante alusión a otros autores o la búsqueda de historias dentro de la propia literatura. Quizás, reflexiono en esas casi tres horas de soporífero de andar por las nubes, existen escritores que no encuentran historias en el devenir cotidiano y, que como Vilas-Matas, cuando intentan acercarse a la realidad, sólo pueden de hablar de galaxias, materia negra y otras metafísicas sin importancia. Se convirte así, la posibilidad de indagación en el abismo humano ,en tan sólo un vacío cercano a la crisis creativa.

9 comentarios:

Anca Balaj dijo...

Yo perdono a todos los que lo hacen mal: es muy difícil escribir. Pero no perdono a los que me mienten. Si uno o una escribe, al menos tiene que esforzarse en decir la verdad. Si hay que robar tiempo al lector, que menos que mostrarse con sinceridad frente a él.

Creo, por cierto, que nunca leería algo que se anuncie como la exploración del abismo. Demasiado pretencioso de entrada, ya en el título siento que me están mintiendo.

Tantaria dijo...

Bueno, con esa descripción de libro, poco apetecible me resulta de leer. Aunque a mí sí que me gustaron "el niño del pijama de rayas" y "la catedral del mar".(He visto que los tienes en la lista negra). Uno que me leí hace un par de semanas y que sentí ganas de escribir al autor para que me devolviese mis 19€ fue "El juego del Ángel", de Ruiz Zafón. Ag.

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...incontenibles
ahi
siempre
abismos
miedo
agua
y fuente
ico
del alma
y la muerte...


En este tiempo
para descansar,
amar, sentir y vivir
todas las sensaciones
que den paz,
sosiego y
tranquildad a nuestro corazon.
Desde mis HORAS ROTAS,
y AULA DE PAZ
un afectuoso abrazo y
cariño compartido
siempre desde el alma
saludos
de amistad:
---Jose Ramon---

Maga h dijo...

Muy interesante mirada al autor, aun cuando hayas ido por la nubes, lo tuyo da gusto por la lucidez.

Abrazos

MAGAH

Anónimo dijo...

Bueno es saberlo para próximas lecturas...La foto, impresionante! aún tengo vértigo después de verla.
Nefer

muchacha en la ventana dijo...

Hay que hacer criticas con sentimiento y veo que apenas te ha llegado esta lectura.Yo estoy terminando de leer un libro de cuentos, uno de Murakami "Sauce ciego, mujer dormida", y este sí que lo recomiendo.

Crea una atmosfera totalmente real, me está encantando.

siempre me gusto que me leyerán cuentos, un saludo

Anónimo dijo...

Un escritor se deja ver cuando nos permite ser testigos de las tonterías que piensa durante un viaje en autobús, cuando accede a que conozcamos los chistes que le hacen gracia. Hay algunos escritores, los menos, los que interesan, que utilizan la literatura para buscarse, para interrogarse. Se dudan constantemente a través de su literatura, y de esa duda, de esa incertidumbre acerca de la propia identidad, es que surge y se construye la identidad verdadera. Una con la que a los demás nos es muy fácil conversar, porque nos reconocemos en ella. Porque nosotros también nos dudamos cada día, porque si cada uno de nosotros se mira un poco hacia adentro, habrá de reconocer que no sabe muy bien quién es, que cada día improvisa diferentes identidades que doten su cotidiano de un sentido del que carece.

codo de pajillera

Saltinbanqui dijo...

Te he respondido en mi blog.

XD

Ico dijo...

aminúscula me gusta todo lo de Murakami, a mi entender es uno e los escritores que tratan el tema fantástico siendo creíble..