miércoles, 15 de julio de 2009

Meditación submarina



No quiero hacer nada. No voy a hacer nada. Solo dejarme llevar suspendida en el vaivén trémulo de las olas. Mi cuerpo flota en el azul y yo me dejo ir, en la contemplación de los peces. Solo deseo esto, flotar, en medio del mar observando el balanceo sinuoso de las algas y el movimiento de los peces. No hacer más. Diluirme en el agua y mirar inmóvil la movilidad transparente de los peces.

A través de mis gafas de mar, contemplo este mundo submarino de vívidos colores, fulas, viejas, sargos, palometa… diminutos bancos de peces se mueven en bandadas delante de mis ojos, luego pasan otros más grandes, muy cerca de mí. Sólo hay que estar inmóvil, como un gran pez muerto para que te rodeen. De vez en cuando, aleteo, para no dejarme arrastrar por la corriente hacía las rocas. Con mis aletas amarillas de sirena meditabunda me extasío en los vívidos colores de los peces, violetas, naranjas, rojos, amarillos…. Me sumerjo en la tranquilidad de estas aguas turquesas donde solo oigo mi respiración acompasada.

Tranquilidad absoluta. Calma total. Estas son mis vacaciones. No hacer nada, no viajar, no salir, ni siquiera de mí misma. Escribir. Leer, tirada en el sofá del salón, y de éste al jardín, según se ponga el sol. Meditación submarina.

Que viajen otros. Que busquen, que traigan, que lleven, que atraviesen fronteras y esperas de aeropuertos. Yo, desde mi sofá viajo, del pasado al presente, en el pasar de las hojas, mantengo largas conversaciones con los personajes, escucho detrás de la puerta confidencias, en cada libro un paisaje, en cada letra un romance, un desafío, un misterio.

Yo me quedo, aletargada en el pasar de las horas indolentes, respirando, contemplando, meditando, en el azul coral bajo un mar de letras.

9 comentarios:

pepe pereza dijo...

soy de tu misma opinión. Como en mi casa y en mi sofá no se está en ningún sitio.
me gustan mucho tus relatos
abrazo

farala dijo...

a menudo me recuerdo a mi misma esa brillante frase de mi adorada Carmen martín gaite que, hablando de un tío suyo que abría un baúl y les contaba aventuras de cuando anduvo por sudamerica, terminó exclamando algo así como "la gente cada vez viaja más lejos y trae menos cosas que contar" pues eso, los mejores viajes, los interiores, ¡que lo disfrutes!
ah,
otra cosa
te dejé un meme en mi blog

morgana dijo...

buen plan, eh??? No hace falta que te diga que lo disfrutes, queda claro que ya lo estás haciendo.

Besos.

Carina Felice, Photography dijo...

La Meditacion te conduce hacia adentro, y hacia la inmensidad del universo, asique me alegra que lo intentes debajo del agua, o sobre tu sofa.
Querida Ico, DIS FRU TAAAAAAAAAAAAAA!!!!

Isabel dijo...

Así, así, dándole un descansillo al cuerpo, y disfrutando de la lectura. No está mal. Muy bonito texto. Un beso

TARA dijo...

Que bueno, que envidia... Disfruta tú que puedes, hazlo por mi, que todavia sigo trabajando mis jornadas alternas de 12 y 8 horas. Yo me uno a la meditación submarina en mis ratos libres. Que bien viene para desconectar.

Estupendo Ico!!

Besos

Tantaria dijo...

¡Cómo se nota que vives cerca de la playita!Yo no concibo unas vacaciones sin sofá+playa.Besotes

egarcia@unizar.es dijo...

Qué envidia! Claro que el estar cerca del mar, ayuda para quedar en casa.
Algunos nos vamos lejos y esperamos traer cosas que contar distintas a que fuímos mal tratados en los aeropuertos con esperas de filas inútiles-

errante dijo...

pienso, que en ocasiones, la "mirada inmóvil" es una de las mejores formas de mirar...