viernes, 22 de mayo de 2009

Dos mujeres




Dos historias. Dos historias de amor y pasión. Distintos enfoques. Uno escrito y sentido desde las entrega, desde la omnipresencia de haberlo vivido en carne viva. La otra desde el lado del excluido de la historia. Dos historias solos similares en la anécdota pero lejanas en el estilo y en el sentir. La primera, Con la miel en los labios, de Esther Tusquet, es un discurso interior, inconexo, a veces desgarrado; la otra, Tribada de Miguel Espinosa, contada desde el sarcasmo, que es la risa dolorida. Ambas narran el encuentro de dos mujeres y la pasión que surge entre ellas.
Valle Inclán decía que había dos maneras de ver los personajes desde abajo, o desde su altura. Pero él inventa otra forma, el esperpento y mira a sus personajes desde arriba, convirtiéndolos en caricaturas deformes. Esto hace Miguel Espinosa en Tríbada, usa el humor como arma arrojadiza, introduciéndose en la piel, la del propio autor, de un hombre despechado, abandonado en su orgullo herido, más, si cabe, porque su novia se ha enamorado de otra mujer. Su visión es destructiva, lacerante, ingrata y cosificadora de las mujeres, degradando a esperpento el amor entre ambas.
En cambio, Esther Tusquet, escribe desde su altura, desde el propio centro del volcán, desde el epicentro dolorido, sosteniendo en las manos las brazas de una pasión destructiva.
Tribada, es la crónica de una venganza, en un lenguaje recargado, excéntrico, no exento de ingeniosidad paródica de un hombre/autor despechado, que se convierte hasta agotarla en una fogosa e insultante diatriba contra el amor sáfico. El autor obsesionado por el rechazo y el abandono de la mujer, describe un mundo que no entiende, que degrada porque lo ve falto de sentido y en su esencia repugnante. La novela continua en forma epistolar analizando taxonómicamente la exaltación y fracaso de la relación, pero desde su podio de distancia, despreciando todo lo que no entiende y acudiendo al humor amargo y lacerante como instrumento de ataque. No hay espacio, ni paisaje, solo el devenir plúmbeo de sentimientos de amor / odio por la mujer que se le escapa, y que finalmente, más por arte propio de la novelística que de la realidad, vuelve a sus brazos arrepentida.
En cambio, Con la miel en los labios, el discurso narrativo es comprensivo e inteligente, hay en él cierta mirada nostálgica de un dulce y amargo dolor que se fue, pero que se añora, porque no volverá más. Es la descripción de una pasión, de la imposibilidad de eternidad, de la inseguridad, pero también de los condicionamientos sociales de una época donde a pesar de haber muerto ya Franco, en los sectores de la izquierda y de la burguesía aún se ven con condescendencia el amor entre dos mujeres; pero es sobre todo esta novela la historia del gran amor primero que no volverá más.
Distintas concepciones, pero idénticos finales, la renuncia, la perdida. El autor de Tribada hace que el amor entre las dos mujeres acabe por aniquilamiento de la pasión, por aburrimiento o porque un amor contra natura debe acabar. En con la miel en los labios queda el amor sostenido, latiendo más profundamente, y son, las protagonistas, las que escapan de él para huir de esta forma de su fuerza incontrolable y destructora.

5 comentarios:

farala dijo...

me averguenza confesar que a pesar de dedicarme a la literatura y de ser lesbiana no he leido ninguna de estas dos novelas (me encanta tu etiqueta "alimento para el alma") pero me parece tan tristemente veraz tu crítica, el tratamiento del lesbianismo desde el hombre sea desde la incomprensión y el castigo y desde la mujer con intensidad y drama (ya se sabe las lesbianas y los dramas, todo uno!!)

Anónimo dijo...

Recuerdan la serie Friends?a mi me encantaba porque siempre veia reflejada la sociedad...lo mismo me pasa con tu blog Ico,da igual lo que tu digas ,aqui cada loco/a con su tema jajajaj muy divertido esto, me encanta.( y lo de loco/a es un decir eh)

Aliss

Carina Felice, Photography dijo...

siempre tu mirada atenta y analitica, y calida a la vez, de la realidad, el arte, las cuestiones sociales....
un placer venir a visitarte amiga.
Un besote
Namaste /\

Isabel dijo...

El amor entre dos mujeres, surge, y se nutre como cualquier otra relacion con lo que cada componente de la pareja es capaz de aportar, con la diferencia, que entre mujeres, hay mas complicidad y mas lealtad. Muy bueno tu post. Un beso

Anónimo dijo...

La complicidad,la lealtad es cuestión de la persona y no del tipo de relación que tengamos.