Este es el primer sentimiento que me invade cuando pienso en la mayoría de los políticos canarios que nos gobiernan. Vergüenza cuando los escuchos (la oblación como costumbre africana, Carmen Guerra dixt) vergüenza ante su falta de escrúpulos era para hacerme unos ahorrillos para cuando dejara la política palabras del Alcalde de Mogán por la compra de unos terrenitos municipales a precio de ganga. Vergüenza de ver tanta miseria moral, tanto gasto en auto bombo y promoción,cuando cada vez hay más pobres.
Vergüenza de que seamos una de las Comunidades donde más ha subido el subido el paro (doscientas mil el último mes) donde más fracaso escolar, después de Ceuta y Melilla, cultivamos; donde está la cesta de la compra más cara y los sueldos más bajos. Entre tanto, nuestros políticos se desgañitan en el parlamento canario, con voz de aguardiente para apelar al sentimentalismo y a la necesaria guanchancha (policía autonómica canaria) porque así somos más canarios, mientras Caritas reclama con urgencia que se abran más instalaciones para atender a todos los pobres que vienen a sus comedores a comer el único plato caliente del día.
Vergüenza ante tanto sinvergüenza. Pero lo último ya no tiene nombre, porque a estos prohombres de la patria cuando se ponen a pensar dan miedo. Esta vez ha sido en el cabildo de
2 comentarios:
y lo malo es que cuecen habas (cabrones) en todos los sitios... Un abrazo!
Desgraciadamente en canarias tenemos un bonito y variado ramo de lo que bulgarmente se llama sinverguenzas, de todos los colores, de todas las ideologías, o mejor de ninguna porque dudo que la mayoria sepa que alguna vez el partido al que representa tuvo alguna más además de la suya propia...
Publicar un comentario