martes, 13 de enero de 2009

EL PODER DEL MARKETING




Hoy quiero recomendarles un libro de poesía La extracción de la piedra de la locura. Otros poemas, de Alejandra Pizarnik, autora argentina de fascinante personalidad. Destacar su situación de mujer escritora y lesbiana en una época aún difícil de sobrellevar ambos aspectos. Vivió en Paris, fue coetánea de Borges, y se suicidó a los 33 años. Autora de otros relatos como La condesa sangrienta. Su poesía es desnuda, desierta y con una extrema hondura, metáfora quizá del silencio y de la lucha interna que vivó consigo misma y la sociedad. De reminiscencias surrealistas sus escritos nos remiten a Baudelaire, Rimbaud, Mallarmé...
En el libro podemos encontrar poemas tan bellos como estos:

Sólo la sed
El silencio
Ningún encuentro.

Cuídate de mí amor mío
Cuídate de la silenciosa en el desierto
De la viajera con el vaso vacío
y de la sombra de la sombra


Como hoy es martes y trece, y hay que echar fuera la mala suerte, y tengo ganas de criticar, comienzo la sección de libros que no hay que leer (al menos desde mi humilde punto de vista).
El primero que se lleva tan insigne honor es sin lugar a dudas, El niño con el pijama de rayas, de John Boyne, de lo que se deduce, por si algún incauto aún no lo sabía, de lo que es capaz de hacer una buena campaña de publicidad y marketing. El año pasado lo recomendé a instancias de una compañera de departamento que me dijo que era “buenísimo”, lo cual demuestra que ser profesora de lengua no significa tener buen criterio literario. Confiada, y no conociendo más que lo que indicaban todas las reseñas literarias, que lo ponían como el libro más vendido del año (ya debía yo haber desconfiado de eso) lo seleccioné para alumnos de 3º de la ESO como libro obligatorio, ya que se vendía como libro recomendable, tanto para jóvenes como para adultos. Falso, es un libro malo, tanto para los adultos como para los jóvenes, simple, te decepciona hasta el final. Lo único excepcional es saber como un libro de tan poca calidad literaria ha sido tan bendecido por todos. Cuando lo leí, me prometí no recomendar libros a los alumnos sin antes no habérmelos leído previamente.
Comentario acertado de un alumno, “un rollo, seño”

5 comentarios:

R. V. dijo...

No he leído "El niño del pijama de rayas", pero siempre desconfío de los best sellers. Ahora que comentaba lo de las lecturas obligatorias que mandan las profesoras y profesores, me gustaría añadir dos libros que me leí en su día como lectura obligatoria, pero con distintos signo; un libro para que no lo lea ningún lector de La Profesora Chiflada: el Romancero Canario de Maximiniano Trapero. Es una basura, con poca documentación y si me lo permiten, increíblemente colonial. Sólo hay romances del Siglo XIX, donde se pusieron de moda los romances castellanos. Recuerdo que me lo leí en 1º de Bachillerato y no lo relacioné nunca con mi idea de Canarias. Y otro libro que recomiendo a todas y todos: Nada, de Carmen Laforet. También lo leí en 1º de Bachillerato y me parece un libro imprescindible. Ambientado en la Barcelona de la Posguerra, es una historia que engancha y a pesar de que me lo he leído dos veces, me gustaría leérmelo de nuevo, pero claro, con tantos libros que hay pa leer... Si necesitas un buen libro para tus alumnos, te recomiendo que te leas esta novela y valores. Saludos.

Ico dijo...

Conocí a Maximiano Trapero en la facultad de Filología, fue profesor mio de semántica, creo y no me gustó nada su actitud ni sus clases. Siempre lo consideré un trepa que se aprovechaba del trabajo de campo de sus alumnas para editar libros de este calibre. Por supuesto, no leería nada de él. Leí Nada de Carmen Laforet hace mucho tiempo y es cierto, es muy bueno. Creo que está un poco desterrada, porque cuando dí literatura canaria en la facultad no se le daba la importancia necesaria, no sé si porque se fue a vivir a Barcelona pero lo mismo le paso a Benito con Madrid. En literatura com en política hay mucho estrecho de miras.

Isabel - La Otra dijo...

Me encanta, me encantaaaaaaaaaaa, jajaja esto de libros para pasar de ellos. Me gustaría que algún suplemento literario importante, tipo Babelia, o alguna revista de libros incluyeran una sección de este tipo pero, claro, eso iría en contra de los intereses editoriales por aquello de la publicidad, etc.
Tuve que leer El niño del pijama ( a instancias de un familiar que no podia desairar) y qué espanto, todavía me salen sarpullidos: previsible, tonto, naif, rollo patatero, en fin.

Charm dijo...

No he leido el "Niño...", me temo que el título ya desnuda de lo que va a ir la cuestión. Y esa manía de escribir desde la mirada infantil - eso se pretende, al menos- los grandes y terribles sucesos...
Sin embargo y siendo también algo ingenuo - en partes- me gustó mucho "La elegancia del erizo", donde tiene cierta importancia una niña al borde de la adolescencia.
Saludos.)

Enrique García dijo...

Yo si lo he leído el libro porque me lo regalaron y creo que ya lo he regalado. No me gusto nada y no porque fuera duro sino porque era previsible, plañidero, etc.

Me viene el flash del libro de Eco "El cementerio de Praga" por la cuestión judia.

Cuanta literatura, cuanto cine, cuanta manifestación en la que los judios y la cuestión religiosa aparece.