sábado, 24 de enero de 2009

CONCIENCIA SOCIAL



Hay momentos donde un gesto simple pero profundo puede cambiar una vida o muchas vidas. Hay gestos o acciones, tan imperceptibles como el aleteo de una mariposa, que pueden cambiar el mundo y hacer que este sea un poco más humano.
En el vértice del abismo, una decisión u otra, nos hace grandes o nos destierra al olvido. Elegir, cuando el dolor de la muerte de un hijo te nubla la conciencia, decidir escoger entre la comprensión de la violencia en vez de la violencia en estos tiempos es un acto tan fieramente humano que nos hace, de alguna manera, sentirnos orgullosos y llenos de esperanza.
Esta fue la decisión de los padres de Iván, un joven canario de diecinueve años, que un una noche salió a divertirse con sus amigos y nunca más volvió. Cualquier padre, hubiese gritado y clamado venganza y justicia contra el asesino, otro joven, que le pidió dinero y al no dárselo le dio una patada mortal. Pero los padres de Iván no lo hicieron, ni hicieron dramáticas declaraciones sino que en la serenidad y en la profundidad del dolor de haber perdido a su único hijo decidieron tener conciencia social y hacer algo para, en la medida de lo posible, evitar otra muerte más.
Porque, en una reflexión tranquila comprendieron que a su hijo no lo mató un joven, sino que todos y cada uno de nosotros lo hicimos, que a Iván lo matamos todos los que hemos aceptado que la violencia se haya convertido en un valor positivo para los jóvenes, quizá los padres de Iván comprendieron en su dolor que el ejecutor de esta violencia no es sino un engranaje más y la consecuencia de la violencia generada por esta sociedad.
Es por esto que los padres de Iván, como profesores y educadores, saben que sólo hay una forma de atajar la violencia: la educación. Por esta razón, han decidido llevar a cabo la formación de una plataforma “conciencia social” donde se analice y estudie los fenómenos y orígenes de la violencia juvenil urbana.
La presentación de esta plataforma juvenil se realizará el martes a las 21:00 horas en el Paraninfo de la Universidad de las Palmas, c/ Alonso Quesada, 30, a cargo del padre de Ivan, Rafael Robayna, profesor de esta universidad. Las jornadas, que comenzarán el lunes a las 19:00 dentro del Aula de Globalización, Paz e interculturalidad y tendrá por nombre: Dos miradas sobre la violencia juvenil urbana: desde la perspectiva sociológica y educativa, donde se desarrollarán a cargo de distintos profesores de sociología de la Universidad Complutense y la Universidad de las Palmas, con la finalización de una mesa redonda: buscando respuestas.

Gracias a los padres de Iván por hacernos un poco más grande como seres humanos. Para más información:
http://www.ulpgc.es/index.php?pagina=noticia&ver=violencia_220109

3 comentarios:

sempiterna dijo...

Estas jornadas tienen muy buena pinta. Yo no estoy relacionada directamente con el mundo de la enseñanza juvenil, pero sí creo que es necesaria una revisión conjunta por parte de padres y profesores. Esa violencia que se ve en la tele y los periódicos, esos niños grabándose con los móviles mientras pegan a otro o a algún profesor.

Sin duda hay algo que no ocurre como cuando yo estudiaba en el colegio (terminé cou en 1995), y es el respeto que se tenía a profesores y compañeros. Pero también a los padres. Y los padres a los profesores, que eso también es importante.

No sé, ya nos contarás cómo van esas jornadas, son muy necesarias ese tipo de iniciativas.

Un saludo.

Anónimo dijo...

la realidad y la verdad, leer el articulo

"por qué han matado a sus hijos, politicamente hablando", en

http://www.elindependientedecanarias.com/?op=displaystory&story_id=33831&format=html

Ico dijo...

Gracias, lo leeré.